La semana pasada, Sebastián Piñera ofreció cobre y madera para la reconstrucción de la famosa catedral de Notre Dame de París destruida por un incendio. No es una noticia de La Legal, al contrario, nuestro gobierno aparentemente piensa que nuestros recursos son ilimitados y completamente gratuitos para disponer de ellos como les plazca (siempre y cuando sea una forma de llamar la atención de Europa u otros países del primer mundo que poca conexión tienen con Chile).
Fue el mismo presidente Piñera quien se contactó con su par francés, Emanuel Macron, para ofrecer la ayuda. El jefe de estado europeo agradeció el gesto afirmando que las entidades correspondientes evaluarían la entrega de este “regalo”.
La respuesta de Macron no fue más que un equivalente diplomático a clavar el visto por WhatsApp, pero fuera de esto, regalar/donar/entregar cobre o madera es una pésima idea. Ni siquiera Joaquín Lavín podría salir con algo así (o quizás sí).
Pésima idea diplomática
El gobierno de Sebastián Piñera ha demostrado que no le interesa ser una región que intente ocultar sus propios intereses respecto a las relaciones que mantiene con otros países. Tenemos el caso de su reunión con Trump, donde en lugar de criticar el racismo explícito con el que ha tratado a la comunidad latina, le regaló un meme con la bandera de nuestro país sobre la americana, dando a entender que Chile es un mini aliado de Norteamérica en tiempos donde Estados Unidos ha sido displicente con América del Sur: retiró su ayuda humanitaria a Guatemala y Salvador, propone una intervención militar en Venezuela, hostiga a que México pague por un muro anti inmigrantes, y se negó a ayudar a Argentina mediante inversiones que pudieron solventar su actual crisis.
Con todo, el gobierno de Chile le dio nuevamente la espalda a nuestro propio continente, y seguir esta línea con Macron demuestra que nuestra diplomacia internacional no es más que ser lame botas con países del primer mundo al que no les importamos un céntimo.
(Ayer el gobierno anunció la salida definitiva de Chile de Unasur, agrupación que ha sido reemplazada por gobernantes de derecha que crearon Prosur. Esto decantó en la primera visita de Bolsonaro a Chile).
El bosque Chileno está en condición crítica
Existe un debate sobre la reconstrucción de Notre Dame: si se hace de manera exacta a su estructura, se necesitaría el equivalente a 20 mil hectáreas de árboles. Francia ha recalcado que ya no cuenta con estos recursos ni con la cantidad de robles presentes durante la edad media (cuando se construyó el templo).
Bajo este marco, se da a entender que si el gobierno ofrece madera, no sirven los pinos que los grandes grupos económicos talan a discreción en zonas donde antes había un bosque endémico. En cartas al director de El Mercurio un lector propuso la donación de Coihue como una forma de “utilizar un material noble para una noble causa”.
Bueno amigo, diferentes medios han reporteado la crisis que existe en la zona austral por la enorme plaga de castores que han destruido hectáreas de bosque nativo dañando especies forestales importantísimas. Sí, entre ellas, el Coihue.
¿Y Haití?
Sólo el 7% de los franceses que llegaron a Latinoamérica durante las primeras décadas del siglo pasado se asentaron en Chile. Sin embargo, la historia nos ha hecho creer que su importancia geográfica fue mucho mayor al tener tintes históricamente euro centristas. Los haitianos que viven en Chile, sobrepasan los 100 mil y han visto muchas trabas entre el gobierno nacional y los representantes de su propia diplomacia.
El gobierno envió ayuda humanitaria para solventar la crisis venezolana durante el Venezuela Live Aid en Cucutá. Sin embargo, no hay medidas paliativas o empáticas para ayudar a la población isleña que se ve envuelta en una crisis humanitaria de proporciones catastróficas.
En Haití no hay petróleo, comida, ni alumbrado eléctrico. Seguramente el ofrecimiento del presidente Sebastián Piñera serviría mucho más para esta nación que para ayudar a reconstruir una catedral que ya cuenta con 800 millones de dólares ofrecidos por los mega ricos alrededor del mundo.
¿Y Chile?
En nuestro país no hay protocolos de emergencia si sucede una tragedia en la Catedral de Santiago o algún otro patrimonio equivalente.
“No hay protocolos para poder actuar en este tipo de emergencias. En Valparaíso ya algo estamos trabajando con respecto de su implementación y a la protección de barrios patrimoniales”, señaló el director de Protección Civil y Emergencia de la Municipalidad de Valparaíso, Ezio Passadore en entrevista con Cooperativa.
“Las tres veces que se ha quemado la Iglesia de San Francisco (de Valparaíso) ha sido cuando estaba siendo restaurada; el incendio que hubo hace unos años atrás en el Teatro Municipal de Santiago también ocurrió cuando estaba siendo restaurado”, recordó.
“Lo ideal sería contar con protocolos y principalmente con la capacitación de los cuerpos de Bomberos, que son los llamados a enfrentar este tipo de emergencias”.
Otro tema es el retroceso de 30 años que Chile ha vivido para terminar con los campamentos: la cifra de familias que viven en ellos equivale a la de 1985.
Son cerca de 46 mil viviendas informales repartidas por el país que no cuentan con alcantarillado, ni luz eléctrica, ni techos que los protejan de la lluvia. Me imagino que les serviría madera para una vivienda diga y cobre para sus sistemas de electricidad.
Que sea una donación personal entonces
Después de todo, la lista Forbes este año ubicó a Sebastián Piñera como el quinto chileno con la fortuna personal más cuantiosa del país. El jefe de estado acumula más de 2 mil 800 millones de dólares en su cuenta personal. Un acto de “caridad” al entregar un par de millones de su propio bolsillo no comprometería la imagen ni los recursos no renovables, de un país entero.