Claudio Montaño aka Drefquila tiene 20 años y la película muy clara: “Para mí no se trata de pegar un hit, sino de establecer una carrera internacionalmente”.
La historia comienza por allá por el 2010 en medio del Valle del Elqui, IV región de Coquimbo, Chile.
En medio de la cuenca hidrográfica más mística y energética del planeta, mundialmente famosa por su inconfundible vibración, muy cerca de Vicuña, donde nació y creció Gabriela Mistral.
Muchos podrán decir que está mal, pero yo soy libre de hacer lo que quiera, lo que me sale espontáneamente, si quiero hacer música romántica es porque soy así yo ¡El Luismi del trap!– Drefquila
Allá, en la provincia de Elqui, bajo el cielo más estrellado que puedas imaginarte, entre medio de cerros que murmuran un imparable ommmmm día y noche, el pequeño Claudio Montaño empieza a mirar como sus primos grandes rapean sus canciones favoritas, e improvisan y freestyleando sus propias creaciones.
“Yo tenía unos 12 años e intentando copiarles, replicando lo que ellos hacían, me di cuenta que tenía un talento”, cuenta Claudio, de 20 años, más conocido como Drefquila, muy probablemente el trapero chileno más conocido en Latinoamérica. Viene llegando de México donde estuvo tocando casi el 2017 entero.
También grabó para Red Bull un disco en portuñol (portugés y español), el EP “Dolce Beijo”. Mira el video de “Olvídate” acá.
Sus videos y canciones en Youtube suman varias decenas de millones de visitas, pero no es tan extraño que si le preguntas a tu amigx raper por él, pase esto: no lo conozca, luego le muestres un tema y se le quede pegado en la mente como un chicle pisado sobre el cemento hirviendo.
Voy a hacer la prueba contigo. Escucha Tamo´ Tranquilo:
Es que el camino del Drefquila ha sido en extremo distinto al que transita por lo general el músico, o el rapero o trapero chileno. Al ser consultado al respecto dirá, sin ningún grado de soberbia:
“Nunca me sentí cómodo, ni parte de, en el circuito del hip hop de Chile. Todo parte de la meta que uno se pone, si tu meta es hacerte conocido acá, todo bien, tocas por todo el país y luego te vas acostar tranquilo. Pero yo quiero ser reconocido a nivel mundial, para eso estoy trabajando”.
De vuelta a Coquimbo. “En el colegio no era el mateo del curso, pero tampoco el más desordenado, no me mataba estudiando pero me iba bien”, cuenta Claudio sobre sus días colegiales. Que no fueron hace tanto.
“La primera canción de rap que escuché fue Cotidiano de Movimiento Original, ese fue mi primer amor. Gracias a esa canción me metí en la música. Nunca escuché Cypress, Wutang, o Tupac, aunque me gusta mucho Notorious”.
“Me gustó Movimiento Original porque tenían un sonido fresco, mas reggae, melódico, cantado, a mi me gustó eso porque yo de antes ya cantaba, en los festivales del colegio. Cuando tenia 10 años cantaba canciones mamonas, cumbias”.
Claudio cuenta que desde primero medio en adelante no hubo un solo recreo que no lo pasara freestyleando con sus amigos. “Ahí comenzó el entrenamiento”, agrega. “Cómo por ahí por el 2013 empezamos a ver las batallas de gallos de Red Bull y empezamos a batallar entre nosotros. Se juntaba un cuarto del colegio a vernos. Esos fueron los primeros shows”.
“Cuando empecé a batallar necesitaba un nombre de rapero” explica Claudio, “me gustaba como sonaba Dref y le puse Killa, por así como el asesino. Para las batallas tenía sentido porque tienes que derrotar al otro. Pero después mi atención y amor se pasó hacia la música, donde era totalmente distinto. En las batallas grito y me exalto, pero mis canciones eran de amor, muy smooth, muy relax. Entonces no me hacía sentido lo de Killa y lo chilenicé y le puse Quila. Después supe que Quila en mapudungún significa tres puntas. Yo lo relaciono con cuerpo, alma y mente, lo que tiene bastante más sentido que el asesino“, explica entre risas.
