No es bajo el porcentaje de personas que, como yo, llegado un punto de su vida consideran seriamente hacerse vegetarianos o incluso veganos. Las razones pueden ser diversas, pero los dos grandes focos son por temas de salud o como yo, por un asunto de ética.
Sea cual sea la razón, hay veces es nuestro cuerpo levanta las alertas al respecto diciendo “lo siento, pero no naciste para dejar de lado la carne”. Es ahí cuando todo se complica porque la alternativa de alimentarte con pollos o vacas felices tiene un costo de tres a cuatro veces superior que el de un animal “no feliz” (O por no decir maltratado).
La solución para carnívoros con ética
No es necesario indagar mucho para darnos cuenta que la industria alimenticia está llena de malas prácticas y detalles oscuros que que al salir a la luz nos dejan una sola conclusión, y es que nuestra forma de alimentarnos hoy en día es insostenible con el medio ambiente, con las otras especies ni con nosotros mismos.
Es por eso que pequeños avances como este nos hacen ver con un poco más de optimismo la situación alimenticia mundial.
Resulta que un grupo de científicos desarrollaron un sistema de cultivo de carne a partir de células madres que puede ser recolectada entre 9 y 21 días.
Lo mejor es que al tratarse de un formato de cultivo controlado, la carne producida bajo estas condiciones no cuenta con los problemas bacteriales, de contaminación, grasas saturadas o efectos medioambientales generados por la crianza masiva de animales.
“Estamos cultivando carne que es más segura, sana y sustentable” afirmó Uma S Valeti, el cofundador del proyecto.
La clave de esta producción de carne está en la identificación de las células animales específicas que son capaces de renovarse a si mismas, las que al ser provistas de oxígeno y nutrientes como azúcar y minerales tardan entre 9 y 21 días en desarrollarse.
A pesar de que pueda parecer extraño consumir carne de este tipo, los estudios iniciales dicen que es idéntica a la que hemos consumido toda nuestra vida tanto a nivel celular como molecular, por lo tanto su futuro es bastante prometedor.
Memphis Meat, el nombre de la compañía ya cuenta con inversionistas quienes son muy optimistas al respecto, anunciando que para el año 2021 ya podría estar a disposición del público este producto, el que además promete ser más barato además que la carne de “animales felices”, ya que estos cultivos son incluso más baratos que la crianza misma de animales.
Puedes leer más detalles de la historia en el Huffington Post.
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