Hace poco me volví a vivir con mis padres, por segunda vez (Loser).

Se suponía que esta sería algo así como la “emancipación definitiva“, el “big next step“, y todas esas frases clichés de serie de cable (sorry lo snob, pero en la tele nacional pagaría porque un guión me inspire para robar frases, pensamientos o lo que sea.), pero al final del día, y luego de un año y medio, tuve que regresar por diferencias irreconciliables con mi roomie, y como mi presupuesto en aquél entonces no era del todo estable, decidí regresar a casa para darme un regalito después del estres y trauma post las-cosas-en-casa-andan-como-el-pico-en-todos-los-aspectos.

Las cosas que tienes que tener claras antes de irte a vivir solo, sobre todo en Santiago son.

1.- Si no eres amigo del amigo de alguien, trabajarás en empresas mediocres.

Todos sabemos cómo funciona Chile. El pituto y sobajeo gratuito es lo que prima así que si eres una persona malas onda, muy “directa” o la red de contactos que te dejó el liceo sólo sirve para conseguir mecánicos truchos o gente que te ayude con documentos falsos, Santiago no te ayudará a conseguir un trabajo como la gente.

No quiero centrarme en las ventajas o desventajas de apitutar gente pero los empresarios se excusan en que a menos que quieras hacer una entrevista muy muy minuciosa como empleador (si no eres minucioso caerás víctima del chanterío del chileno) y tengas el tiempo para hacerlo, entrar por recomendación de otro es un pase gol gigante para conseguir trabajo. De hecho recuerda la última vez que te preguntaron si conocías a alguien que supiera hacer X cosa, ahora pregúntate bien cuántas veces te preguntaste a ti mismo si efectivamente esa persona era buena en ese X. Por último preguntate si esa recomendación la hiciste de corazón. Si todo es un si, te felicitamos, eres un estimulador del pituto chilensis.

En fin. En caso de que no seas amigo del amigo, puedes cultivar tu personal branding en Twitter, escribir un libro y hacerte famoso o estudiar en el extranjero. Tu CV será deslumbrante en sí mismo y el trabajo lloverá. Si todo lo anterior falló, no te desanimes, siempre hay lugares donde no les importará mucho tu reputación profesional y con la promesa de que te “están dando una oportunidad”, te meterán en una empresa o, con un futuro brillante, o muy mediocre, con poca preocupación en tu calidad de vida, familiar, sexual, etc, etc, etc. Explotación es la palabra que se te vendrá a la mente cuando te des cuenta que haces el trabajo de 5 personas juntas, un domingo…a las 19:00.

2. – No existen los lugares BBB

En serio. ¿Quieres un lugar cerca de todo?, ¡paga por ello!. ¿Quieres que no huela a humedad?, ¡paga aún más!. Quieres que tenga detalles de “buen diseño” en las terminaciones?, ¡tírate unas lucas!. ¿Quieres un lugar donde no llamen a los pacos cuando se juntan más de tres personas?. ¡Busca como hueón porque eso no va a pasar jamás!.

Creo que podría profundizar más en este tema, pero la conclusión es que si una casa o departamento es nuevo, es muy probable que tengas poca privacidad con tus vecinos. Encontrar un hogar antiguo, y en condiciones habitables es complicado, y a menos que tengas la suerte de poder pagar arreglos+mes de garantía+tener el tiempo de descubrir un buen spot, significa que estás muy bien apitutado.

3.- Cuando entres a un “comercio”, jamás gastarás menos de luca

El fin de semana veía con felicidad un documental de los noventa, cuando con 100 pesos te comprabas un chéster, dos pañuelos desechables, unas Evercrisp con tazos de los caballeros del zodíaco o un cola de tigre. Ahora los 250 son “the new gamba“, aunque cuando vives sólo entras por una bebida y terminas comprando servilletas, papel higiénico o alguna estupidez que te habías olvidado, alguien debe comprar para que tu vida de soltero no parezca miserable. En general nunca gastarás menos de luca cuando entres a algún almacén o supermercado, incluso si entras por cosas triviales.

4.- La bicicleta es el mejor invento del hombre

Es que claro. Si te la jugaste por vivir en un lugar céntrico, te darás cuenta lo penca que es el Transantiago, lo fétido y exasperante que es el metro e incluso te reirás de los automovilistas mientras se cagan de calor o frío en el medio del taco de la costanera, eliodoro, huérfanos, agustinas, plaza italia, irrarázabal, salvador, tobalaba, apoquindo, alameda, santa ana, la cinco norte, la cinco sur, vespucio norte, oriente, sur y poniente, pajaritos, gran avenida, banderas y en general, en todo el fucking santiago. La hora punta de verdad es un asco en la ciudad.

Si pasaste todas las pruebas y te equipaste, bienvenido seas a Santiago, la tierra de las oportunidades del tercer mundo.

Si no me encuentran muchos errores en el post se viene la parte dos, y es de las cosas geniales de vivir con los papás a los 25.

(*Inspirado y totalmente extrapolado de 4 Things People Don’t Tell You About New York)