Un joven chileno de 19 años, Jorge Miles, descubrió la existencia de una bacteria que se alimenta de caucho.
Esta noticia es muy buena porque los neumáticos tardan entre 500 y 1.000 años en degradarse y la existencia de esta bacteria disminuiría su degradación a unos pocos meses.
Aunque no lo creas, muchos de estos neumáticos terminan al fondo del mar, en la nieve o en vertederos, muchos finalmente son quemados, y ese humo negro como te podrás imaginar provoca un impacto medioambiental bien severo.
Durante el proceso de su descubrimiento, Jorge no pudo evitar sentirse emocionado, pero siempre con los pies sobre la Tierra: “Uno siempre al realizar un trabajo científico tiene la expectativa de que abarque lo mayor posible. Por lo menos yo con mi profe hemos tenido esa mentalidad, de que por ejemplo, de si no se puede salvar el mundo, para qué estamos realizando una investigación, o sea, siempre tratar de alcanzar lo mejor. En ese sentido es que cuando obtenemos este resultado, dijimos esto es realmente bueno, porque además la literatura científica no escribía resultados similares”.
Jorge, estudiante de Medicina en la Universidad Católica, dice que este descubrimiento empezó un día mientras observaba de cerca unas plantas que crecían cerca de unos maceteros hechos con neumáticos. Ahí empezó todo.
“Este descubrimiento es fruto de un trabajo de meses, incluso de años, porque yo partí este trabajo el 2017. Estuvimos varios meses sin tener un resultado contundente, podríamos decir que se estaba degradando la bacteria, pero luego alcanzamos la gloria, por decirlo así, obteniendo el mayor porcentaje de degradación posible. Ahí fue cuando nos dimos cuenta que teníamos algo entre manos y nos sentimos súper felices, obviamente”, cuenta Jorge.
Con este primer paso, el alumno decidió acercarse a la persona que en ese entonces era su profesor de ciencias en el Instituto Luis Campino, Patricio Nuñez. Junto a él lograron llegar al resultado que hoy lo hace ser uno de los científicos que está ayudando a revertir en algo el daño al medio ambiente.
Gracias al descubrimiento de la bacteria “Rodococus”, los neumáticos podrían quedar transformados en biocombustibles o en alimento para otras bacterias, esta innovación, que podría cambiar el mundo, hizo a Jorge ganador del concurso científico Falling Walls Lab Chile, el cual lo llevará a la final en Berlín, Alemania el día 8 de noviembre.
“Consideramos tanto yo como mi profe, que es una oportunidad no solamente para exponernos a nosotros, sino que también para exponer nuestro proyecto y ademas mostrar a Chile en toda la esfera científica mundial, porque este evento esta enmarcado en la semana de la ciencias en Berlín”, cuenta Jorge de su viaje a Alemania.
” Vamos determinados a ganar, pero entendemos que es una competencia muy fuerte donde van a haber proyectos increíbles, pero confiamos en nuestra capacidad y en siempre entregar lo mejor”, asegura Jorge.
Les dejamos la nota de 24 horas, dónde pueden llegar a dimensionar lo importante que puede llegar a ser este descubrimiento.