¿Se acuerdan cuando la televisión nacional era el único medio de entretención con el que contábamos los chilenos?

Probablemente no lo recuerdes porque esa época terminó hace décadas, pero ciertas figuras del espectáculo, no lo han olvidado.

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De otra forma su comportamiento es inexplicable y da rabia ver incluso la manera en que actúan frente a la autoridad o cualquier otra persona que no pertenezca a su medio (si es que todavía existe).

Claramente nos referimos al video de Catalina Pulido forcejando con Carabineros por ir sin cinturón en Farellones, uno de los lugares más empinados y peligrosos para manejar de todo Santiago. Acá la discusión que persiste es si la teoría de que es más seguro subir la cordillera sin cinturón para poder saltar del auto en caso de que el auto patine y se vaya cerro abajo es válida o no.

Obvio que es absurdo. El cinturón de seguridad es obligación usarlo siempre y si tienes la mala suerte de irte por un barranco o montaña, por favor no intentes saltar del auto porque es más probable que te aplaste a que te salves. Usa siempre el cinturón.

La escena nos recordó la última aparición noticiosa de Pulido, cuando fue denunciada por una mesera de haberla humillado y tratado pésimo sin razón alguna.

En el video de dos minutos se puede ver como la actriz/modelo/influencer forcejea con un uniformado acusando abuso de poder sólo porque actuaron bajo lógica. Lo peor es que a diario vemos cómo los carabineros -siempre más de uno- golpean a señoras ambulantes que intentan subsistir trabajando de forma honesta.

El pololo de Catalina en un momento incluso dice “ya, voy a llamar al General de Carabineros”, y puta que da rabia. Paga el parte y paren el show, como toda la gente cuando le sacan uno. Parece una caricatura del mundo cuico, como cuando Ariel Levy se subió al carro de la diversidad diciendo que había que apoyar la diversidad tal como hay que apoyar “a la roja”.

Si Catalina Pulido hubiese sido pobre o mapuche le hubiesen pegado un lumazo en lugar de pedirle que se calmara. No, no es de “resentido” ni “envidioso” como alegan los famosos cuando les critican su comportamiento ridículo, sino que da rabia cómo este país es clasista incluso en la forma en que sus autoridades se comportan frente a aquellos que infringen la ley y tienen el privilegio de haber salido en teleseries a principios de los noventa. Con razón internet se los comió.

Peor igual ya sabemos que pasará: la gente la “cancelará” hasta el punto de hacer que ponga sus redes sociales privadas y después pedirá disculpas públicas aludiendo a un mal periodo de su vida que la hizo comportarse de esa forma. Los matinales tendrán un par de semanas aseguradas y listo, se acabó.

Mientras tanto, los carabineros seguirán actuando con total falta de criterio frente a personas que tratan como criminales cuando sólo cometen delitos menores.

La segunda parte del video es bien impactante.