El multimillonario de la tecnología, quien recientemente compró Twitter, aseguró en una entrevista que los empleados chinos “ni siquiera salen de la fábrica, mientras que en Estados Unidos la gente intenta evitar ir a trabajar”.
Esta semana, el magnate de firmas como Tesla y SpaceX, Elon Musk, volvió a figurar en los medios internacionales de comunicación, aunque esta vez, no por el lanzamiento de un cohete o sus controvertidas opiniones en torno a la política mundial, sino que más bien, por sus comentarios en torno al desempeño de trabajadores de distintos países.
En una entrevista en línea con The Financial Times, el multimillonario conocido por la reciente adquisición de Twitter comparó a los empleados estadounidenses con los chinos, instancia en la que dijo que los primeros eluden el trabajo, mientras que los segundos se centran mucho más en él.
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En sus palabras, “en China hay mucha gente supertalentosa y trabajadora que cree firmemente en la fabricación”, hasta el punto en que “ni siquiera salen de la fábrica, mientras que en Estados Unidos la gente intenta evitar ir a trabajar”.
Tales declaraciones se posicionan solo unas semanas después de que el medio internacional Bloomberg publicara un reportaje en el que aseguraron que Tesla obligará a sus trabajadores de Shanghái, China, a dormir en el piso de su fábrica del territorio, luego de que se reiniciara la producción tras casi un mes de cierre por una oleada de casos de Covid-19.