Mientras a Soto el gobierno le pidió la renuncia, Chadwick sigue agarrado de la cola del caballo.

Hace un mes y una semana Camilo Catrillanca murió de un balazo en la cabeza disparado por un funcionario de Carabineros, después de que un verdadero batallón entrara a una comunidad mapuche en medio de una persecución por unos supuestos autos robados a la salida de una escuela en Arauco (decimos supuestos porque ese punto todavía está bien en la nebulosa, y aunque puede ser que las identidades de las profesoras supuestamente asaltadas permanezcan anónimas por miedo a represalias o lo que sea, lo cierto es que como todo lo demás ha resultado ser mentira, nos van a tener que saber perdonar el “supuesto robo de autos”).

Ese día la primera versión que se quiso instalar fue que se trató de un hecho de “delincuencia común” y que Camilo Catrillanca prácticamente había muerto en su ley de delincuente. Esa mentira se cayó casi de inmediato.

Aunque Chadwick, RECORDEMOS POR FAVOR, llamaba a la prensa y a la oposición a NO EXAGERAR respecto de lo que había ocurrido, lo cierto es que nadie estaba exagerando.

De ahí para adelante todo fueron mentiras de parte del Gobierno y Carabineros. Incluso uno de los carabineros dados de baja y detenidos por el hecho acusó presiones por parte del alto mando para mentir, reclamo que se ha repetido en varios de los policías expulsados de la institución.

Los terroríficos y desgarradores videos dados a conocer ayer terminaron por derrumbar todo el enmarañado de mentiras que intentaron pegotear para tapar la realidad: Carabineros había actuado a lo bestia y asesinado a un comunero mapuche inocente.

Ante la presión social y lo innegable de la evidencia, el Gobierno le pidió la renuncia al general director de Carabineros, Hermes Soto, que se niega a dar un paso al costado.


En primer lugar, Chadwick -representando al gobierno- y carabineros, señalaron que la situación se vivió mediante una persecución.

“…Y según información que nos entrega Carabineros, en esos momentos, al aproximarse el grupo territorial de Carabineros, próximo al lugar donde se encontraba los autos robados se encontraron con la interrupción del camino con barricadas compuestas por árboles. Según lo que se nos informa, debieron enfrentar disparos, produciéndose un intercambio de disparos” señaló Chadwick el jueves 15 de noviembre, cuando ocurrieron los hechos.

La verdad: Los videos entregados el día de ayer por CIPER Chile, demuestran que no hubo enfrentamiento alguno entre Camilo Catrillanca y el menor de edad que lo acompañaba en su tractor. Ninguno de los dos iba armado desmintiendo también el intercambio de disparos.

Segunda mentira: Chadwick también afirmó de forma reiterada, que Catrillanca tenía antecedentes penales por robo de autos.

La verdad: Camilo Catrillanca no tenía antecedentes penales de ningún tipo. De hecho, tal como recalcó El Desconcierto el día 16 de noviembre, el joven de 23 años contaba con “irreprochable conducta anterior” y no registra ninguna condena en los registros públicos del poder judicial.


Tercera mentira: Se justificó el actuar del “Comando Jungla” por el robo de autos por parte de Catrillanca.

La verdad: Camilo Catrillanca solo estaba trabajando en su tractor cuando se encontró con carabineros que lo persiguieron y asesinaron tras disparar 12 veces en su contra.


Cuarta mentira: El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que nunca había existido un “Comando Jungla” y que el nombre era un invento de la prensa.

“No existe ningún Comando Jungla, es un invento o un nombre que pusieron algunos medios de comunicación” señaló.

La verdad: El propio Presidente presentó a la unidad del Gope entrenada en Colombia como un plan para contener la aparente inseguridad vivida en la Araucanía.

“Hoy día hemos dado el inicio y la inauguración a un grupo especial de Carabineros, que ha sido preparado y formado para combatir con eficacia el terrorismo” afirmó el 28 de junio, día de la presentación.

Internamente, Carabineros denominaba como “Comando Jungla” a los efectivos que participaron del “Programa Jungla” de la policía colombiana, según comunicaron los medios pertinentes al momento de que se negase la existencia de tal grupo de élite.

Un texto obtenido vía transparencia también ratifica el nombre de la agrupación de manera formal.

“Funcionarios de dicha Unidad especializada (Gope), asistieron a una capacitación por parte de la Policía de Colombia, que fue denominada Comando Jungla” señala el documento que puedes leer acá.


Quinta mentira: se aseguró que no existía registro sobre la situación. Después se informó sobre la destrucción de la tarjeta de memoria que contenía la evidencia de los hechos.

La verdad: CIPER Chile demostró de forma constante y sonante que los videos son verídicos mostrando el momento exacto en que Catrillanca es asesinado y su compañero, detenido y arrojado al suelo frente a una comitiva policial excesiva.

En su momento, Andrés Chadwick también señaló de forma insensible que se mostraba indignado por la situación por que “habían comprado la cámara desde el Ministerio”.

Hermes Soto, Director de Carabineros, se desentendió del asunto negando su renuncia afirmando que los oficiales habían mentido desde el principio.

“Ellos desde un principio manifestaron que no llevaban cámaras. Ambos funcionarios que tenían la obligación eso nos señalaron. No sabía de esta cámara. Sistemáticamente ellos han mentido” dijo.

Por otro lado, Andrés Chadwick se refirió brevemente a la situación tras la aparición de los videos que desestiman todas y cada una de las mentiras realizadas por el ejecutivo y carabineros de Chile.

“El gobierno, como lo hizo desde un inicio, condena completamente, categóricamente, no solo los hechos, sino que también todas las conductas abusivas e ilícitas que se han producido de la lamentable y dramática muerte de Camilo Catrillanca” afirmó.

A la espera de la renuncia de Hermes Soto durante las próximas horas, los dichos de Chadwick son sin duda, la sexta y última mentira.