No puede ser fácil manejar para la diputada Flores.
Osman Méndez es el tercer conductor de la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores que renuncia a su cargo denunciando malos tratos, en los últimos ocho meses.
Méndez renunció, pero dos semanas más tardes se le notificó a través de una carta de su despido “por faltas graves”, de las que no existe ningún tipo de registro.
Fue el 26 de noviembre cuando el conductor dejó su puesto como chofer de la diputada luego de trabajar con ella por tres meses. Durante este periodo los malos tratos, la incapacidad de la diputada para mantener diálogo, la explotación laboral y el exceso de horas de trabajo (llegó a trabajar hasta 15 horas seguidas un mismo día), acompañado de solicitudes de Flores para infringir las normativas de tránsito, fueron la tónica de su día a día.
El 12 de diciembre, a través de una carta certificada, se le despedía por “pérdida de confianza”, lo que le impide a Méndez volver a postular a algún cargo público.
Además existen otras denuncias de otros funcionarios que dicen que Flores les exigía, entre otras cosas, vestirse como ella quería incluso fuera del Congreso. A esto se le suma que la diputada los obligaba a trabajar para cumplir con requerimientos personales: como que la fueran a dejar a fiestas de cumpleaños, a hacer las compras al supermercado, entre otras actividades que se extralimitan de sus funciones laborales.
Mendez dice que Flores “Es un poco impulsiva” y que cuando le costaba encontrar una dirección ella lo comenzaba a tratar mal, según indica BBCL.
Osman no es el único, y de hecho periodistas, choferes y personal encargado del trabajo en terreno del distrito 6 están preparando medidas judiciales para aclarar estos hechos y visibilizar los malos tratos que debieron pasar con Flores como jefa. Ya son cuatro trabajadores los que se han agrupado para presentar una denuncia en tribunales.