El tratamiento del cáncer ha avanzado significativamente, ofreciendo opciones como cirugía, quimioterapia, inmunoterapia y más. Cada enfoque se adapta al tipo y estado del cáncer, mejorando las perspectivas de los pacientes.
Hoy en día, es importante que conozcas que el cáncer es uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad en América, con cerca de 1 millón y medio de decesos en 2022. Sin embargo, su tratamiento ha avanzado a gran escala en los últimos años, dando diferentes opciones terapéuticas a sus pacientes. ¿Cuáles? Conoce las alternativas más comunes a continuación.
Oncología: 7 tratamientos más comunes para el cáncer
Al elegir un tratamiento, los especialistas en oncología toman en cuenta diferentes factores, como el tipo de cáncer, su tamaño, cuánto se ha propagado, la salud general del paciente, entre otros. Además, tienen la posibilidad de realizar algunos procedimientos de manera individual, mientras que otros se combinan, aunque depende de cada caso.
1. Cirugía
La cirugía se utiliza para extirpar el tumor y, en algunos casos, el tejido circundante que podría estar afectado. Este procedimiento tiene como objetivo eliminar el cáncer de la forma más completa posible, siendo especialmente eficaz en tumores localizados que todavía no se extienden a otras partes del cuerpo.
2. Quimioterapia
Este tratamiento utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Estos se pueden administrar, por ejemplo, vía intravenosa o en pastillas, según el tipo de cáncer y el protocolo específico. Aunque es efectivo en muchos casos, puede ocasionar efectos secundarios importantes que pueden llegar a impactar en las células sanas.
3. Radioterapia
La radioterapia es común para tratar cánceres como el de próstata, mama, cuello uterino, cabeza y cuello. Consiste en el uso de radiación de alta energía para destruir las células cancerosas o reducir el tamaño de los tumores.
Tienen dos modalidades: externa, donde la radiación se dirige desde el exterior del cuerpo, e interna o braquiterapia, con material radiactivo colocado cerca del tumor.
4. Terapia dirigida
Esta innovadora opción se centra en atacar elementos específicos de las células cancerosas, como proteínas o alteraciones genéticas. A diferencia de la quimioterapia, que afecta tanto a células saludables como cancerosas, la terapia dirigida permite un enfoque más preciso, lo que reduce los riesgos de efectos secundarios. Este tratamiento es efectivo en cánceres que presentan mutaciones genéticas específicas, como ciertos tipos de cáncer de pulmón.
5. Terapia hormonal
La terapia hormonal se usa para atacar cánceres que son sensibles a las hormonas, como el cáncer de mama y de próstata. Su objetivo es bloquear o reducir la cantidad de hormonas que alimentan el crecimiento de las células cancerosas. En algunos casos, se utiliza para prevenir la reaparición del cáncer después de una cirugía o procedimiento.
6. Trasplante de médula ósea
El propósito del trasplante de médula ósea es principalmente tratar cánceres hematológicos, como leucemia, linfoma y mieloma múltiple. Este procedimiento sirve para restaurar la formación de células sanguíneas. Consiste en sustituir la médula ósea comprometida o destruida por células madre saludables, que pueden obtenerse del propio paciente o de un donante.
7. Inmunoterapia
La inmunoterapia ayuda al sistema inmunitario del paciente a reconocer y atacar las células cancerosas, a través de medicamentos que estimulan o refuerzan las defensas del cuerpo. Este procedimiento ha mostrado buenos resultados, especialmente para algunos tipos de cáncer como el melanoma, cánceres de pulmón y cáncer de riñón.
La oncología y sus continuas mejoras
¡Ya lo sabes! Los continuos e innovadores avances en el área de oncología están ampliando las opciones de tratamiento disponibles, lo que genera nuevas esperanzas y expectativas para los pacientes y sus familias. De todas formas, el diagnóstico temprano sigue siendo fundamental, ya que permite elegir el procedimiento más adecuado según las características específicas de cada caso. Así, con el enfoque correcto y el apoyo adecuado, se pueden mejorar las posibilidades de enfrentar el cáncer de manera efectiva.