Gustavo Astorga fue la persona encargada de llevar el mensaje de Beatriz Sánchez a través de Internet.
Gustavo Astorga estudió diseño gráfico en la Universidad de Chile y ha desarrollado su carrera principalmente en agencias pequeñas. A pesar de eso, Gaptone (como lo llaman en el comando) también había incursionado en política antes de convertirse en el jefe de la estrategia digital de campaña de Beatriz Sánchez.
Estuvo en participando en política tanto en el colegio como en la universidad. Trabajó en la campaña de Bachelet y un año en La Moneda.
Milita en Revolución Democrática, se inscribió cuando el partido estaba en la campaña de juntar firmas para constituirse como tal y firmó por cercanía de amigos y claramente también por principios políticos. “He estado buscando la forma de militar más activamente y finalmente terminé acá. Quiero seguir aportando”, dice Gaptone, la persona a la cabeza de unas de las estrategias de campaña política más distintas del último tiempo y que en la última elección estuvo a poco puntos de llevar a la candidata del Frente Amplio a segunda vuelta.
“Había que convencer a la gente de que esto no era una candidatura simbólica”
¿Por qué Beatriz Sánchez?
Entré a trabajar al comando de Bachelet porque estaba en línea con ciertas propuestas políticas, pero no del todo. Sin embargo era el mal menor para mí en ese momento. En cambio lo de Beatriz Sánchez es una campaña que a mi personalmente me llama completamente. Son mis problemas como ciudadano los que se tratan de solucionar con esta campaña. Me llama mucho el mensaje y toda la propuesta política del Frente Amplio, entonces es muy distinto. Finalmente lo otro era una pega que disfruté mucho y que me alegro mucho que hayamos ganado, sin embargo no estaba de todo corazón y pasión. En cambio acá sí estoy del todo, me hubiera gustado pasar a segunda vuelta, pero estoy muy contento con los resultados, como todos acá en el comando. Es más de guata y eso influye mucho en el compromiso que pones. Te importa una raja quedarte hasta las tantas de la mañana trabajando y ahí se nota el nivel de compromiso de la campaña que quieres que se haga bien.
¿Cuáles fueron los caminos por los que decidiste llevar la campaña?
Todo está definido por la estrategia de campaña y de ahí bajaba a la estrategia digital. La estrategia de campaña definió cual era nuestro público objetivo.
¿Y cuál era?
Mujeres urbanas y jóvenes desencantados con la política. Gente desencantada con la política en general, que no le cree a la derecha ni a la Concertación, a la Nueva Mayoría, a la Fuerza de la Mayoría o como se llame, y que entiende que los problemas son otros y que las soluciones son otras. Por ejemplo, la solución a las AFP no es mejorar o meter más AFP, sino que sacarlas.
¿Cómo viste a la ciudadanía recibir el mensaje?
Nuestra propuesta política generaba mucha adhesión. Sin embargo nos enfrentamos a veces al problema de que no creían en la gobernabilidad de Beatriz Sánchez o que definitivamente eran personas que no votaban. Entonces nuestras principales vías de ataques comunicacionales fueron demostrar que el Frente Amplio era un proyecto que efectivamente podía llegar al gobierno, que el programa estaba bien financiado y bien documentado. Decir que era posible, que esto no era un chiste ni una candidatura simbólica. También había que convencer a toda esta gente con la sensación generalizada de que que todo está igual y que no es mucho lo que podemos hacer.
¿Cómo utilizaban las redes sociales?
Teníamos tasas de crecimiento gigantes. En Facebook crecimos un 60% y en Instagram un 130 y tanto. También había segmentación. Facebook lo ocupábamos más en el contenido blando, menos duro y menos programático. Subíamos contenido en donde se veía, por ejemplo, a la Bea juntándose con una asociación de trabajadores en el sur. Ese tipo de contenido te ayuda a acercarte a la gente, con fotos y vídeos de ella relatando lo que pasó. Teníamos bitácoras semanales, que fueron un requerimiento de la misma Bea, que consistían en que todos los viernes liberábamos un video de todo lo que hicimos en la semana. La gente lo agradeció ene. Siempre hice hincapié en que el contenido tenía que ser rápido, que los videos tenían que ser directos y que no podían durar más de 15 segundos. Dije también que había que hacer GIF en vez de una infografía eterna. Yo me muevo en redes sociales, conozco y sé como se consume el producto. Yo no voy a ver un video de un político hablando dos minutos, no me interesa, sea quien sea, aunque yo lo apoye.
En ese sentido ¿Cuál era su objetivo?
Apuntamos a hacer un contenido muy visual, videos cortos y viralizar pero tampoco abusando de la viralización ni de los trendic topic. Tratar que las mismas propuestas que queríamos hacer llegar por los medios tradicionales llegaran por estos nuevos medios. Es un trabajo de adaptación del formato del mensaje.
¿Usaron Youtube?
Dejamos un poco fuera a Youtube. A pesar de ser una de las plataformas más visitadas y más populares, lo usamos como un repositorio de nuestra franja y de nuestras apariciones, porque Youtube es la plataforma más cara. Una portada ahí vale 8 millones diarios, y nosotros no teníamos esa plata. Inicialmente teníamos un presupuesto de 10 millones para todo nuestro avisaje online. Nos dedicamos principalmente a Facebook, Twitter e Instagram porque ya teníamos un público recogido ahí.
No usaron corpóreos…
Ni usamos palomas…porque no teníamos plata, pero también por el tema medioambiental.
¿Cuánto dinero tenían para la campaña?
Es muy diverso, porque para el avisaje on line teníamos inicialmente 10 millones para promocionar publicaciones en Facebook, en Instagram, Google adWords o Google Display, pero lo que teníamos contemplado para el avisaje en radio resultó ser menos entonces esa plata se pasó para avisaje, se fue moviendo mucho. Terminamos gastando cerca de los 10 millones, que no es poco. Comparando con los otros no es nada. Logramos una nueva manera de hacer política y de hacer campañas que no la inventamos nosotros, pero que por lo menos acá no se había hecho en estos términos y mucho menos se había hecho con estos resultados.
¿Por qué crees que no se había hecho antes?
Porque la política es muy antigua, porque no hay jóvenes. Trabajé en el comando de Bachelet y dentro de mi equipo éramos jóvenes, pero los que tomaban las decisiones eran viejos y políticos que estaban mucho más contaminados con los cuidados que hay que tener. En cambio acá todos somos muchos más jóvenes y tomamos muchos más riesgos.
Fotos por Fernando Ramírez