Cuando éramos bendiciones, las películas sobre perritos se llevaron nuestro corazón: 101 Dálmatas, Beethoven, Lassie y un montón más. Probablemente miles de niños deseamos tener un perro de alguna raza frente a la publicidad y marketing que la televisión generó en nosotros, pero no sospechamos la crueldad de este negocio que esconde una realidad turbia y dañina.
Los criaderos de perros en Chile son un negocio que trata a los animales como un producto no muy distinto a tu celular o la ropa que compras. Personas creen que al comprar un perrito de raza lo salvan de esta práctica, pero solamente mantienen esta rueda que no termina de girar ni de generar ganancias para los dueños de estas “fábricas” que compiten sin escrúpulos.
Una de las falencias de la ley cholito se encuentra justamente en este tema: esterilizar los perros a una edad temprana ha disparado el negocio de los perros con pedigree, provocando el asentamiento de criaderos ilegales en comunas de Santiago Oriente donde la demanda de perros de raza sigue en alza en pleno 2019.
Este viernes en Providencia se descubrió uno de estos criaderos ilegales: casi una centena de perros y gatos se encontraban hacinados durmiendo entre sus propios excrementos; varios de ellos se encuentran en estado grave y la totalidad de las mascotas presenta cuadros de estrés y deshidratación.
El único fin que se le otorgó a estas mascotas: reproducirse a discreción para mantener la demanda de bulldogs y chihuahuas. Se especula que muchos de los animales rescatados fue robado en algún momento.
El responsable del lugar es Claudio Parra Hidalgo, quien habría oficiado como veterinario sin contar con los papeles correspondientes según la versión de varios internautas que lo conocieron. Parra quedó en libertad y con arraigo nacional durante los 120 días que durará la investigación.
Por maltrato animal, parra arriesga una condena de 500 días hasta 3 años de presidio. Sin embargo, si se le encuentra culpable de robo, la condena podría aumentar.
Los perros y gatos rescatados por la Municipalidad de Providencia, ya han sido trasladados a diferentes lugares de Santiago. Mientras tanto, las mismas autoridades informaron que los animales pasaron hasta 3 años en las dependencias calificadas como horribles por los vecinos que se quejaron de los olores del lugar.