En el país está permitido que parejas que están a punto de casarse certifiquen la virginidad de la mujer, a través de un examen cuestionado por la comunidad médica. En este artículo te contamos cómo funcionan y qué están haciendo las mujeres del país para intentar terminar con un instrumento calificado de sexista y anti ético.

En Irán, el machismo está impregnado en su cultura. Un claro ejemplo de esto es la importancia que se le da a la virginidad de las mujeres antes del matrimonio. Ante la duda de un hombre sobre si una mujer ha mantenido relaciones sexuales o no, este puede solicitar un certificado de virginidad, que se obtiene a través de exámenes. Estos han sido calificados de anti éticos y carentes de soporte científico por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por su parte, la Organización Médica del país asegura que sólo se practican en hechos particulares, como acusaciones de violación. Sin embargo, la mayoría de solicitudes vienen de parejas que planean contraer matrimonio. Estas siempre buscan certificar a la mujer, ya que los hombres no tienen la obligación de casarse vírgenes. 

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Según reporta BBC Mundo, Maryam es una de las mujeres que hoy en día se encuentra a favor de terminar con los certificados de virginidad. Su convención viene desde su experiencia personal: después de tener relaciones sexuales por primera vez con su marido, este le dijo “tú me engañaste para casarte conmigo. Tú no eres virgen. Nadie se casaría contigo si supieran la verdad”. Maryam no había sangrado, pero nunca antes había tenido relaciones.

El concepto de la virginidad no tiene ningún fundamento científico es parte de lo que asegura la OMS. Aún así, hay mujeres que para evitar la humillación por parte de hombres, optan por reconstruir su himen.

Después de caer en una depresión y sobrevivir a un intento de suicidio, Maryam logró divorciarse del hombre que la acusó de no ser virgen. Hace unas semanas encontró una petición online que abogaba por el fin de los certificados de virginidad y que alcanzó 25 mil firmas.

Si bien no espera que el cambio llegue el día de mañana, espera que algún día las mujeres tengan más derechos en Irán: “estoy segura que sucederá algún día. Espero que en el futuro ninguna niña tenga que pasar por lo que yo pasé”.