Con solo 14 años, el joven ambientalista que acompañaba a la guardia indígena en la zona rural del norte de Cauca, fue baleado por disidentes de las FARC. Su injusta muerte marca el primer deceso este año en manos de los grupos extremistas de Colombia, los que, en medio de una de las más grandes crisis sociales del país, toman fuerza y territorio.

De un momento a otro, a pocos días de comenzar el año, se tuvo que lamentar el primer ambientalista asesinado de 2022. Breiner David Cucuñame, joven de 14 años del resguardo indígena Las Delicias (Cauca), en Colombia, murió en manos de un grupo de disidentes de la extinta guerrilla de las FARC.

El ataque fue rápido y no hubo tiempo de evitarlo. La solitaria zona rural del norte del Cauca, en Colombia, era custodiada solo por la guardia indígena que ejercía sus labores de control territorial. Fue entonces cuando se informó de la presencia de hombres armados. 

Los disidentes llegaron disparando a todas direcciones, sin importar si eran de la comunidad o si efectivamente eran de la guardia. En el enfrentamiento armado, murieron integrantes del esquema de seguridad,y, por último, Breiner David Cucuñame, un joven que acompañaba a su padre después del trabajo. Su cuerpo fue baleado y dejado en la carretera, apagando una vida más que luchaba por el medio ambiente.

Este grave suceso ocurrió en medio de la crisis por la que está pasando Colombia, una disputa entre grupos armados ilegales que tienen sus conflictos en ebullición debido al gran estallido social, una fragmentación del poder, problemas con las policías y sobre todo una cuenta incesante de asesinatos a líderes sociales, ecologistas y ambientalistas. 

Según la ONU, solo el año pasado, 78 defensores de los derechos humanos fueron asesinados en el territorio, marcando una realidad que pone en extremo peligro a grupos vulnerables como indígenas y menores de edad.

Podría interesarte: 227 activistas medioambientalistas mueren asesinados en 2020🚨

La lista de lamentables muertes efectivamente está encabezada por el departamento del Valle Cauca, donde ocurrió la tragedia el pasado viernes. Esto sucede en parte porque esta zona colinda con el sur del Valle del Cauca, lo que lo convierte en una ruta principal del narcotráfico por su salida al Pacífico, aumentando los casos de enfrentamientos armados a manos de grupos ilegales y disidencias de las FARC, incluso, se ha llegado a especular que existen instalados en el territorio carteles mexicanos.

Breiner David Cucuñame de 14 años era, según la descripción del Consejo Regional Indígena de Cauca un “cuidador de la Madre Tierra, guardián del Territorio, guardia indígena estudiantil Kiwe Thegna del resguardo de Las Delicias, niño protector de la vida, Nasa de acciones colectivas y sueños grandes”. En la fotografía que mostraron en su funeral, el niño aparece con su típico chaleco de guardia y su bastón característico, uniforme que lo acompañó hasta el día de su muerte.

Si bien aún no existe una versión oficial de los hechos, y tampoco un plan de acción para frenar las muertes en la zona, tanto Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Colombia como el presidente condenaron el ataque que terminó con la vida del adolescente. “La muerte del joven Breiner David Cucuñame, un abanderado de la protección ambiental en su comunidad en el Cauca, nos llena de tristeza”, dijo Iván Duque en sus redes sociales.

Mientras las autoridades piden poder aclarar la situación con ayuda de la Fiscalía para llegar a una conclusión más certera, el pueblo que viste de sangre cada cierto tiempo, sus cuidadores y su comunidad, piden justicia.