O tal vez no. Pero al menos no estarás sola.
“Me da vergüenza ajena esta mina”, me dijo mi mejor amiga cuando le exigí que por favor, por favor viera el primer capítulo de Crazy Ex-Girlfriend. La primera temporada está disponible en Netflix desde diciembre de 2016, la segunda está actualmente en emisión en Estados Unidos y fue renovada hace un par de días para una tercera.
Creado por la comediante Rachel Bloom, Crazy Ex-Girlfriend es una de las historias más honestas (y al mismo tiempo disparatadas) sobre la batalla entre el exitismo profesional, la tristeza crónica y las enfermedades mentales. Sin un afán de ponerle glamour a todas esas situaciones de la vida cotidiana que algunas mujeres jóvenes hemos enfrentado, la figura de Rebecca Bunch (Bloom) es un ejemplo claro de lo que una vida de presión te puede hacer en la cabeza y en el alma. Además, siempre es un plus ver una serie dónde las mujeres son la fuerza más poderosa de una historia.
Abogada, estudió en Harvard y Yale, vive una vida solitaria y vacía en Nueva York, dónde ejerce su profesión en una prestigioso estudio jurídico. En búsqueda de una señal que la saque de la eterna depresión, se encuentra en las calles de NY con un antiguo novio del campamento de verano. Lo que para cualquier persona racional (o con una suficiente cuota de criterio) sería una coincidencia, para Rebecca es la excusa perfecta para cambiar de vida y mudarse desde la costa este a la contraria, en West Covina, California.
https://www.youtube.com/watch?v=57ZDNuakBsQ
La vergüenza ajena que sintió mi amiga desde este momento en adelante no se detiene durante el resto del capítulo piloto, ni tampoco en los otros 17 capítulos (de un total de 18) que componen la primera temporada. Rebecca no entiende los límites de lo sano, persiguiendo y creando situaciones junto a su mejor amiga Paula (Donna Lynne Champlin) para conquistar al despistado ex novio de la adolescencia Josh (Vincent Rodriguez III).
¿Qué tiene de nuevo una serie sobre una mujer que está fuera de sus cabales que persigue el amor de un hombre a kilómetros de su hogar? Nada, absolutamente nada que no haya hecho Girls, Sex and the City y Gossip Girl. La gran diferencia de Crazy Ex-Girlfriend es que es una comedia musical, con numeritos tan rídiculos como pegotes que te van a sacar del summertime sadness porque alguien está peor que tú.
https://www.youtube.com/watch?v=hkfSDSfxE4o
Pero no solo de música se nutre esta serie. Es capaz de tocar temas como la sexualidad, la herencia cultural de la gente de California, el alcoholismo, la farmacodependencia y las enfermedades mentales.
Si no tienes nada que ver en estas vacaciones, métete ay entrégate al absurdo de la comedia musical del momento.