El 1 de marzo Juan Enrique Pi se convirtió en el tercer presidente de una de las fundaciones que vela por los derechos humanos de la diversidad sexual. Con una gran mochila a cuesta, Pi conversó con POUSTA sobre la Ley de Identidad de Género, el matrimonio igualitario, el lobby gay y por qué Piñera está “cinco puestos más a la derecha a como se fue en 2014”.

 

Juan Enrique Pi, 32 años, abogado, era hasta hace poco coordinador de la agenda de DD.HH del Gobierno en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres) y militante DC, donde fundó la primera comisión de diversidad sexual al interior de un partido chileno. Renunció a ambas cosas para asumir el cargo en Iguales. Asegura, eso sí, que nunca fue tema ser homosexual dentro de la Democracia Cristiana. “Todo mi proceso de salir del closet lo viví siendo militante DC. Nunca vi una mala cara ni hubo hostigamiento”, cuenta.

Juan Enrique es el tercer presidente de la Fundación Iguales. Define el 2017 como “un año clave para la diversidad sexual”.

Es súper importante que las personas que quieran ser candidatos a diputado, senador o Presidente, transparenten su posición sobre la diversidad sexual.

Llegaste a Iguales como voluntario y eres el primer presidente no fundador de la fundación, ¿cómo llegaste a ser el presidente?

Luis Larraín me dijo hace unos meses que iba a dar un paso al costado y me preguntó si yo estaba interesado. Estaba todo el directorio buscando un nuevo presidente y el dijo que le interesaba proponerme. Le dije que lo iba a pensar, pero la verdad es que lo pensé bien poquito. A los pocos días le dije que estaba absolutamente disponible.

¿Cuál es la prioridad de Iguales este año?

El año eleccionario, por sobre el tema legislativo, que no se detiene, es súper importante para que las personas que quieran ser representantes, que quieran ser candidatos a diputado, senador o Presidente, transparenten su posición sobre la diversidad sexual. Lo que nos interesa es que los candidatos digan de frente a la ciudadanía lo que opinan acerca del matrimonio igualitario, la Ley de identidad de género y la reforma a la Ley antidiscriminación. Esto con el objetivo que las personas sepan, al momento de enfrentarse a un voto, quienes están a favor y en contra.

Leyes pendientes

¿Por qué crees que se ha dejado la Ley de matrimonio igualitario para un año de elecciones presidenciales? ¿Crees que lo politiza?

Sí, evidentemente. También creo que, inevitablemente, mientras no tengamos matrimonio igualitario, los derechos de la diversidad sexual no van a salir del debate público, de eso estoy convencido.

La diversidad sexual es un grupo al que Chile discrimina y le ha negado sus derechos. Se ha naturalizado su discriminación. Somos golpeados, somos asesinados.

¿Qué pasa actualmente con la Ley de Identidad de Género?

Tiene bastantes trabas, a pesar de las urgencias que el Gobierno le ha dado. Hace poco salió el recuento de Ciudadano Inteligente, que decía que ha tenido, más o menos, 30 urgencias a lo largo del Gobierno. Pero no logra avanzar. Está en el mismo estado de tramitación que estaba al 11 de marzo del 2014. La comisión de Derechos Humanos es la tercera que menos ha sesionado durante el 2016 de todas las comisiones del senado. Tuvo 25 sesiones, versus las 90 que tuvo la comisión de Constitución. Es excesivamente poco. Otro problema es la gran cantidad de indicaciones que se han presentado: es un proyecto que no tiene un articulado muy largo y, sin embargo, se han presentado más de 200 indicaciones.

¿Cómo son esas indicaciones?

Hay de todo. Más que hacer una valoración de la calidad de las indicaciones, te diría que las indicaciones se reponen constantemente hasta que se ganan. Por ejemplo, la senadora Van Rysselberghesola ha presentado más de 100 indicaciones a este proyecto, entre ellas prohibir que los niños y niñas ingresen a la ley. Esta es una indicación que se votó muchas veces antes y se votó permitiendo que los niños estuvieran considerados, sin embargo, se reponía muchas veces y finalmente en enero la ganó. 100 veces en tres años.

