Esto te va dar nostalgia.

Si recuerdas al colegio como una etapa maravillosa, definitivamente es gracias a que la mente logra potenciar el efecto de nuestra nostalgia al máximo porque el término de la etapa escolar deja para material para mucha reflexión. Una vez terminada la PSU y las emotivas licenciaturas que realiza cada institución acorde su tradición –y presupuesto- diversos factores comienzan a aparecer por nuestra  estructurada cabeza y que te mostramos a continuación.

El cliché sobre la amistad es cierto

Los amigos con los que compartías en los cumpleaños durante toda tu enseñanza básica, con los que viviste tus primeras borracheras, con lo que lloraste en la licenciatura viendo un power point meloso con fotos de sus momentos más emotivos, probablemente no seguirán siendo parte de tu vida. La distancia es inevitable a la hora de entrar a la Universidad y te darás cuenta que las personas con las que juraste amistad eterna quizás no tenían mucho que ver contigo o con la nueva personalidad que comienzas a inculcar fuera del yugo escolar. La buena notica es que los de siempre, esos que tienen un lugar especial en tu vida, si estarán para ti aunque se vean una o dos veces al año.

Profesores, se merecen más. Mucho más. 

Imagen tener un curso de hasta 40 adolescentes desconcentrados y hormonalmente fuera de control todos los días; sumemos las miles de pruebas que hay que revisar con tiempo, el sueldo paupérrimo, las jubilaciones ingratas, la falta de sueño y soportar apoderadas reclamonas que hinchan las pelotas por la décima que le faltó a su bendición para pasar de curso. Definitivamente, los profesores se merecen mucho más que eso y aunque le tengas una bronca enorme a la de matemáticas, sabes que se merece algo mejor que haberte soportado durante tanto tiempo.

 

Tu creatividad es liberada 

Independiente si el colegio fue una buena o mala etapa en tu vida, no hay discusión de que su término implica una liberación total en términos de lo que puedes realizar como individuo. En un instituto/liceo/colegio el dogma es tan simple como acumular materia para la PSU y las clases de artes se limitan a rellenar una bandera de Chile con papel maché tricolor. Fuera de la estructura escolar, puedes encontrar mil formas de crear y explotar esas habilidades que nunca se tomaron en cuenta a la hora de usar uniforme. Y ojo que esas habilidades no se limitan tan solo al ámbito artístico e involucran emprendimiento, nuevas formas de resolución de conflictos, activismo de todo tipo y propuestas que pueden mejorar la calidad de vida de miles de personas en el país o tu comunidad.

Tu metabolismo no es el mismo  (y no hay vuelta atrás)

La adolescencia es una etapa de cambios hormonales donde supuestamente debemos formar nuestra mente y cuerpo de la forma más sana e íntegra posible. Pero en esta etapa hacemos todo lo contrario. De alguna manera nos ingeniamos para comer la mayor cantidad de doritos, papas fritas y completos en el recreo sin ver consecuencias inmediatas. Es una pena informar que este poder si va dilatando con el correr de los años y pronto te encontrarás comiendo quínoa añorando la época de salchipapas en el patio.

au revoir, mon amour

Tus inquietudes sí tenían fundamentos   

Terminar el colegio significa cambiar 100% tu estilo y ritmo de vida. Entrar y salir de la universidad presenta dudas sustanciales que ningún orientador puede responder (después de todo, son cambios que debes aceptar y ningún libro de Pilar Sordo hará más fácil el proceso). Afrontar el mundo laboral es un misterio como también todo lo que sigue después de dar la PSU. Por esta razón es común que sientas inseguridades de todo tipo, sobre todo tratándose de la forma en la que quieres llevar tu vida. Lo importante es comunicar tus inquietudes en lugar de acumularlas en forma de estrés.

El bullying es algo real (y debe erradicarse)

Quienes hicieron bullying se jactan de que la sociedad actual “es muy sensible” y muchos lo presenciaron sin hacer nada. La infancia y adolescencia puede ser terrible si estás obligado a convivir la mayor parte del día con personas que te hacen la vida imposible por el puro gusto de demostrar que puede hacerlo sin asumir consecuencias. Muchos no tuvieron la suerte de tener buenos recuerdos de esta etapa, no seas cómplice.

  La PSU es una prueba horrible

Las universidades del país coinciden con el discurso de su propio concepto: generar una educación de calidad para todos, sin discriminar y formar personas íntegras para la sociedad, pero la realidad es que no pueden aplicarse estos preceptos con un método de selección que segrega de una manera clasista y de forma tan temprana a cientos de miles de jóvenes en el país  (drop the mic)

El sistema educacional en Chile es pésimo

Siéntete privilegiado/a si sales de cuarto medio hablando inglés, con un puntaje superior a los 600 puntos en la PSU y sin necesidad de endeudarte para continuar con tus estudios superiores. La realidad de la educación en Chile está repleta de sostenedores cafiches que se llenan los bolsillos a costa de las subvenciones y ni hablar de los establecimientos municipales que deben hacer malabares a fin de mes para cubrir gastos básicos. La situación claramente se extrapola a regiones donde las ofertas universitarias y laborales son pocas al estar todo concentrado en Santiago y sin duda te volverás un crítico/a del sistema cuando notes estas diferencias sustanciales.

El colegio nunca cumplió con tus expectativas

Esta es una etapa sobrevalorada que nunca se parece a lo que vemos por televisión. Definitivamente los almuerzos en el casino no son como los que vemos en las series, las clases extra programáticas técnicamente no existen en Chile y definitivamente todo va direccionado a la PSU en lugar de crear una formación integral que te ayude en un futuro cercano. Quizás los recuerdos que más añoras del colegio sean sacando la vuelta con tus amigos o los actos innecesarios como alianzas, aniversarios, día del color, ramadas y cuanta celebración que pone a las apoderadas en pie de guerra con las del curso paralelo.

… Y Probablemente no sirvió de nada

Seamos sinceros: la época escolar otorga conocimientos muy básicos para materias sustanciales. A simple vista y entendiendo el sistema educacional propio de nuestra idiosincrasia simplemente se trata de un corral donde el tiempo muerto pasa y cosas entretenidas ocurren de vez en cuando, pero sinceramente todo lo  aprendido durante 4 años termina en el olvido después de dar la PSU. En lugar de sacarle provecho a nuestra adolescencia, simplemente se limita a una seguidilla de estructuras lateras que se mantienen con el correr del tiempo. Por esta razón y si el colegio fue una etapa que dejó mucho que desear en tu vida, lo mejor es que la deseches y sigas adelante sin rencores.