La Coordinadora del Centro de Estudios Migratorios de la USACH, Dra. Adriana Palomera explica que el hecho de que el Registro Nacional de Extranjeros dependa de la Subsecretaría del Interior es una señal de que la iniciativa más que resguardar los derechos de los extranjeros abordará la migración desde una perspectiva que prioriza la seguridad.
A seis meses de concluir su mandato, la Presidenta Michelle Bachelet presentó recientemente el esperado proyecto de Ley de Migraciones, uno de los compromisos de campaña que estableció la Mandataria hace cuatro años. “La única forma de dar un marco que garantice el correcto encauzamiento de la migración, es contar con reglas claras. Queremos dejar atrás la migración irregular, porque es la puerta de entrada al abuso, de todo tipo, de chilenos y de extranjeros”, dijo Bachelet sobre la normativa presentada.
Al respecto, la Coordinadora del Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Adriana Palomera, valora la presentación del proyecto que modifica la legislación sobre este tema y que data de 1975, la más antigua de Sudamérica.
Sin embargo, en base a lo que se ha conocido de la iniciativa, la experta adelanta que lo llamativo del proyecto es que no pone especial acento en los derechos humanos de los extranjeros. “El tema de los migrantes se mantendrá anclado a la Subsecretaría del Interior. Por lo tanto, el tema se sigue abordando desde una lógica de seguridad”, afirma.
De acuerdo a la experta, esta situación queda claramente expresada en los cuatro ejes medulares que incluirá el Registro Nacional de Extranjeros que crea el proyecto: un sistema de principios, derechos y deberes (para la Dra. Palomera, esto es equivalente a establecer un catálogo de obligaciones); la regulación de ingreso, salida y categorías migratorias; el procedimiento administrativo sancionatorio; y un sistema nacional de política migratoria (para evitar el tráfico, asegura la académica).
“Son cuatro ejes que, en el fondo, son observados desde un enfoque de seguridad”, insiste.
Por otra parte, la Dra. Palomera señala que el solo hecho de centralizar las atribuciones relacionadas al registro de extranjeros en el Ministerio del Interior, anticipa una mayor lentitud en los procesos de trámite.
“Si uno se fija en lo que está pasando hoy, gran parte del trabajo con los migrantes lo hacen los municipios, que son absolutamente efectivos, incluso, en lo relacionado a la regularización”, señala. Por eso, la académica considera preferible descentralizar estas funciones.
Finalmente, la especialista estima que un problema que enfrentará el proyecto es que diversos actores sociales y políticos, que en un principio participaron en la discusión para la elaboración de la iniciativa, desconocen el detalle de la propuesta que presentó el Ejecutivo este lunes. Esto implicará que la discusión “va a ser algo más extensa de lo que se cree. No tengo claridad de que el proyecto sea despachado este año”, concluye.
*Foto portada: A. Uno
*Fuente: Prensa USACH