“No existe el lobby gay. Ese es un concepto burlón”

¿Qué le dirías para convencerla?

Le diría que los niños, niñas y adolescentes trans tienen una propensión al suicidio ocho veces más alta que la de los niños, niñas y adolescentes cisgénero. Ella como psiquiatra debería entender que cuando hablamos de la Ley de identidad de género en infancia y adolescencia no estamos hablando exclusivamente del derecho a la autodeterminación de la identidad, sino que también estamos hablando de salud mental.

Bravo, Piñera y el supuesto lobby gay

¿Existe el lobby gay?

No. Ese concepto es un poco burlón como el que usó Alejandra Bravo (vocera de Chile Vamos) respecto al homomonio. Lo que existe es incidencia política de un grupo de personas históricamente discriminadas. La diversidad sexual es un grupo al que Chile discrimina y le ha negado sus derechos. Se ha naturalizado su discriminación, somos golpeados, somos asesinados. El concepto de lobby gay trata de disfrazar esa incidencia, necesaria y justa, de una visión empresarial como si fuera algo por gusto, y no es por gusto, hay una urgencia.

¿Qué le regalarías a Alejandra Bravo?

Un corazón nuevo. Creo que ella participa del debate público respecto a la diversidad sexual de una manera muy burlona y muy poco respetuosa. Cuando habla así de comunidades que históricamente han sido discriminadas me da la impresión que es una persona muy fría.

La discriminación es una situación transversal de la sociedad chilena y es evidente que dentro de la misma comunidad LGBTI hay discriminación hacia la mujer o hacia personas de estratos socieconómicos bajos, o incluso hacia las mismas personas de las diversidad sexual

Hace un tiempo dijiste: “Yo creo que Piñera es un robot mal programado”. ¿Crees que se está reprogramando para su nueva candidatura?

Jajajaja, ¿dónde dije eso?

En Twitter…el 24 de mayo del 2011.

¿En serio? Wow…hace 6 años.

¿Cómo ves a este Piñera reprogramado?

Veo a este Sebastián Piñera 2.0 cinco puestos más a la derecha a como se fue en 2014. Está más conservador. El 2009, en su candidatura con la que ganó, tenía una propuesta para la diversidad sexual, tenía la intensión de crear la primera regulación legal para parejas del mismo sexo, un gran hito, pero fue una promesa incumplida. Al 11 de marzo de 2014 el proyecto ni siquiera había pasado su primer trámite constitucional. Lo veo más a la derecha; ha manifestado abiertamente que está en contra del matrimonio igualitario, en contra del aborto en 3 causales. Desde luego esto es una percepción mía con las pocas declaraciones que ha dado sobre algunos temas.

Comunidad gay y discriminación transversal

¿Existe comunidad gay en Chile?

No sé si existe comunidad gay como una comunidad tal. Creo que existen muchas comunidades de personas y en esas distintas comunidades, sean educativas, sean laborales, sean de juntas de vecinos, la diversidad sexual está presente como parte de la enorme diversidad que hay en Chile.

¿Existe discriminación entre quienes son parte de esa misma comunidad LGBTI?

Diría que sí, pero son distintos tipos de discriminación. La sociedad chilena de a poco se ha ido dando cuenta que habían situaciones de discriminación que estaban muy naturalizadas, como la discriminación contra la mujer, contra las personas de niveles socieconómicos bajos, o contra diversidad sexual. En ese sentido, la discriminación es una situación transversal de la sociedad chilena y es evidente que dentro de la misma comunidad LGBTI hay discriminación hacia la mujer o hacia personas de estratos socieconómicos bajos, o incluso hacia las mismas personas de las diversidad sexual.

¿Cómo explicarías la discriminación, por ejemplo, desde los gays hacia los trans?

Creo que se explica como toda discriminación de la diversidad sexual, desde la ignorancia. Hay un tremendo desconocimiento de lo que es ser trans y ese desconocimiento alcanza evidentemente a las personas LGBTI. Hay personas LGBTI que tienen también mucha ignorancia respecto a qué es ser bisexual, qué es ser trans, o intersexual.