Este 18 de septiembre podrás tener un descanso de la chilenidad si así lo quieres (porque hace bien desconectarse de la semana de juerga que se repite año tras año y que conforme envejeces, agota).

Un panorama para ello es ver -y juzgar- lo nuevo de American Horror Story, la serie de antología que ha logrado permanecer durante casi una década pese a muchos altos y bajos.

Ryan Muprhy es algo así como el Steven Spielberg de la cultura pop reciclada: desde Glee hasta Nip/Tuck, el prodigio de FOX ha demostrado que puede variar en tantos formatos como se le da la gana, aunque se niega a desistir del terror; de hecho, AHS sería una especie de hijo regalón para el cineasta/guionista/escritor que pone toda su energía en traernos nuevos temas cada septiembre.

Recapitulemos: el éxito de la serie se debió a la sórdida primera temporada donde convivimos con la angustia de los fantasmas atrapados en una casa embrujada; después, fuimos testigos de las horribles terapias de conversión en un manicomio para luego convivir con un aquelarre que sirvió de inspiración para la nueva versión de Sabrina en Netflix (no lo podemos negar).

Sin embargo, la crítica comenzó a tener ciertas dudas durante la cuarta entrega. En “Freakshow” ni siquiera el poder de Jessica Lange pudo con la opinión de que se trataba de una temporada bastante floja, algo que intentaron recomponer con “Hotel”, donde Lady Gaga ganó un Globo de Oro pero que no pudo recapitular la magia de sus temporadas anteriores.

Todo se vino a bajo con “Roanoke” y “Cult”, donde se vaticinaba el término de la serie al pensar que Murphy se encontraba produciendo tan solo por el hecho de cumplir situaciones contractuales.

Pero el año pasado, los fans (y la audiencia) se mostraron satisfechos con “Apocalypse”, al ser un croosover de la primera y tercera temporada. Ver a los personajes favoritos reinterpretando sus papeles significó un gran acierto al apelar a la nostalgia, haciendo que la serie nuevamente se reivindicase como la gran producción que fue al principio.

Con la expectativas nuevamente cumplidas, Murphy anunció esta nueva entrega próxima a estrenar durante las fiestas patrias: 1984, basada en la época dorada del cine slasher.

Fue durante este año y posterior década, donde proliferaron las películas de adolescentes perseguidos por un asesino en serie. Tenemos el grupo de amigos que viaja hasta el lago abandonado y que son ejecutados uno a uno, pero ¿Puede esto sostenerse en una serie de más de 10 capítulos?

Después de todo, las películas de este tipo pasaron de moda por la obviedad de su fórmula y AHS funciona a la perfección al apelar a la incomodidad psicológica, pero no hacia los homenajes.

Es más, el trailer de esta temporada nos recuerda bastante a Scream Queens, una de las producciones menos exitosas de Murphy que muestra una sátira del cine de horror.

La idea de reencontrarnos con ese terror clásico americano es genial, pero traducirla a que sea un éxito para la continuidad de la serie parece una tarea difícil.

Quizás tengamos sorpresas al ver a Jessica Lange de vuelta o podemos quedarnos nuevamente con Emma Roberts en su papel eterno de adolescente estereotipada. Como sea, no podemos negar que existen ciertas expectativas para vivir un poco de terror de culto entre las empanadas y las cuecas.