Estaba decretado antes del 18 de octubre. Tras cuatro viajes a Norteamérica -un lugar que en sus primeras giras no le gustó tanto-, Fran Straube tomó la decisión que todo músico chileno evalúa en algún momento de su carrera: irse a México.

Lo hará sola, sin banda ni acompañante. Empezará de cero. Usará la soledad para aprender- dice- más de drum machine: “El último disco de Rubio tiene mucha más electrónica”.

Habla de Rubio en tercera persona. Ella es Fran. Y también Rubio. Fran y Rubio se van del país.

¿Te quejas de la industria musical en Chile?

No. Son las circunstancias territoriales, por dónde estamos. Es chiquitito Chile no más, y la música que hago yo no es tan popular, a la primera.

¿Allá es más popular?

A Rubio lo invitan harto a girar a festivales, y una de las razones por la que no podemos ir a todos es porque estamos más lejos y no podemos pagar los pasajes.  Allá, en cambio, estás en el circuito: Nueva York, Chicago, California. Te encuentras también con varias cosas: talentos musicales, de diseño, artes. Cambiar me motiva.

¿Cuál fue el “clic” que te hizo tomar esta decisión?

Me pasa que en otros países no están tan pegados con las redes sociales. No sé si porque hay más medios que te ayudan para esas plataformas, o hay más industria. Hay más movimiento en terreno que tanta realidad virtual. Acá en Chile esta realidad virtual es muy power, existe mucha aprobación desde ahí. La aprobación del like, de autovenderse… se perdió lo terrenal.

La pérdida

“Colores verdes. Está todo el planeta tierra y tú estay puro mirando pa abajo”, explica la frontwoman sobre Tormenta del SXXI, el cuarto y último sencillo de su nuevo Epé. La Pérdida, se estrenó hoy y su lanzamiento oficial está guardado para el próximo domingo 22 de marzo en Teatro Nescafé.

¿Qué historia cuenta La pérdida?

Es cuando te encuentras con cosas más mundanas, asuntos tristes de la humanidad, egoísmos. Volver habla de no valorar lo que tienes. O sea, cuando las pierdes las valoras. Nudo es una pérdida. Y también está Tormenta del Siglo XXI, que es un poco lo que está pasando.

¿Y Rubio?

Rubio es un proceso. Pez (el disco anterior) es un poco eso. Salir de las aguas, entrar a las profundidades. Yo soy súper existencial. Y el disco nuevo es un poco del viaje del humano. Al final la vida es un viaje, desde que naces hasta que mueres. Este disco habla un poco de eso: del nacer al amor, al fruto.

El verso “El día es blanco sin ti” ¿tiene alguna asociación con el concepto de Rubio?

No, porque la canción dice al principio que el día es triste es sin ti. Que ardió por dentro, pero algo germinó. Como si una plantita se muriera, vuelve a nacer otra plantita. Entonces, se siembra algo de lo que ya murió. Aceptar que hay una pérdida, que dolió, pero que el día es blanco… Vamos de nuevo. Girar la página. 

Giro inesperado en Chile

Tus canciones son muy vivenciales y emocionales ¿Alcanzó el estallido social a ser parte de La Pérdida?

No. El disco ya lo había hecho hace como un año. De hecho podría haber salido antes, pero con lo que ha pasado en Chile se atrasó. 

¿Se protesta con la música?

Totalmente. El arte en general es una protesta. Es inspirador para personas, puede cambiar tu forma de vida. El arte es político. Es un desahogo. Dentro del desahogo, está la protesta.

Has usado cacerolas en tus shows, ¿haces lo mismo en la calle?

Sí. Estuve bien metida. Fue muy bonito porque sacaba los tambores. Yo antes tocaba mucho tambores, los sacaba tratando de darle un poco el ritmo a las protestas. Ahora veo para atrás y parece un sueño todo lo que hemos vivido. Muy surreal. Como un golpe de Estado, los milicos en la calle, etc.

¿Qué simboliza el cacerolazo?

El cacerolazo es una protesta muy antigua y es bonita porque al final es tu cotidianidad expresada con el sonido. Con la cuchara de palo y la olla. Es una protesta sonoramente linda y muy de hogar. Es como un manifiesto. Una rabia sonora de casa.

¿La percusión es tu manera de protesta predilecta?

Sí. Mi aporte es entrar desde la música. Y es muy lindo porque teníamos que irnos a acostar todos por el toque de queda, y a veces salíamos igual y todos los vecinos estábamos unidos. Generando un ritmo entre todos, escuchándonos. Es muy bonito cuando se da esto entre tus pares. Lo que se puede generar con la música.

¿Con qué sensación te vas de Chile, a propósito del estallido y todo en general?

Lo que está pasando es mundial. Se están cayendo estructuras que nos dijeron que tenían que ser así, y no tienen pa que ser así. Estoy ilusionada. Creo que esto no es así, que pueden cambiar las cosas. O puede ser que en verdad se vaya a la mierda todo. Pero tengo la certeza y la fe, y al final la fe, es una certeza.