Disjointed es la nueva comedia original de Netflix y básicamente reúne mis dos cosas favoritas en la vida: sit coms y marihuana. La amo.
Cuando vi el trailer de lo que sería ‘Disjointed’ la nueva serie de Netflix, de inmediato tuve ganas de verla. Y es que si, soy fanática de las sit coms, a las que llegué muy tarde. A diferencia de muchos, las risas que reaccionan a los chistes en el guión en vez de molestarme, me relajan.
Como una groupie de Friends, luego Two and a Half Man y The Big Bang Theory, no podía no emocionarme al pensar que Chuck Lorre combinaría dos cosas con las que disfruto mucho: sit coms y marihuana.
Esta comedia old school muestra el día a día de Ruth’s Alternative Caring, una tienda que funciona como dispensador legal de marihuana en California. Ruth Whitefeather Feldman es la leyenda marihuanera y dueña del local, donde trabaja con su hijo Travis el que contra toda la voluntad de su madre estudió en la escuela de negocios y trata de hacer valer su MBA aplicándolo al esquema de la tienda. El resto de los personajes son los bud-tenders Pete, Olivia y Jenny quienes disfrutan de los beneficios de trabajar en R.A.C y el guardia Carter, un ex soldado que peleó en Irak y está tratando de lidiar con su Síndrome Post Traumático, además de unos clientes frecuentes que llegan.
El humor de la serie es muy similar a las sit coms que ya hemos conocido, amado y memorizado, lo que a la vez hace que los remates de cada chiste sean muy predecibles, pero no por eso malos. Durante los primeros tres capítulos comencé a adaptarme a lo que es una comedia nueva, pensada única y exclusivamente para internet. Disjointed no tiene ningún tipo de censura y propuso un montaje muy particular que compensa por el humor predecible, lo que sin duda definirá parte de su esencia en caso que llegue a tener más temporadas y se convierta en un clásico.
En un capítulo se ve lo que ocurre dentro de la tienda, pero además tiene comerciales falsos (o verdaderos, ya no sé) y videos de youtube grabados por los mismos personajes y clientes, donde muestran las cepas del día y otras cosas relacionadas a la cannabis. El único personaje que tiene algo extra al resto es Carter, quien muestra sus estados mentales a través de unas maravillosas caricaturas (que quizás son la característica más destacable de la serie) las que muestran entre un trip psicodélico y una pesadilla de stress post traumático. Al pasar los casi treinta minutos que dura cada capítulo se podría pensar que es más un montón de sketches que una serie de comedia como la conocíamos.
Si eres fanático de los sit coms al igual que yo, dale una oportunidad a Disjointed, pero prepárate para muchos factores que hacen grandes diferencias a lo que ya estábamos acostumbrados a ver. Ah si, y si combinas Disjointed con un joint, las posibilidades de disfrutarla y reírte a carcajadas se multiplican por montón.
https://www.youtube.com/watch?v=ly019ZF0lsk
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