“Creo que la feminidad, así como el drag, ayuda en la expresión de la creatividad de una manera sana, y que para hacer investigación hace falta ser muy creativo”, dice Crisis Artrítica.
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Se llama Mario Peláez Fernández y es natural de Asturias. Su nombre drag es Crisis Artrítica y tiene un proyecto de ciencias bajo el nombre Sassy Science.
Crisis padece artrítis y por meses la ha imposibilitado de caminar. Cree que el drag “Es una herramienta para llevar quienes somos por bandera, sea lo que sea”.
Estudia el Doctorado en Física, dentro del departamento de Física de la Materia Condensada, en el Instituto de Nanociencia de Aragón.
Su postura disidente marca pauta en el laboratorio, pero no va vestido de drag a hacer ciencia. “¿Te imaginas lo complicado que sería un trabajo han preciso como es la preparación de muestras de microscopia electrónica con guantes y uñas postizas?”, dice en conversación con Pousta. “Estaría divina, pero sería muy poco práctico. Y al final la expresión de uno es importante, pero tienes que poder hacer tu trabajo”.
Aquí puedes leer nuestra conversación.
No es muy común encontrar discursos disidentes en el mundo de la ciencia. De hecho siempre se ha entendido la ciencia y los laboratorios como un lugar donde existen más hombres que mujeres, donde las mujeres son desestimadas y donde sus conocimientos no tienen el mismo peso que el de los hombres. ¿Cómo te abres camino tú dentro de este mismo territorio tan violento?
Bueno, supongo que el primer punto sería que, pese a ser un hombre muy afeminado, sigo teniendo un cierto privilegio de hombre cis, que no es algo desdeñable.
En segundo lugar, he tenido la inmensa suerte de hacer mi doctorado tanto en una institución (el Instituto de Nanociencia de Aragon) como un proyecto (Enabling Excellence) donde la mayoría de voces que he escuchado han sido de apoyo.
No niego que haya habido algún momento de tensión con compañeros de proyecto, pero siempre han sido los menos. De momento la mayoría de la gente que no tenía nada bueno que decir no ha dicho nada, que la verdad de momento yo no pido más.
¿Cómo es que el feminismo ha ayudado a la apertura de otras investigaciones, de otras formas de ser en la ciencia y de tomarle el peso a los discursos de las mujeres?
Está claro que no sólo hay un sesgo dentro dela academia, sino de la ciencia en sí. Pensemos, sin ir más lejos, en cuestiones como la de la Cardiopatía isquémica. Hay investigaciones que han evolucionado enormemente a partir de la inclusión de mujeres en ese campo académico por culpa de un sesgo de género.
En resumidas cuentas: en ciencia, como en cualquier otro campo, no es sólo necesario que hablen más mujeres. Hace falta también que escuchemos nosotros. Y en líneas más generales, una ciencia más diversa es una ciencia objetivamente mejor.
¿Qué investigaciones estás coordinando en este momento? De qué se tratan? ¿Piensas tus investigaciones también desde lo trans, desde lo drag, desde lo femenino? ¿Tienen algo que ver con el ser drag?
En pocas palabras, mi trabajo se resume en el estudio de materiales 2D (como el grafeno o los dicalcogenuros) utilizando la microscopia de electrones y la espectroscopia de pérdida de energía de electrones. Si ya lo decía La Prohibida: “Cuando dos electrones chocan…”
Estudio la estructura, la composición química a escala nanométrica y ciertas propiedades optoelectrónicas de estos materiales.
Creo que la feminidad, así como el drag, ayuda en la expresión de la creatividad de una manera sana, y que para hacer investigación hace falta ser muy creativo, tanto a la hora de buscar solución a ciertos problemas como en la performatividad de una presentación, por ejemplo.
Todas las imágenes: Agencia SINC
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