Nunca está de más que alguien te de el sermón de que dejar de fumar veneno para ratones es una buena idea. 
Créditos: UT News
Te lo han dicho hasta el cansancio: fumar no aporta nada, pero absolutamente nada bueno para tu salud. La marihuana tiene propiedades paliativas para el tratamiento contra el cáncer, una copa de vino al día puede ayudarte a prevenir infartos y el LSD está siendo tratado para controlar la depresión en ciertos países de Europa.
Sin embargo, el tabaco ataca de forma paupérrima tu salud por todas partes: fumar es la principal causa de cáncer de pulmón, boca, laringe y esófago; provoca problemas dentales a corto plazo además de aumentar tu ansiedad (contrario al mito que asegura todo lo contrario) y ni siquiera mencionaremos el tremendo gasto que significa para tu bolsillo.
Pese a las campañas de prevención lanzadas en conjunto a las restricciones para fumar en lugares establecidos, somos la nación que más consume cigarrillos de toda Latinoamérica.
Además, el alza constante del precio de los cigarrillos -cuyo impuesto corresponde al 82% del valor de una cajetilla- no logra costear el billón de dólares destinado para tratar patologías provocadas por el consumo de tabaco.
Esta semana, Marlboro anunció su retiro de Chile y el fin de su presencia en nuestro país significa el término de gran parte de la oferta para sus consumidores. Después de todo, la marca también distribuye cigarrillos Philip Morris -uno de los más baratos del mercado- y se dejarían de comercializar para privilegiar la política marlboreana que comienza a instaurar los productos sin humo.
“La gran diferencia entre este mecanismo y un cigarrillo convencional es básicamente cuando un consumidor está fumando un cigarrillo convencional, las temperaturas del encendido oscilan entre 600° y 900°. Eso provoca una combustión, un quemado, del papel y del tabaco. Eso genera más de 6.000 elementos tóxicos. Eso es básicamente lo que te hace daño” aseguró para la prensa Hugo Vílchez, director de la compañía.
Por eso, si eres fumador/a, esta noticia te deja dos alternativas: o gastar más dinero en marcas de la competencia, o dejar de fumar de forma definitiva y quedarte fuera de las estadísticas de nuestro país en las que anualmente, se diagnostican cerca 8 mil casos de cáncer relacionados al consumo de tabaco.
Y francamente, no hay donde perderse. Pero ¿cómo puedo dejar de fumar? ¿realmente es tan difícil como lo plantean? A modo personal puedo decir que sí, lo es. Después de todo los químicos y mierda que le ponen a un cigarrillo hace que tu cuerpo genere una dependencia casi inmediata, pero la buena noticia es que existen diversos métodos para acabar con este hábito y se ajustan a todo tipo de persona.
Cómo dejar de fumar de una buena vez
Los primeros resultados que entrega Google a la hora de buscar ayuda para superar esta adicción corresponden a la hipnosis. Claramente existe bastante escepticismo respecto a este método relacionado con prácticas esotéricas, pero según testimonios, realmente funciona (aunque de eso hablaremos más adelante)
El CHC -Centro de hipnosis clínica- ofrece servicios que garantizan resultados exitosos mediante una metodología que promete seriedad por sobre todo. Sin embargo, la mejor garantía es que sus servicios son reembolsables con Isapre y seguros complementarios, además de existir sedes tanto en Santiago como en regiones.
El centro ofrece terapias para trabajar en familia, y los testimonios de sus pacientes contienen frases respecto a la inseguridad que provocaba en ellos asistir a esta clínica, situación que cambió gracias a su aparente efectividad con los resultados.
Para pedir una hora -también se realiza este procedimiento para tratar otro tipo de adicciones- puedes acceder al sitio web de la página haciendo click aquí.
Chile libre de tabaco, organización preocupada de promover la salud de los chilenos entregando estrategias para terminar con este hábito, asegura que un método efectivo es la terapia personalizada y consejerías guiadas bajo supervisión de un profesional médico.
Llamando al 600-360-7777 puedes obtener más información respecto a las estrategias con seguimiento que otorga esta forma de apoyo.
A su vez el mismo sitio recomienda el tratamiento farmacológico consistente en terapia de reemplazo de nicotina, antidepresivos para reducir los síntomas del síndrome de abstinencia y diferentes ansiolíticos.
También están los parches y chicles de nicotina, cuyo precio varía según las ofertas del mercado aunque su uso no es recomendado por su poca efectividad a largo plazo.
Y si todavía no te convence la idea, te dejamos un par de testimonios
Valentina Arriagada: “Dejé de fumar por mis principios”
“Fue un proceso de tres meses en el que fui consciente de lo incongruente que era fumar según mis principios y compromiso con el medio ambiente. Además, pensé en el pésimo ejemplo que le estaba dando a mis sobrinos con este hábito y comencé a instaurar en mi cabeza lo mal que era fumar. Al principio, no duraba dos días pero no me frustraba: intenté hasta que finalmente lo dejé por completo y llevo 5 meses sin el hábito. Llevo conmigo una lista con las 10 razones principales que me llevaron a dejar el cigarro por si flaqueo en algún momento”.
Francisca Carreño : “Ni se imaginan todo lo que he ahorrado”
“Empecé fumando una cajetilla diaria a los 16, y era peor si estaba nerviosa. Hace un mes supe que estaba embarazada y automáticamente desaparecieron mis ganas de fumar, algo que pensé imposible. Ahora el humo me molesta, y el mejor consejo que puedo dar es asegurar que todo está en la mente y hay que tener fuerza de voluntad. Ni se imaginan todo lo que he ahorrado desde ese punto hasta ahora”
Andrew Valdovinos: “Hice hipnosis por YouTube”
“Partí fumando en segundo medio para bajar de peso. De inmediato me volví adicto y mis papás no me dijeron nada, nunca. Llegó un minuto en el que me fumaba media cajetilla al día e intenté dejarlo, pero no podía manejar la ansiedad por comer. Me topé con la hipnosis como último recurso y utilicé un video en YouTube”.
“Seguí todas las instrucciones y pensé de inmediato Antena 3 directo no lo puedo creer porque realmente entré a una introspección que me permitió dejar de fumar al día siguiente. Si bien recaí en el verano, volví a realizar el mismo procedimiento siendo eficaz en ambas oportunidades. Es demasiado bueno para creerlo, pero conmigo funcionó sin problemas”
Javiera Díaz – “Lo pienso dos veces antes de recaer”
“Me enfermé de amigdalitis purulenta y a causa de eso no pude realizar un viaje que tenía planeado hacer sola. El dolor que sentía era insoportable. Me prometí no fumar más, porque constantemente me enfermaba de la garganta. Simplemente no fumé más y lo pensaba dos veces antes de caer en el hábito porque recordaba lo mal que me sentía después de hacerlo. La fuerza de voluntad es mejor que cualquier parche o chicle, que según mi opinión, son solo placebos”
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