Uno de los conceptos que escuchamos desde el inicio de la pandemia como señal del fin era la endemia: lograr llegar a un nivel controlable, predecible y consistente de contagios a nivel mundial. Sin embargo, para que esto suceda hay varios factores a nivel internacional que tienen que conjugarse. Un epidemiólogo explicó a la BBC qué hace falta para obtenerla y la realidad tras ella.

Para muchos epidemiólogos el concepto de endemia es uno de los peor utilizados, junto con inmunidad de rebaño. Para ellos enfermedad es considerada como endémica cuando los niveles de infección se mantienen consistentes y a su vez predecibles. En cambio, la pandemia trae los cambios de ciclo y olas imprevistas con nuevas variantes del coronavirus. 

Una endemia no es necesariamente buena. Y, en cualquier caso, tampoco implica que el final del coronavirus llegará pronto o de forma natural”, dijo Aris Katzourakis, profesor de evolución y genómica del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, a la BBC.

Para él, pese a que una endemia podría traer un poco más de estabilidad en trazabilidad y nuevos casos, es importante ir paso a paso. “El mayor riesgo es levantar el pie del pedal en la implementación de medidas de salud pública, dejar de intentar controlar el virus y pensar que las cosas mejorarán de forma natural”, sostuvo. Recalcó que al relajar las medidas muy pronto habrán consecuencias inmediatas a nivel sanitario común y, a largo plazo, en las mutaciones del virus.

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Si el virus sigue teniendo el potencial de generar brotes impredecibles y esas olas siguen teniendo un alto costo para la salud pública, entonces no se ha acabado”, comentó, “Hasta que no detengamos esa habilidad del virus de generar nuevas olas epidémicas o nos aseguremos que todo el mundo está protegido con altos números de vacunados, el fin no llegará”.

Es por ello que fue enfático al mencionar la desigualdad en los países con respecto a la recepción de vacunas. “La pandemia tampoco puede desaparecer por países. Debe terminar en el mundo entero”, afirmó. Solo cuando todos estos factores se conjuguen podría existir el anhelado “punto final”.