Se cambió el nombre pero nunca dejó de batallar. El año pasado, Drefquila llegó a la final de la Batalla de Gallos de Red Bull donde cayó frente a Pepegrillo. A diferencia eso sí de la mayoría de los raperos que se dedican a las batallas, y viceversa, de los raperos que se dedican a grabar discos, Drefquila se mantiene en ambas disciplinas.
“Para mi el freestyle es super importante, mientras estás creando una canción estás improvisando pero plasmándolo en un cuaderno o un bloc de notas, es un freestyle con más tiempo. Por eso, si sabes freestylear a tiempo real, al momento de escribir, se te hace mas fácil”.
Para el 2015, antes de cumplir los 18 años, ya tenía grabados tres discos de rap.
Entonces llega el momento ventana de su carrera.
Escucha la canción “Jóvenes” de H Roto y su cabeza estalla.
El trap llega a su mente.
“Ahí dije esto es, me di cuenta que podía combinar sonidos más nuevos y hablar de cosas que no eran tan bien vistas en el rap. El trap me permitía además jugar musicalmente, con las melodías. En ese momento encontré que el rap era el futuro, que ahí tenía la libertad que necesitaba. Hoy día si quiero incorporar cosas del reggaeton, de la salsa, de la cumbia, lo puedo hacer”.
Al mismo tiempo de esta revelación, Claudio sale del colegio y entra a estudiar tecnólogo médico. “Me gustaba pero a medida que pasaba el tiempo no me veía con una bata, encerrado en un laboratorio mirando exámenes”.
Dice que le empezó a pasar que mientras estudiaba, o intentaba estudiar, pensaba en letras, pensaba en pistas.
“Ahí me di cuenta que tenía que dedicarme 100% a esto”.
Pero en serio.
En marzo del 2016 Claudio abandona los estudios y se dedica a grabar canciones y videos. “Siempre supe lo difícil que era al menos en Chile generar dinero y hacer de esto algo sustentable en el tiempo. Porque para mí al menos nunca se ha tratado de pegar un hit, sino de establecer una carrera internacionalmente. Esa siempre ha sido mi meta.
¿Por eso tus canciones son en un español más neutro, latino, que chileno?
Es que tuve una visión más internacional, porque sabia que yendo a otros lugares me podía enriquecer culturalmente, musicalmente, conocer a otras personas, generar lazos, contactos. Armar otra escena, si puedes pegar en Chile, ¿Por qué no en Colombia, Perú, México, Puerto Rico? La idea es hacer redes, ver dónde generar dinero, ver dónde moverte, con quién trabajar, con quién no, etc.
Has dicho que la escena chilena carece de frescura.
Es que yo creo que hay varios artistas mejorando musicalmente, pero se repiten siempre los mismos locales, los mismos festivales, los mismos videos, las mismas fórmulas, año tras año. Por eso digo que carece de frescura. Por supuesto que hay algunos que me gustan mucho, como el Chyste MC que lo escuché muchísimo cuando más joven, o los Movimiento Original que siempre los voy a respetar. También está el NFX que me gusta mucho lo que hace, que tiene una onda así más noventera increíble. Pero también es verdad que acá lo que hay es mucho ego, hay muchos raperos que se creen los mejores del mundo y no han hecho nada en su vida, ni viven de esto.
Tus canciones se escapan de las temáticas más clásicas del trap ¿Esto ha sido una decisión consciente?
Es que más que decir no voy a hablar de esto, yo parto de la base de que como persona, no me gusta mentir, entonces no puedo cantar de cosas que no soy: nunca he pescado una pistola, nunca he traficado, nunca he andado metido en drogas. Pero eso no quiere decir que no puedo hacer trap, porque el trap no tiene un dueño. Muchos podrán decir que está mal, pero yo soy libre de hacer lo que quiera, lo que me sale espontáneamente, si quiero hacer música romántica es porque soy así yo ¡El Luismi del trap!
Si tuvieras que mostrarle tu música a alguien que nunca te ha escuchado ¿Qué canción elegirías?
Si les gusta el romantiqueo, A Fuego:
Si les gusta algo más rápido, el Tamo Tranquilo:
Y si prefieren algo más cantado y rápido, Up:
Pero por sobre todo les diría que esperen lo que voy a sacar en marzo, eso va ser diferente a todo lo que he hecho.
El Drefquila es el protagonista del próximo Trapdealers, mira el teaser del imperdible capítulo a continuación:
Agradecimientos especiales a la gente de Bold.cl