Hace cinco días, el presidente Sebastián Piñera, propuso como coordinador del proceso constituyente en Chile Vamos a su primo, Andrés Chadwick. El exministro- hace pocas semanas fue aprobada su acusación constitucional por el Senado- tiene la prohibición de ejercer cargos públicos por cinco años. El trabajo que propuso Piñera no es público, pero en el periodo que se encuentra el país es, a lo menos, una equivocación. A lo más, una provocación.

Los sectores conservadores, por cierto no se quedaron ahí. Ante la pregunta de Matías del Rio, en el programa Estado Nacional, el senador Juan Antonio Coloma sostuvo que Chadwick fue “la gran víctima de Chile”.

La desafortunada frase, que luego intentó contextualizar, no es solo una provocación hacia los y las miles de personas afectadas en este “estallido”, sino que es la verdadera opinión de la derecha en Chile. Para ellos, Chadwick fue una víctima. Si, el mismo que estuvo encargado de la seguridad y el orden cuando a cientos de chilenos les quitaban la vista e incluso, la vida, es supuestamente la víctima.

Los dichos de Coloma reflejan la completa apatía que sienten en Chile Vamos por las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en este proceso. No solo desconocen a los múltiples informes que acreditan estas violaciones y que fueron elaborados hasta por organizaciones de su sector político, sino que demuestra la completa desafección por la sociedad a la que dicen representar.

26 muertos, 405 con daño total o parcial de su visión y casi 4000 personas heridas son las cifras oficiales que se manejan desde el 18 de octubre.

Mientras miles intentan ponerse de acuerdo para vanzar hacia un país más digno, el gobierno responde con uno de los íconos de la represión liderando el proceso por entorpecer el otro ícono, la nueva constitución. Es por ello que no hay que confiarse, sus privilegios están en juego, Chile Vamos hará lo posible por entrampar el plebiscito e intentará mantener este modelo que a todas luces genera desigualdad. La víctima del “estallido” no es Andrés Chadwick. La gran víctima de Chile es su pueblo.