Esta es la cosa. Empieza un nuevo año y lo hacemos con ganas de sumar nuevas voces. Conocimos a Ignacio Covarrubias y Esteban Méndez porque nos enteramos que habían hecho un programa llamado Subterráneo y queríamos saber de qué iba.
Lo vimos y nos encantó. Incluso aunque tenga un detalle no menor. El programa fue grabado antes del estallido social. Pero ¿Sabes qué? Eso le da un toque documental involuntario muy interesante.
Es como, que por un lado es una foto, un registro de un Chile pre-despertar pero que al mismo tiempo evidencia que algo estaba palpitando ya en las noches y en el underground del arte.
Conversamos con Ignacio y Esteban sobre cómo se gestó Subterráneo.
Ignacio: Yo escribía en la revista Bello Público. Por ese tiempo me di cuenta, consideré que estaba pasando algo fuerte en la escena artística, sentía una vibra bien bacán y que la universidad por su lado estaba medio encerrada en si misma, medio autoreferente. Entonces me lancé a la tarea de lanzarme a pasar las noches en bares conociendo artistas de distintas ramas, poesia, rap, cosas más hardcore, todo bien underground. Aparte siempre me ha gustado el cine, hacer cortometrajes y eso. Entonces tenía la idea de hacer algo que cruzara ambos lenguajes. Conocí a Esteban Mendez y le presenté el proyecto.
Esteban: ¡Llegó con unas revista Bello Público dobladas! Hahaja eso y una presentación muy buena. Por mi lado yo tengo una productora audiovisual desde el 2009 mas o menos, lo que busco son contenidos porque puedo darles forma. Yo me dedico más bien al tema empresarial, publicidad de empresas, entonces tengo ese lado de la pulcritud y etcetera pero siempre me ha interesado poder desarrollar cosas más creativas, culturales si lo quieres poner así.
¿Qué te gustó de la idea de Ignacio?
Lo encontré nutritivo, super interesante de registrar. Me interesó dejar registro de ese momento de una forma creativa además. Me motivó el entusiasmo del equipo, su juventud, ese ímpetu de querer sacar adelante un proyecto aunque no hubiera un solo peso involucrado.
Presenten brevemente el programa.
Ignacio: Son conversaciones con cuatro personajes muy distintos (Cristián Gallardo, saxofonista CAF; Gazal Sabaj, bailarina; Bronko Yotte, músico; Claudia Huaiquimilla, cineasta) que representan escenas, contextos y discursos distintos que de alguna manera terminan coincidiendo con varias situaciones bien actuales. Es una serie hecha desde el punto de vista del espectador, en el sentido de que hicimos una serie como la que nos gustaría ver.
¿Cómo dialogan esos discursos que grabaron pre estallido con el Chile post despertar?
Ignacio: En el capítulo de Bronko Yotte, él justamente habla de la sala de clases como un lugar especial, donde surge pensamiento, donde uno habla de su cultura y sus orígenes, donde pueden nacer ideas, proyectos, y revueltas también.
Esteban: Claudia Huaiquimilla se refería al mundo mapuche, a los niños en SENAME. En su película lo hace por medio de dos adolescentes, para dignificarlos, pero también demostrando que se pueden iniciar revoluciones desde los 14 años, creo que ahí hay un punto de encuentro.
¿Qué te gustaría que pase con Subterráneo?
Esteban: Me gustaría que las personas discutieran, conversaran, tal vez se inspiren. Solo eso.
Ignacio: Que lo vieran en un carrete relajado, conversaran yéndose en la volada un rato. O a solas, no sé, de una forma cotidiana.
Esteban: o que se la manden completa, de una maratón.