Italia ha sido uno de los países más afectados por la pandemia mundial del coronavirus. El país europeo registra hasta la fecha 74.386 contagiados y 7.503 muertes producto del virus. Sin embargo, no solo estas cifras preocupan a los italianos, también se encendieron las alarmas por el contagio de una gran cantidad de personal sanitario.

Hasta ahora, 5.700 trabajadores del área de la salud se han visto afectados por el covid-19. La situación preocupa puesto que la crisis ha deteriorado la salud mental de algunos funcionarios que han llegado a quitarse la vida por el avance de la pandemia.

El primer caso que se registró fue el de Daniela Trezzi, una enfermera, de 34 años, que trabajaba en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital San Gerardo en la ciudad italiana de Monza, Lombardía, una de las zonas más afectadas por el covid-19.

El suicidio de la enfermera fue confirmado por el director general del recinto médico, quien señaló que “Daniela se encontraba en casa enferma desde el 10 de marzo sin ningún tipo de vigilancia”.

Sus cercanos revelaron a los medios italianos que la enfermera se encontraba con mucho temor, no por los efectos del virus, sino por haber contagiado a alguno de sus pacientes o sus familiares y cercanos.

El segundo caso, en tanto, es el de Silvia Luchetta, de 49 años, quien trabajaba en el centro médico de Jesolo, en el Veneto, donde trataba con enfermos terminales de la pandemia.

La enfermera no logró soportar el estrés por al gran cantidad de pacientes que estaban muriendo y decidió arrojarse al mar. Silvia era una de las trabajadoras con mejor relación con sus pacientes y prefirieron no comunicarles la situación. En vez de eso, les dijeron que Silvia fue transferida a otra unidad.