El mercenario que más dice garabatos está de vuelta con escenas de acción más ridículas, que te harán mearte de la risa en tu asiento.

Hay varios que siguen deprimidos intentando superar Avengers: Infinity Wars, entre que la vieron y quedaron impactados o aquellos que les fue arruinada la experiencia por la cantidad ridícula de spoilers dando vueltas por las redes sociales. Pero hay un rayo de luz entrando a tu corazón roto, porque el mercenario favorito de Marvel volvió: Deadpool 2 ya está en todos los cines de Chile.

La primera parte la vi en una sala 4D, de esas que tienen asientos que se mueven y te tiran agua cuando hay sangre en la pantalla. Es más una experiencia para niños que para adultos, pero en una película como Deadpool donde hay secuencias de acciones todo el tiempo y mucho humor negro, era imposible no reírse cuando te sacudían el asiento y te pegaban en la espalda porque a alguien lo acuchillaron. Un poco extraño, sí, pero entretenido.

Verlo sentada, sin ningún tipo de movimiento, pero en una pantalla Imax era para tomársela en serio. Cabritas, bebida y asiento cómodo: es hora de ver superhéroes ridículos haciendo lo suyo. Ryan Reynolds se puso el traje de Deadpool nuevamente para insultar y matar a cualquiera que se le pase por delante, siempre y cuando sea un villano terrible.

Ojo con los spoilers que se vienen. Ahora, spoilers: Deadpool sigue siendo un asesino a sueldo, recorriendo el mundo para asesinar a aquellos que controlan los carteles de asesinos, armas y drogas de todos los continentes. Lamentablemente, en una movida muy típica de los gringos, se encuentra que debe asesinar a un ruso que terminará destrozándole la vida. ¿Qué le pasó? No te lo puedo decir, porque ya sería una crueldad hacerlo.

Destrozado, su amigo Colossus (Stefan Kapičić) y su no tan amiga Negasonic Teenage Warhead (Brianna Hildebrand) lo llevan a la mansión de los X-Men a recuperarse y a intentar influir en él para que se una a ellos. Cuando lo hace, su primera misión como “ayudante” es detener a un adolescente que vive en el orfanato para mutantes, con un director que los odia y quiere suprimir sus habilidades. El chico, un mutante que puede tirar fuego con sus manos, está fuera de control y no responde a nadie hasta que llega Wade Wilson, quien termina cagándola más. Así, ambos se tienen que ir a una prisión de alta seguridad para mutantes donde suprimirán sus poderes. Serán perseguidos en la cárcel por un cyborg que viaja en el tiempo llamado Cable (Josh Brolin) que lo único que quiere hacer es destruir a Russell (Julian Dennison) y así cambiar el futuro.

Para detener a Cable y liberar a Russell, cuyo resentimiento contra el mundo crece día a día y encuentra nuevos aliados, Deadpool decide reclutar a un grupo de mutantes con cualidades especiales por decirlo menos. Estos serán X-Force, un nombre extremadamente original, pero cuya secuencia de acción es lo más gracioso de toda la película. En serio, no podía parar y casi me meo por culpa de eso. Quizá me reí más fuerte que en la primera.

Para no adelantarnos al final y dejar en pausa los spoilers, lo mejor es comentar que Deadpool 2 no decepciona porque el humor sigue siendo el de siempre. Se sigue riendo de las películas de DC, el racismo, Batman, The Goonies, el machismo y la tristeza humana cuando pasa por un duelo, con unos créditos iniciales a lo James Bond estúpidamente graciosos con una canción original de Céline Dion de fondo.

La mejor adquisición a esta nueva y supuesta saga es Domino (Zazie Beetz), cuyo súperpoder no es visualmente uno sino que es conceptual: la suerte. Como Deadpool nunca puede verlo en acción, se burla constantemente de ella y Domino prueba por qué la suerte también es una habilidad mutante extremadamente necesaria en momentos de crisis. Siempre es maravilloso poder agregar a la lista de superhéroes a una mujer fuerte <3.

Como ya es habitual en las películas de Marvel, quédate sentado en tu asiento porque los poscréditos son increíbles y te harán desear que el tiempo pase volando para ver una posible tercera parte. Gracias Ryan Reynolds por tanto.

Deadpool está disponible en todos los cines de Chile.