Un reciente artículo de un medio especializado reveló que la prolongación de los síntomas del virus es más común en la población transgénero y bisexual, en comparación al resto. Frente a esto, organizaciones LGBTIQ+ han reportado que la atención sanitaria hacia estas comunidades tiende a presentar mayor discriminación en el sistema de salud estadounidense. Te contamos los detalles en esta nota.
En medio de un escenario en el que el Covid-19 y sus distintas variantes siguen activas y expandiéndose por el mundo, un fenómeno que afecta a una parte de las personas que contraen el virus se ha posicionado cada vez más en la agenda de salud.
Se trata del Covid prolongado, un malestar que genera una prolongación de los síntomas y que, hasta el momento, ha sido difícil de diagnosticar para los profesionales de la salud, debido a que abarca una amplia variedad de síntomas que podrían estar relacionados a otras causas.
Según un artículo que el autor Miles Griffis escribió para Them, la última encuesta de la Oficina del Censo de Estados Unidos arrojó que un 18% de las personas que han contraído el virus se enfrentan a este fenómeno, mientras que desde la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de dicho país estiman que aquello ha causado que cerca de un millón de adultos hayan quedado con dificultades para trabajar como lo hacían antes de enfermarse.
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Junto con ello el escritor que también ha escrito para medios como The New York Times, Nat Geo y Vogue, reunió cifras de la Oficina del Censo estadounidense que revelan que el Covid prolongado también es más común en personas trans y bisexuales.
Tales números reflejaron que el 12% de las personas transgénero y el 14% de las bisexuales aseguraron seguir enfrentando los síntomas del coronavirus, mientras que los hombres cisgénero figuraron con un 5%y las mujeres cisgénero con un 9%. Asimismo, el 7% de los adultos heterosexuales aseguraron seguir con malestares en el cuerpo, mientras que los adultos homosexuales lo reportaron en un 5%.
Griffis explicó en su análisis que “estas tasas reflejan las disparidades de salud más amplias que experimentan las comunidades trans y bisexuales, y apuntan a formas desconcertantes en las que nuestros sistemas de salud pueden estar fallando”.
En este sentido, uno de los líderes el grupo activista The Network for Long Covid Justice, JD Davids, manifestó al citado medio que “por supuesto que las personas trans tienen tasas más altas de Covid prolongado”. Según explicó, esto se debería a que “tenemos tasas más bajas de ser tratados como seres humanos”.
“Las personas a las que se les niega el acceso a la atención sanitaria, a los recursos o a la seguridad corporal, corren un mayor riesgo de padecer problemas de salud, incluido este suceso discapacitante masivo”, añadió
Griffis recalcó en su artículo que no hay nada inherente en estas comunidades que las predisponga a “padecer enfermedades crónicas, incluído el Covid prolongado”, por lo que “la red de disparidades estructurales en la atención sanitaria a la que se enfrentan las personas queer y trans -como el menor acceso a los médicos o el estigma en relación con su género o sexualidad- podría explicar en parte las tasas más elevadas, junto con otras disparidades sanitarias a las que se enfrenta la comunidad LGBTQI+”.
Y respecto a las diferencias numéricas en torno a las personas bisexuales y los casos de lesbianas y gays, manifestó que se deberían “al mayor estrés y al estigma asociado a la bisexualidad, las personas bisexuales experimentan peores resultados de salud en general que los gays o las lesbianas”.
“Lo mismo ocurre con las personas trans, que a menudo sufren una discriminación y un estigma absolutos por parte de los proveedores de atención sanitaria”, añadió Griffis, para luego sentenciar que “estas desigualdades pueden crear un terreno fértil para las enfermedades crónicas y la situación de discapacidad, dos factores que pueden poner a alguien en riesgo de desarrollar un covid prolongado”.
En palabras de Davids, “los resultados de la encuesta de la Oficina del Censo deberían ser el punto de partida para un estudio más profundo”, para que así las instituciones oficiales entreguen mayor apoyo a la hora combatir el virus y a las clínicas de salud LGBTIQ+ de Estados Unidos.
Según contó a Them, permitir que el coronavirus se expanda “va a seguir empeorando las disparidades sanitarias”. “Sobre todo en un país en el que, en algunos lugares, es literalmente ilegal prestar una atención sanitaria adecuada a las personas trans”, sentenció.