Nos sumamos al día del reciclaje con una pregunta: ¿Por qué si la sociedad avanza hacia la consciencia medioambiental dejó atrás una forma de consumo responsable tan eficiente?
Hoy es el día internacional del recliclaje. Y mucho que celebrar no hay, aunque si por celebrar se entiende llamar la atención está muy bien.
Estaba revisando la Encuesta Nacional de Medio Ambiente que realizó el Ministerio de la cartera (abajo te lo linkeo). Según el estudio, el 50% de las personas consultadas recicla. Acá es una cosa de perspectiva si eso lo ves como vaso lleno o vacío. Si me preguntan a mí, me parece una mierda. Muy poco.
Pero es probable que vaya en alza, es indudable que hoy en día esta cultura (de supervivencia planetaria) está integrada en los colegios y hay un montón de políticas y campañas buenísimas como las de no usar bolsas plásticas en los supermercados (aunque sirven harto para justamente, botar basura) y en general hay consenso en que la gestión del Ministerio del MedioAmbiente el gobierno pasado fue un gran avance. Tanto así que la ONU destacó a la presidenta Bachelet con el premio “Campeones de la Tierra” por el trabajo realizado en cuanto a conservación de áreas marinas e impulso al desarrollo energías renovables.
Así y todo, y aunque uno de los principales hitos medioambientales, que había sido ponerle freno al proyecto Dominga por estos días sufre un revés con la posibilidad de reactivación, se puede decir que en general se avanza, en buena medida por la presión y el buen trabajo de las ONG ecologistas.
Pero donde se falla rotundamente es en el trabajo individual: Chile es el país que genera más basura per capita en toda Sudamérica. En este momento es cuando probablemente te des cuenta que ese 50% de la población que recicla está lejos de ser suficiente. (Y perdona que rompa tu burbuja de ilusión pero poner las botellas y cajas en el “sector reciclaje” de tu edificio no sirve de absolutamente nada. Date el trabajo de ver si efectivamente toman caminos distintos esos envases al de la basura común y corriente. Spoiler: se van en el mismo camión).
En fin esta columna no tiene como fin pontificar sino más bien plantear una pregunta que me asaltó este día del reciclaje: ¿Por qué ya nadie usa botellas retornables? ¿Hace cuánto tiempo no ves una?
Hace harto, te apuesto. Uno se pone nostálgico y me acuerdo cuando mi madre me mandaba a comprar la bebida para el almuerzo y uno partía caminando, haciéndola rebotar en el suelo, y a la vuelta se mandaba un traguito antes de llegar a la casa.
Por algún motivo que escapa mi capacidad de entendimiento, este método clásico e indiscutiblemente efectivo se quedó atrás, casi que en los noventa. Y es una ironía porque por un lado la sociedad se puso más consciente con el medio ambiente pero al mismo tiempo dejó atrás una de las prácticas más verdes que había.
No por nada Walmart, acaso la cadena de supermercados más grande del país (y del mundo) las tiene en franca retirada. La razón: la gente sencillamente no las usa.
Y no creo que sea porque la gente tome menos bebidas. Todo lo contrario. Y aunque el año pasado la Coca Cola lanzó una campaña para promover su uso la verdad sea dicho no parece que ésta haya penetrado demasiado.
La invitación es simplemente a darle una vuelta al tema hoy en el día del reciclaje. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste con una botella retornable a comprar una bebida? ¿Por qué dejaste de hacerlo si es incluso mucho más barato? ¿Cómo puedo hacer para retomar el hábito?
Acá está la encuesta nacional sobre medioambiente en Chile.
Este libro te puede ayudar harto a empezar a llevar una vida sustentable.
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