A las dependencias de FOX, un lugar inmenso, lleno de estatuas de los simpsons y una vista del sector oriente de Santiago, entra David acompañado de dos ejecutivos, managers o algo. Se instala en la cabecera de una larga mesa, al lado mío y lejos de los otros dos. Entre nosotros estaba un Ned Flanders, con su cara de santo. David abre una bebida, se sirve un café y también anda con una botella de agua.

Listo para nuestra conversación.

Es imponente, con un gran sentido del humor y carismático. Tiene 48 años, es músico, periodista y también cineasta. Se perfeccionó en Estados Unidos. Hace una semana estrenó su película Pacto de Fuga, basada en los hechos de la “Operación Éxito”. Si, en nuestro país se fugaron 49 presos políticos al final de la dictadura.

La misma semana del estreno se cumplieron 30 años de este hecho. Fue una joya de operación, hicieron un túnel hasta la calle y escondieron toneladas de tierra dentro de la cárcel. Tranquilidad, no es ningún spoiler. Lo bacán de esta película es cómo fueron ocurriendo las cosas y por sobretodo su producción, que destaca en el cine chileno. Actúa Benjamín Vicuña, Roberto Farías, Francisca Gavilán y la Amparo Noguera. La canción de la peli la hizo Ana Tijoux.

David Albala se muestra simpático y enérgico. Sumamente proactivo con sus proyectos. Muy creativo. Le gusta andar en bici, tiene una de manos. Es re-fanático de Star Wars, obvio que del lado bueno de la fuerza, Jedi y su sable sería de color púrpura. Cinéfilo, le gustan directores como Chaplin o Christopher Nolan.

Sin más preámbulos, David, el director de Pacto de Fuga, habló con nosotros.

“Tocamos un tema transversal de interés humano. La reconquista de la libertad. Es un tema histórico muy interesante, por la anécdota, o una hazaña extraordinaria. Una fuga que se lleva a cabo pero que requiere trabajar en equipo. Demostrar en esta historia que cuando se dice que algo no se puede hacer, en verdad, si se puede hacer. Es tema sí es importante para la juventud. A cómo deben seguir sus sueños e ideas. Esta película habla de hacer las cosas seriamente, en equipo. Como tu no sabes que algo es imposible, puede que lo hagas. Quizás muchas veces hacemos cosas imposibles y no nos damos cuenta. Lo mismo fue para nosotros hacer la película, era difícil conseguir la plata, la gente nos decía que no. Pero si ellos pudieron hacer un túnel, nosotros podíamos hacer esta película”. 

¿Cuál es el mensaje de la película?

Es hablar de una fuga extraordinaria que no tiene precedentes en la historia. En ninguna fuga se han escondido 55 toneladas de tierra dentro de la misma cárcel. Es sin duda una hazaña. Además está el contexto histórico en el que se encontraba Chile en ese minuto, una dictadura.

El túnel les dio sentido a su vida en ese momento. Sus ideales, ideologías se las habían dado antes de eso. Siempre hay algo que te dará un rumbo en tu vida. 

No se puede perder las esperanza. El esperar que las cosas pueden ser mejores. De eso se trata todo esto y esta hazaña nos enseña que no todo está perdido aunque lo pareciera. Pueden mejorar de manera espontánea o tu mismo crear tu camino. Por ejemplo, yo lo construyo todos los días, para superar mi discapacidad, o para forjar nuevos proyectos.


Eres fanático de Star Wars. ¿Nos cuentas de eso?

He visto Star Wars muchas veces en mi vida. Unas 49 por año. A veces uno ve una parte, observa algo distinto y saca distintas reflexiones. Yo por lo general me repito las escenas de Yoda. Porque él habla de enfrentar y superar tus miedos. Bueno de eso mismo trata esta película.

¿Cómo llegaste a ese elenco?

