Entre la ignorancia, el calor, y la necesidad de buscar culpables, estamos olvidando un silencioso y peligroso sospechoso: ¿Te suena el calentamiento global, por ejemplo?
Mientras el fuego del incendio más grande en la historia de Chile (y posiblemente de América Latina) arde imparable llegamos al limite donde la realidad es algo absolutamente inalcanzable, infumable, imposible de digerir, y como pasa entonces, la ineptitud de la masa se ha robado la película. Siempre es más fácil, en medio de la tragedia, buscar un culpable al que podamos apuntar con el dedo.
Ese simple acto nos pone en el bando correcto. Ojalá ese malvado al que identificamos sea rápidamente dilapidado para poder lograr dormir tranquilos.
Es vergonzoso como la gran mayoría de las personas se ha dedicado a buscar, en cada rincón de la red, pruebas para culpar de los incendios a algún grupo mapuche o subversivo. Lo más probable, como en todo orden de cosas, que acá hayan diferentes causas. Seguro alguno fue intencional. Pero desde atrás de la pantalla, muchos se han enajenado en darle un solo rostro a esta tragedia. Un rostro Mapuche.
Por el otro bando de la conspiranoia, con argumentos igual de afiebrados, o al menos, apresurados están los que culpan a las forestales de quemar sus enormes bosques de eucaliptos para cobrar el millonario seguro porque ya no van a poder vender madera a Estados Unidos porque Trump cortó la mano del TTP y etc.
Lo más peligroso es desde donde estamos tirando nuestros ataques. Basados en pruebas de dudosa reputación, nos hemos dedicado a culpar a un tercero, sacándonos de encima toda responsabilidad colateral/cultural en esta tragedia.
Nunca fui yo, siempre fue él. Esto no quiere decir sin embargo que no pueda haber una intencionalidad detrás. Se sabe, en Chile no existen las condiciones climáticas para que se provoque naturalmente un incendio forestal de este calibre. Pero es improbable que sea enteramente intencional. Lo que es probable es que algunos dementes aprovechen el caos para intensificarlo, pero ahora, lo que sirve y es urgente, no es hacer una detención ciudadana, sino ver cómo podemos ayudar a las víctimas.
Lo otro es que nadie habla o cuestiona cuánto tiene que ver la peor ola de calor en la historia de Chile, o cuánto tiene de responsable esta sociedad enferma de cochina que bota para afuera de la ventana del auto todo lo que consume.
Esta ola de calor no es una coincidencia. Al revés, es un consecuencia del calentamiento global. Siento desilusionarte, pero tus manos y las mías tienen harto que ver con lo que está pasando.
Dato repetido pero muy ilustrador. Más del 90% de los incendios son provocados por el acto de personas comunes y corrientes con cero responsabilidad cívica. Ineptos que dejan fogatas prendidas, botan colillas y/o botellas en un pastizal.
En Chile somos secos para creernos el centro del universo. “Cáchate que los incendios solo están pasando acá”. Lamento desilusionarte, pero la NASA tiene un mapa de todos los incendios activos, y si te fijas, no somos los únicos. De hecho somos un punto en medio de todo el planeta. Y por si acaso, no se han encontrado Mapuches en el centro de África.
El colmo del “ombliguismo” chileno es un mensaje que anda dando vueltas sobre un complot de ISIS, la FARC, los Mapuche, la Izquierda Francesa y otros contra Chile.
Escribir tonteras es gratis, re-publicarlas es grave. El nivel de tontera es el que esta punteando muy arriba. Caer en esta estupidez supera cualquier cosa. Faltó solo que culparan también a los Huasos Quincheros. Creo que es momento de sacar el pegamento del dedo que republica todo desde las viseras heridas de la ignorancia.
¿Cuanto hemos hecho nosotros para aportar al problema?
Muchísimo. Somos una sociedad ensimismada y centralizada. Una sociedad consumista de lo rápido y desechable. Estamos haciendo pedazos el planeta cuando prendemos una luz innecesaria, dejamos un parque asqueroso después de un concierto o botamos todo sin siquiera pensar donde termina ese envase de plástico.
Lo dicen los mejores científicos: el calentamiento global es real y una de sus consecuencias es el alza en la temperatura y el aumento en los incendios.
Lamento ser tan pesimista. Pero este incendio es sólo un síntoma de algo mas grande y grave. Por eso, cuando hoy vayas a la fiesta de moda y lleves tu bidón de agua para entrar gratis y ayudar (que en verdad sí se necesita) ojalá pienses al menos en cómo podemos cambiar desde el aporte de cada uno.
Bienvenidos al futuro.
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