Tienes una cámara estándar y te das cuenta que tienen un poco de ojo fotográfico, así que juntas plata y te compras una “cámara del siguiente nivel“, una tipo reflex, de esas grandes y taquilleras. Llegas a casa, la sacas, abres, disparas, disparas y disparas pero notas que las fotos salen hasta peor que antes…

¿El problema?, es obvio, no tienes idea de cómo usar esa joya.

D40, la favorita de los principiantes.jpg
Nikon D40, la favorita de los newbies

Aunque la idea principal de este post no es convertirte en un experto, si vamos a darte una pequeña orientación de las claves para manipular tu nueva cámara reflex, sin importar su modelo, ya que hay fundamentos básicos que funcionan para todas, desde las cámaras caseras que permitan cierto nivel de ajuste, hasta las que usan en la NASA. Here we go.

Normalmente uno de los anzuelos más clásicos para vender cámaras, es hablar de sus megapixeles, o la cantidad de puntos que posee cada una de sus fotos, a pesar de que claro, ese aspecto es casi, el menos importante al momento de comprar una.

Para comprender la irrelevancia que tienen los megapixeles, debemos imaginar cómo es el proceso de captura de la foto, que es algo así de simple: el lente captura y pasa la info a un sensor de luz (CCD) que lo digitaliza y almacena en la tarjeta de memoria. Los megapixeles, en este contexto, van relacionados estrechamente al ccd, aunque si el lente es malo, no importa que se generen mil millones de puntos, si vienen mal capturados, o peor aún, si el CCD hace una digitalización mala del color, tampoco es muy relevante que los guarde a gran tamaño.

Por otro lado, está el problema de almacenamiento, ya que a más resolución, menos fotos puedes tomar y finalmente, el tema de la impresión de fotos, pero para ello, citaremos un gran post existente en huasonic:

Teniendo esas prácticas rara vez se imprimen las fotos que tomamos con la cámara digital, y si las imprimimos ¿de que tamaño son las impresiones? viendo en el sitio de Kodak veo que las impresiones más grandes son de 20×30 cms, y las fotos en tamaño “corriente” son de 10×15 cms. ó de 18×13cms.

Eso quiere decir que una foto de 3 megapixeles, tomada a 72 dpi, equivale a una impresión de 20×30 cms. El tamaño máximo de una foto impresa por Kodak. Si queremos imprimir una foto más grande tendría que ser con un plotter y ahí necesitaríamos más megapixeles para que la foto se vea bien impresa.

Con esto podemos concluir que 3 megapixeles son suficientes para una cámara “normal”, de esas que usamos para sacar las fotos de cumpleaños.

Una ventaja que surje al momento de tomar fotos en resoluciones más altas, es que puedes hacer reencuadres, sin perder detalles de tu fotografía, algo especialmente útil cuando no utilizas el zoom (digital por favor!) con frecuencia.

Controlando tu foto

Cuando tomes una fotografía, existen 4 parámetros clave al momento de hacerlo: diafragma, tiempo de exposición, iso y temperatura.

  • El diafragma, se encarga de regular las aletas que permiten el paso de la luz, por ende mientras “más abierto esté el obturador”, más iluminada saldrá tu foto, aunque a cambio, perderás profundidad de campo. Los niveles del diafragma normalmente son estos: 1 – 1,4 -2- 2,8 -4- 5,6- 8 -11- 16 – 22 -32 -45, siendo 1, un diafragma abierto al máximo.
  • Tiempo de exposición es la cantidad de tiempo que el obturador permanece abierto recibiendo luz, por ende mientras más tiempo lo abres, más luz ingresa, aunque esto hará que tu fotografía salga “movida”. Normalmente, los tiempos que ofrecen las cámaras, oscilan entre 1/6000 segundos, y 30 segundos, aunque también hay otras que permiten capturar todo el tiempo que permanezca presionado el disparador. (Aquí hay un excelente experimento con eso)
  • El ISO, hace referencia a la sensibilidad fotográfica de tu CCD, y también permite calibrar el nivel de brillo de la foto, aunque a cambio de aumentarle, obtendrás mayor cantidad de ruido en tu foto. Normalmente las cámaras de celular (malas), la única forma que tienen para regular el brillo de las fotos es a través del ISO, por eso cuando tomas fotos de noche, estas salen totalmente pixeladas o con “ruido”.
  • temperaturas.png
    Temperaturas de color

    Finalmente, nos queda la temperatura de color, elemento que comprenderán, si observan cómo cambia la temperatura del ambiente en un día normal: por la mañana, el cielo luce mucho más azul (frío) y durante la tarde, este es mucho más rojizo (cálido). Las cámaras de hoy en día, traen filtros que permiten, por ejemplo, simular un día soleado, o frío, atardeer, e incluso neutralizar el intenso blanco de los flashes, todo dependiendo claro, de cual sea tu “intensión como artista”. Otro punto importante, es por ejemplo la iluminación de la habitación en la que estés, siendo posible la existencia de luces fluorescentes o tungsteno (ampolleta clásica), lo importante, es que juegues y entiendas de qué te sirve mover las perillitas.

Ahora, conociendo eso, si miras por ejemplo esta que aparece en el manual de una cláscia D40 (Sólo de referencia, entre una y otra no hay graaandes cambios), verás algo como en la imagen de más abajo (Click para agrandar), donde 4, es el diafragma, 2 es el tiempo de exposición, 18 es la temperatura de color (tiene filtro de día nublado en el ejemplo) y 17 es el ISO con el que se tomará la fotografía.

http___www.nikonusa.com_pdf_manuals_dslr_D40_sp02.pdf.png
Control de la Nikon D40

Como verás…todos los numeritos tienen más lógica, en entender qué hace cada uno de estos parámetros, lo importante en tu caso, es mirar el manual, entender cómo modificarlos y comenzar a jugar.

Finalmente, y en caso de que estés buscando una cámara, siempre hay una buena herramienta que puedes usar en caso de no conocer modelos que te puedan recomendar, y es recurrir a los reviews que hay en google y el siempre útil, explorador de cámaras de Flickr.