Al Benjamín Vicuña, había que cambiarle el papel que hace siempre, de galán. Esta película no trataba de eso. Entonces el pelo servía como cambiar su estereotipo. Roberto Farías, tuvo que dejar su lado de personaje antagónico. Como yo era  un director desconocido, me acompañó una directora de casting. Me junté a almorzar con varios actores. Creyeron y confiaron en esta propuesta. La Pancha (Francisca Gavilán), la Amparo Noguera o el Roberto fue al tiro. Fue algo que se dio. Nosotros igual mostramos un guión ya bien avanzado. Era el número 15.

Reclutamos al equipo, los primeros en entrar fueron Roberto y la Francisca, un año después Benjamín Vicuña y luego el resto. 

Todos se conocían. Se llevan muy bien. Hicimos unas jornadas de inserción para moldear al equipo. A los reos, los llevamos a darles instrucciones militares. Marchas, flanco derecho, ¡Cuerpo a tierra! Raúl Blanchet nos ayudó con esto. Nos enseñó a reptar como lo hacían en el túnel. También a cómo lavaban la loza en la cárcel. Dormían en las celdas que les corresponden, los mismo grupos juntos. Lo que buscábamos era la naturalidad en su actuación.

¿Cuánto te demoraste en el guión?

Unos tres años. En corregir, reescribir, corregir, reescribir. Te puedes demorar menos si te dedicas todo el día. Pero tienes que tener descanso, porque el proceso creativo depende del pensamiento lateral. Trabajar y después darte una vuelta, porque en esos momentos se te pueden ocurrir cosas insólitas. 

Cuando escribes un guión, en un momento, el pensamiento va más lento que la escritura. Entonces leía después de escribir – hace un ademán de sorpresa- ¿Eso le dijo? me preguntaba leyendo el guión.

¿Cuáles fueron las mayores dificultades?

Tuvimos que inventar jergas, para poder coordinar a tanta gente y con tantos planos. ¿Cómo filmamos esta wea? Habían escenas muy duras de grabar, como la secuencia del inicio. Teníamos que repetirla muchas veces y por grupo. Osea corrían algunos y después volvían a correr para tener la toma desde otro ángulo. 

Era muy estresante, porque requería mucha concentración. 

Además fueron distintas decisiones que había que tomar en el momento. Como eliminar una escena  ver si era primordial para la historia. Cada situación tiene su dificultad. El director de foto se toma su tiempo y hay que respetar su trabajo. También el fabricar la utilería y los detalles mínimos. Como los cigarros Advance o las metralletas de los gendarmes. 

Las tomas de transición en la película.

Cuando tienes toda una carcel decorada por el arte, tu puedes mostrar muchas cosas específicas. Para demostrar cómo realmente era. Desde lo pequeño a lo general o viceversa. Hay distintas maneras de que el espectador vea o sienta. La idea es que logre situarse dentro de la película.

Lo mejor es que la interpretación es libre. Nosotros solo mostramos cómo era.

¿Hay un símil de personajes y los presos de verdad?

Es una historia basada en hechos reales, por lo que no hay relación de los personajes con la realidad. Lo de los cigarros cubanos es súper interesante, porque tienen contexto histórico. Los habaneros cubanos hicieron los COHIBA, para proteger a Fidel de no ser envenenado. ¡Eran los cigarros más cubanos! De Fidel para Fidel.

¿Cómo llegaron a contactar a Ana Tijoux?

Desde un inicio yo quería que ella hiciera la canción. A mi me gustaba mucho. Me pasó que cuando estaba viendo Breaking Bad acostadito y aparece 1977, me volví loco. Desde antes me gustaba, pero ahí me mató. 

Almorcé con ella el 2018 y le mostré un trailer de 10 minutos. Era una síntesis de la película. Nos llevamos muy bien. Ella me contó que su papá era el único fugado de la cárcel de Ritoque. Entonces a ella le encantan estas películas. 

Tuvimos el siguiente diálogo:

-¿Qué emociones necesitas que provoque la canción?

-Necesito esperanza y desesperanza simultánea. 

-¿Qué colores necesitas que tenga? 

-Rojo por la intensidad o la pasión y verde por la esperanza.

– Ya ¿Qué palabras quieres que diga la letra? Porque yo voy a escribir una canción que se llama Libertad para mi nuevo disco. 

