La red social dio un histórico paso al costado dentro de sus políticos restrictivas para mantener un clima “armonioso” con sus usuarios.


Manifestantes pro leyes LGBTIQ+ en Hong Kong

China posee uno de los gobiernos más restrictivos del mundo. Las libertades personales y esenciales de sus más de mil millones de habitantes son suprimidas con éxito pese a la fuerte penetración de internet en la nación, que se encuentra a su vez sujeta a diversas políticas de censura.

El sistema chino, que promueve la libertad económica pero se inmiscuye en la vida de las personas a través de leyes que establecen un fuerte mecanismo de control reflejado en su día a día, se caracteriza por tener prácticas deplorables como la ejecución pública de personas que cometieron crímenes penados con la pena capital. El fin de semana pasado, por ejemplo, 12 condenados por narcotráfico fueron mutilados frente a una audiencia de miles de individuos en la ciudad de Lufeng, al sur del país.

La comunidad internacional está al tanto de la situación, pero poco puede hacer frente a la influencia de una de las grandes potencias económicas y militares del mundo. Se calcula que anualmente se ejecutan a 5 mil personas bajo la pena de muerte en China, aunque es difícil tener una cifra exacta gracias a la negativa del gobierno de entregar los reportes que cuantifican las defunciones bajo esta condena.

Sin embargo, el día de hoy China fue víctima de sus propias restricciones luego de que la creciente comunidad LGBTIQ+ se mostrase en contra de una nueva política de Weibo que prohibía cualquier mención respecto a la homosexualidad.

Weibo es la red social más grande del país con 400 millones de usuarios activos mensuales y nació como una iniciativa para frenar la expansión de Twitter y Facebook dentro del país. La semana pasada, se comunicó la moción que prohibía mencionar cualquier tipo de referencia homosexual como una respuesta a la aparente y creciente difusión pornográfica para este público dentro de la red social.

En un acto inédito, los usuarios chinos se rebelaron utilizando la etiqueta #IAmGay a forma de protesta siendo compartido y leído más de 300 millones de veces logrando que Weibo retirase la restricción frente al miedo de generar protestas masivas en ciudades como Beijing o Shanghái.

PFLAG -organización de padres y amigos de lesbianas y gais- realizó un llamado a que inversionistas vendiesen sus acciones de Weibo y los mismos usuarios comenzaron a escribir cartas sobre su salida del clóset a Charles Chao, presidente de la compañía.

El retiro de la política en internet puede parecer un acto insignificante para los ojos occidentales, pero significa mucho para una invisibilizada comunidad gay que lucha silenciosamente para hacerse de un espacio en un país como China, donde se estima existen 30 millones de homosexuales.


Ser gay en China

La homosexualidad fue muy documentada durante el periodo de dinastías chino y no fue sino hasta 1949 cuando se efectuó su prohibición por el gobierno comunista de Mao al ser considerada una “patología” burguesa. Recién en 1997 fue despenalizada y tuvieron que pasar cuatro años más para que dejase el estatus de enfermedad siquiátrica.

Esto no ha cambiado la legislación del país, que no permite la unión entre personas del mismo sexo ni tampoco reconoce los matrimonios realizados fuera de sus fronteras.

La Asamblea Popular de la República Popular China ha intentado legislar a favor de la unión de personas homosexuales durante tres oportunidades -en 2003, 2004 y 2006- pero todas las iniciativas han sido rechazadas.

Es tan la presión social que existen páginas webs específicas para unir a lesbianas y gais que ocultan su orientación sexual a cercanos y así tener matrimonios de pantalla.

La Universidad de Qingdao publicó un estudio donde afirma que el 90% de los 20 millones de hombres gais de China se encuentran casados con mujeres que ignoran su verdadera orientación sexual.

Un caso específico es el de Hao Kegui, activista lesbiana que contrajo matrimonio con un hombre para complacer a sus padres y que pronunció ante la política de censura por parte de Weibo.

“Mi principal preocupación es que, dado que China es un país bastante grande y que las zonas fuera de las grandes ciudades son bastante conservadoras, hay muchos homosexuales que solo descubren cosas sobre su sexualidad a través de Internet” señaló para diferentes medios.

Diversas organizaciones LGBTIQ+ chinas señalan que las redes sociales son el verdadero campo de batalla que tienen a su favor para otorgar visibilidad un grupo importante de ciudadanos que se ha visto directamente afectado por la posición del gobierno resumida una postura intransigente: no preguntes, nos cuentes, no legislemos.

Aquí un video explicativo para entender qué significa ser homosexual en China, y porqué es importante el paso atrás de Weibo en una iniciativa claramente discriminatoria: