No se si sabías, pero yo no. El año 2015 se filmó Resident Evil: The Final Chapter (tampoco la vi aunque el juego lo recuerdo con mucho cariño y miedo).

No es el punto.

Durante el rodaje ocurrió un gravísimo accidente donde la peor parte la sacó Olivia Jackson, que es la doble de acción de Milla Jovovich. El terrible hecho ocurrió mientras Olivia grababa una escena andando en moto a toda velocidad por Ciudad del Cabo e impactó con una cámara montada arriba de una grúa que venía en dirección contraria.

Jackson estuvo en coma 17 días, perdió un brazo, se le dislocó un hombro, se le perforaron los pulmones y se rompió varias costillas. La columna le quedó torcida y aún tiene una parálisis en la parte superior izquierda de su cuerpo, aparte de múltiples cicatrices en la cara.

Obviamente Jackson demandó a la productora de la película el año pasado. La resolución del caso recién se vino a definir hoy. El tribunal sudafricano determinó que la compañía local de producción, “Bickers Actions”, ejecutó y planeó de manera negligente la escena, lo que ocasionó el accidente.

“Extraño mi vieja cara. Extraño mi viejo cuerpo. Extraño mi antigua vida. Al menos ahora finalmente tengo una sentencia judicial que demuestra que esta hazaña fue mal planeada y que no fue mi culpa”, dijo Jackson. Olivia recibió una indemnización de 33 mil dólares.

Olivia Jackson escribió un libro contando esta y otras historias en una autobiografía titulada La historia oficial de una doble de acción.

Hace unos días subió a su Instagram un post regresando al lugar exacto donde fue el accidente que le cambió la vida para siempre. Lo acompañó junto a un caption contando sobre la sentencia y lamentando el hecho de que los responsables de lo sucedido no pagarán por lo que hicieron.

https://www.instagram.com/p/B_NMde3JFkJ/