Dos personas murieron con menos de 24 horas de diferencia en manos de un mismo ejecutor: la policía. “Los afroamericanos estamos siendo cazados” dijo la mamá de Philando Castile, una de las víctimas.

“Nadie empieza su vida como un hashtag, aunque la tendencia de ser reducido a uno continúa”, escribió ayer el rapero canadiense Drake, afectado por la noticia de la muerte de Alton Sterling, un afroamericano de 37 años. El artista dijo que consideraba los Estados Unidos su segunda patria y que temía por sus amigos y familiares.

Sterling fue abatido por oficiales policiales en Baton Rouge, Louisiana.

El hombre fue asesinado el martes, en el estacionamiento de Triple S, un supermercado donde vendía los CDs de música que producía. El hecho fue grabado por el celular y el mundo pudo ver en primera persona la muerte de Alton a manos de dos policías blancos. Según la institución, el hombre habría portado un arma no inscrita. Los dos oficiales involucrados fueron identificados por el jefe de la policía como Blane Salamoni y Howie Lake II, quien ya estuvo involucrado en un tiroteo en 2014. Ambos fueron suspendidos de sus funciones temporalmente y fueron interrogados la noche del martes.

Baton Rouge es una ciudad de alrededor de 229 mil personas, según el último censo de 2014. El 54% de la población es blanca, y más del 25% vive en la pobreza.

Inmediatamente comenzaron las protestas en la capital del estado de Louisiana. Familiares, amigos y simpatizantes se agolparon a las afueras del local donde ocurrió el hecho para protestar y también, durante la noche, salieron a las calles de la ciudad para demostrar su descontento. La madre de uno de los cinco hijos de Alton, Quinyetta McMillon, leyó una carta afuera del edificio municipal de Baton Rouge. Junto a su hijo de 15 años, ambos lloraron la muerte de Sterling. “Lo único que hacía era ganarse la vida para cuidar de sus hijos. La gente que está involucrada en su asesinato mataron a un hombre con hijos, quienes dependían de su padre en el diario vivir”, dijo.

Muerte en vivo

Un día después de la muerte de Alton, en Falko Heights, Minnesota, un video posteado en vivo a través de Facebook muestra el momento exacto en que Philando Castile muere de cuatro disparos de un policía. Lavish Reynolds, la novia de Castille, filmó todo el suceso a través de la red social.

En el video se muestra como Reynolds explica los detalles del incidente: la polícia detuvo el auto de su novio por ir con un foco malo. Uno de los policías le pidió la licencia a Castile y le dispararó mientras sacaba su documento. Durante esto, la novia de Philando muestra su cuerpo cubierto en sangre mientras él pierde la conciencia. “Por favor, no me digan que mi novio se fue de esa manera”, ruega a la cámara en el único momento donde parece perder la calma frente al policía que está fuera de control.

La madre de Castile, Valerie Castile, fue entrevistada por CNN y acusó que la gente negra en Estados Unidos estaba siendo “cazada”. “Mi hijo porque era un negro en el lugar equivocado”, dijo.

“Mataron a una buena persona y todos saben que mi hijo era una persona tranquila, que trabajaba todos los días, pagaba impuestos y llegaba a casa a jugar videojuegos. No era un delincuente”, expresó. Además, declaró que “esta es una guerra silenciosa en contra de los afroamericanos. Nunca seremos libres”.

Al igual que en Baton Rouge, se realizaron protestas en la memoria de Castile, pidiendo justicia. Ambos sucesos ameritaron la declaración de investigaciones externas de derechos humanos violados, que llaman al gobierno federal a involucrarse.