Lissette Villa tenía 11 años cuando murió luego de que dos de su cuidadoras la redujeron en el suelo arrastrándola por las dependencias del Centro Cread Galvarino de Estación Central, una de las tantas correspondientes al SENAME.
El caso abrió una caja de pandora que sensibilizó a la sociedad independiente de su color político, estatus social o lugar de residencia, porque la muerte de Lisette develó décadas de abusos de todo tipo de manera sistemática hacia niños en condición de vulnerabilidad.
La muerte de Lissette trajo consigo una escalofriante cifra: entre el año 2005 y el 2016, más de 1.300 niños murieron dentro de las dependencias del Servicio Nacional de Menores. Más niños han muerto en democracia que en la dictadura dándonos cuenta de la displicencia transversal entre los gobiernos de izquierda y derecha que hubiesen podido hacer algo frente al tema.
La campaña de Sebastián Piñera llegó al unísono del destape de todos los abusos cometidos en el 100% de los centros investigados, y uno de sus principales mensajes -junto a “levantemos Chile”- fue la prioridad de poner a los niños por delante de cualquier otro tópico (como la educación, salud y delincuencia).
Pero los abusos durante el año 2017 continuaron y CIPER Chile tuvo acceso a las nuevas cifras demostrado que estos nunca pararon incluso después de las investigaciones correspondientes: el año 2017 se registraron 2.071 casos de maltratos graves en el SENAME. 310 de ellos corresponden a agresiones sexuales.
El Informe
Las fuentes investigadas por CIPER dan a conocer que las autoridades del gobierno -tanto el Ministro de Justicia como sus subalternos- sabían sobre la existencia de este último informe. Sin embargo, lo mantuvieron bajo secreto. La ONU, tras la muerte de Lisette y elaborar un catastro por cuenta propia, calificó a Chile como el único país en democracia donde el Estado viola la seguridad de los niños de forma grave y sistemática.
En tan solo el 2017, se registraron 432 maltratos por parte de adultos, 1.265 maltratos entre pares, 53 maltratos por parte de familiares al interior de los recintos, 123 abusos sexuales cometidos por adultos y 187 abusos sexuales cometidos entre menores.
El en todos los centros investigados desde Arica hasta la región de Aysén, se registró al menos un caso de abuso sexual. Tan solo en la región Metropolitana hubo 50.
“Estas acciones de vulneración de derechos contra niños, niñas y adolescentes se han instalado dentro de la dinámica de funcionamiento propia de los centros” sostiene el informe policial.
42 centros no tienen un encargado de salud, y de entre los 198 centros que sí cuentan con uno, los funcionarios no se encuentran debidamente capacitados.
El 72,9% de los centros a nivel nacional no cuenta con protocolo ante conductas suicidas y el 44,5% de los centros no cumplen con los protocolos mínimos exigidos por el Sename.
“El Ministerio de Justicia no ha recibido ningún informe de la PDI ni de otro organismo referido a una investigación en el Sename. Tuve conocimiento que se estaba realizando este estudio, pero este es un estudio que se hace para un proceso judicial. Yo no sé si se concluyó, si lo tiene el juez o está en el proceso de investigación. No tengo antecedentes que aportar”sostuvo Hernán Larraín, Ministro de Justicia para radio Biobío.
Puedes leer el informe completo acá.