-Esa palabra, el resto las que quieras.

Ella quedó contenta con la película y yo con la canción, que es fascinante. 

¿Cómo fue para ti el despertar de Chile?

Yo me preguntaba ¿Cómo los chilenos no salimos a marchar por todas las injusticias? Salario, pensiones, remedios, yo gasto mucho en remedios. ¿Cómo no reclamamos como los argentinos? Ellos hacen piques, por cualquier injusticia que no toleren. Cuando se les sube el agua, queda la cagá por ejemplo. 

Acá colmaron el vaso con el “anda a comprar flores”, “levántate más temprano” y “este país es un oasis”. Esto ya fue un sentimiento generalizado. Después de lo que ocurrió con el metro, nos demostramos que sí podemos reclamar. 

En mi opinión, en Chile no impera el modelo económico del libre mercado. En este país lidera el modelo que yo llamo “Chilenaje”. Un neoliberalismo, para cierta élite y para ciertos linajes. No es un modelo de libre mercado, no tiene sus reglas. En el libremercado no te podis coludir, o te vas preso. Pregúntale a Madoff que está preso por estafa en Estados Unidos. 

Somos un país que nunca resuelve los problemas. En este modelo profundamente desigual e injusto, no existe la libre competencia o la capacidad de emprender libremente. Estamos coartados por un nepotismo. Han llegado inversionistas que tratan de formar algo acá y se van. Porque no pueden soportar que en esta élite, de los mismos de siempre, los que se repiten se lleven todo. La distribución es nula. Es como si se piense que maltratando a tus trabajadores, vas a optimizar tu empresa. Cuando en verdad tu tienes que compartir para que todos sientan el beneficio de la riqueza. Cuando tienes una rentabilidad como en el modelo de negocios de AFP, ISAPRES o las mineras, no terminamos nunca de pelar bien el chancho. No se puede sostener una economía así. Abran la billetera para que pueda funcionar esto. Por ejemplo no hay beneficios tributarios para la cultura. En Estados Unidos, en el mundo del cine, existen por estados y por zonas. Desde esos mismos lugares se generan los trabajos para la industria cinematográfica. Acá nada, sólo hay que pagar el IVA. En Chile no te queda otra que meterle publicidad a las películas. Ningún gobierno ha tenido la capacidad para invertir en esto, ni siquiera en la innovación. 

Los gringos la hicieron. Mostraron su país al mundo. Pero cuando yo estuve allá, me di cuenta que no era así. Entonces lo que hicieron esto hueones, fue contar las historias que les gustaría vivir. Una realidad falsa. Es como hacen catarsis con el arte, frente a lo duro y la frialdad que viven día a día.

¿Cómo fue estudiar afuera?

Fue duro, un choque cultural, en un rubro que te exige bastante. En mi caso no era colaborativo, porque tengo discapacidad. Mis compañeros no querían ser conmigo en los grupos, ya que había que moverse mucho. Yo me veía en un problema, estaba solo y tuve que contratar gente para llevar a cabo mis cortos. Así y todo, yo fui el único que terminó el máster en 3 años. No importa que te digan que no, lo que importa es lo que vas a hacer tu al respecto. 

¿Tu opinión sobre el plebiscito de abril?

Apruebo, y convención constituyente. Es inconcebible que no tengamos una constitución nueva en democracia. Cómo no vamos a ser capaces de dictaminar un documento de nosotros para nosotros. Elijamos a las personas preparadas, con paridad de género y de pueblos originarios. Sí eso somos. Los neozelandeses, que son una isla re chica, nos dan una patá en la raja en estos temas. Además tienen industria cinematográfica.

Palabra libre.

Cuando te digan que algo no se puede hacer, recuerda Pacto de Fuga. Recuerda lo que ellos hicieron. Llevaron a cabo una fuga que parecía imposible. Cuando te digan que no vas a poder, a ellos también se lo dijeron. Ante cualquier problema en tu vida, cuando algo parezca imposible, recuerda eso, porque quien lo dice, probablemente no tenga la menor idea.