Conocemos el tratado y la ciudadanía alzó la voz en contra de esta medida en el plebiscito digital más grande la historia de Chile. Sin embargo, esto no fue suficiente para frenar las intenciones gubernamentales de hacer proliferar el Acuerdo Transpacífico. Es más, un artículo de CIPER Chile demostró que muchas cláusulas del tratado fueron hechas en base los intereses de las transnacionales, algo que el gobierno desmintió con posterioridad.

Al mismo tiempo, José Miguel Insulza, probable candidato presidencial por el Partido Socialista y que también oficia como presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, se refirió al tratado como uno que “requiere aprobación urgente debido a la imagen internacional que proyecta Chile”. También aseguró que sería nefasto que no se aprobase el proyecto cuando la Apec se celebra en nuestro país.

Posterior a estas declaraciones, se declaró que la comisión del Senado aprobó de forma unánime el proyecto del TPP-11 que será discutido en la Comisión de Hacienda.

No es arbitrario entonces que los países involucrados en el TPP-11 sean técnicamente los mismos que componen la cumbre APEC, con las excepciones de Rusia, China y Estados Unidos (que se retiró del acuerdo el año pasado).

Los mandatarios de las tres superpotencias mencionadas ya confirmaron su venida a Chile para la cumbre que se realizará durante el mes de noviembre y contará con actividades desde Antofagasta hasta Puerto Varas, y todo hace presagiar que Chile será el escenario donde Donald Trump y su homólogo chino se verán las caras pro primera vez luego de iniciada la guerra comercial entre occidente y oriente.

“APEC-Chile 2019 y el Acuerdo Transpacífico TPP-11 (…) se refuerzan mutuamente y brindan una oportunidad única para fortalecer la prestigiosa imagen económica y financiera de Chile en la Cuenca del Pacífico…” sostuvo para la Tercera Francisco Garcés de Libertad y Desarrollo.

Pero si para José Miguel Insulza la imagen internacional de Chile se compromete al no aprobar el TPP-11 al mismo tiempo en que se realiza la cumbre Apec ¿Cómo queda nuestra diplomacia al albergar a líderes tan polémicos como los que se juntarán en nuestra nación este año?

Invitados polémicos

Donald Trump

El mandatario es sinónimo de comportamiento errático por su uso desmedido de Twitter y sus declaraciones donde condena a inmigrantes pero hace oídos sordos al supremacismo blanco. En dos meses, Trump culpó a los videojuegos de ser responsable por el tiroteo de El Paso que dejó una veintena de muertos (el terrorista responsable era seguidor de Trump y su motivación fue completamente racista). Luego, Trump alardeó sobre los avances del muro que construye en la frontera de México, y esta semana, bromeó sobre sus planes de comprar Groenlandia además de enfrentarse a una posible recesión gracias a sus políticas económicas proteccionistas.

Hassanal Bolkiah

El sultán de Brunei es uno de los hombres más ricos del mundo y es conocido por gobernar el país como una autocracia. Es decir, el y sólo él concentran el poder absoluto respecto a todas las decisiones que toman en el país. Este año fue conocido por reintegrar la pena de muerte por lapidación a ciudadanos homosexuales del reino, algo que fue retirado por la presión internacional ejercida.

Rodrigo Duterte

Es conocido como el Bolsonaro de Asia y este sobrenombre claramente no puede venir acompañado de nada bueno. Con mano de hierro, el presidente de Filipinas ha causado rechazo por acusar a una reportera en vivo, llamar a Barack Obama y el Papa Francisco como “hijos de puta” y armar a su ejército contra el narcotráfico creando una guerra interina.

Vladimir Putin

Es el único de los representantes que vuelve a Chile luego de la última reunión sostenida en nuestro país a comienzos del nuevo milenio. Putin ha estado en el poder durante 20 años con gran aprobación del pueblo ruso aunque la comunidad internacional asegura que muchas de sus elecciones han sido fraudulentas. Periodistas y opositores muertos, además de mil protestantes detenidos en las pocas manifestaciones realizadas en su contra, demuestran que el presidente de Rusia, llamado Zar por actuar de forma casi dictatorial, genera roces por la falta de criterio de su administración respecto al respeto hacia los derechos humanos.