No es ciencia de cohetes que la música es el vehículo más utilizado por las marcas al momento de rejuvenecerse o usar artistas para promocionar algún producto.

Pero en un año donde se anuncia el cierre del proyecto RED BULL MUSIC academy, un proyecto de 20 años, pionero y referente máximo al momento de explicar como una marca debe interactuar  y trabajar genuinamente con artistas.

La relación entre  marcas y talentos culturales siempre son un tira y afloja, a veces más tira por que cuando el “cliente tiene la razón” a veces  salen ejemplos como el de Alex invitando emocionadamente a su fans para un show de una compañía de celular.

Los músicos a menudo son vistos como una manera fácil de conseguir autenticidad y ser parte de la “cultura” a través de acciones que no siempre perduran en la escena que dicen apoyar.

Pero eso es cosa del pasado, ya que el futuro se ve mil veces más extraño y insólito que el video anterior.

La marca de pollo frito KFC acababa de mandar todo a la mierda contratando a un DJ anónimo y colocándole una cabeza (del tipo Deadmau5 o Daddy Yankee en Con Calma) pero con la cara del general Sandler haciendo un set “brandeado”.

El resultado es extraño, te da un poco de vergüenza, quieres ponerle stop pero igual quieres seguir viendo si es verdad que un marca le pago a alguien por esta idea. 

Como que literalmente dijieron: EDM + CABEZA CON LUCES  ¿qué podría salir mal?

Ojalá los creativos, no importen este tipo de ideas.