Todos tenemos un amigo 911, ese que llamamos de urgencia, que está disponible las 24/7 y que lamentablemente suele ser a quien le lloramos. Un día mi pañuelo de lágrimas, chato de que siempre fuera con el mismo problemita, me enseñó el mejor tip para toda mujer que sufre del síndrome “Quiero tener una amistad real con un hombre”. Es muy simple. Yo he comprobado su efectividad y es la fórmula secreta para distinguir cuando ESE amigo es realmente un amigo que te tiene ganas, y así fue como nació la Teoría de los $3.500.
Porque es verdad, a veces tendemos a generalizar chicos y justo nos encontramos con la excepción, cuando creemos que encontramos al UNO en un millón, nos damos cuenta que es sólo uno más. El problema está en que nos encanta idealizar y así terminamos viendo lo que queremos ver, para después encontrarnos con que nunca pasó lo que tu creíste.
Me explico.
Ese amigo que jurabas sería tu Best friend forever era sólo otro que usaba la técnica del “amigo comprensivo para acercarse a la chica”: te invitaba a salir, te escuchaba, te miraba con cara de ”¡Oh por Dios! Pero que interesante eres” cuando en realidad sólo pensaba si realmente tenía posibilidades contigo, bueno y cuando tu BFF se te declara quedas tú como la maldita que solo jugó con los sentimientos del pobre hombre, quien además pagó numerosas entradas al cine, incontables cafés y para qué hablar de regalitos, sorpresitas y demases.
Si ya te ha pasado y no quieres quedar de nuevo como la perversa arpía manipuladora te recomiendo seguir la Teoría de los $3.500 que dice más o menos así:
Cada vez que salgas con alguien del sexo opuesto, (llámese amig) debes fijarte en CUÁNTO gasta o está dispuesto a gastar en ti.
Un amigo puede pagarte una entrada al cine, que con descuento esta no supera los $3.000, pero si su presupuesto toma en cuenta entrada, golosinas y un combo pareja… corre mientras puedas, ese es un popular caso de “tu amigo te tiene ganas”.
Un ejemplo más para ver si entendiste la dinámica.
Sales a bailar con este chico que a tu parecer tiene mucho material de BFF, cada uno paga su entrada, hasta el momento todo bien, te invita un trago, hasta el momento todo es aceptable, pues un clásico vodka tónica no supera los $3.500. Ahora, si tu “amigo” abre su billetera para invitarte a una nueva ronda, un after y está dispuesto a gastar lo que sea para alargar la noche… ups !Creo que es un caso más de “tu amigo te tiene ganas”, porque piénsalo, mantener una amistad así simplemente NO es RENTABLE. Si gasta tanto en una amiga, ¿Cómo va tener para mantener una polola?
Ahhh ¿Viste que tiene sentido la teoría de $3.500? a mí me ha funcionado, por eso la recomiendo y creo que de haberla conocido antes me habría ahorrado una que otra escena y quizás ya habría encontrado un real BFF.
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