Cuando Royal Holiday me invito a un viaje a Rio de Janeiro para conocer sus sistema de vacaciones, debo reconocer que me dio un poco de medio.
Mis dos referente de Rio era una etapa del Modern Warfare 2 en donde tenias que pillar a un traficante de armas en las favilas de la ciudad.
http://www.youtube.com/watch?v=jV3kmqPD45M&feature=related
Y por supuesto Zepequño de Ciudad de Dios.
Dos imágenes totalmente opuestas a como lo pase en el viaje. Estas minis vacaciones parten cuando me recogen un martes en la madrugada en mi casa, como siempre ordene la maleta el día antes, me junte con los otros blogeros de diferentes ámbitos invitados al igual que yo en el aeropuerto y nos embarcamos en un viaje de 8 horas.
Al llegar lo primero que te llama la atención es el calor y la humedad, aunque este nublado o llueva el calor siempre esta ahí, la humedad para que hablar ah y hay verde por todos lados. Eso es lo primero que te llama la atención de la ciudad, la forma en como se mezcla la flora con los edifcios o la forma en como la flora se toma a la fuerza los lugares públicos, algo que en santiago se perdió hace mucho.
Pero al recorrer la ruta Aeropuerto – Hotel empiezas a conocer la cara no tan bonita de Rio, Algo que pasa en todos los países latinoamericanos cuando nos trasladan del aeropuerto al hotel.
Un montón de favelas, casa semidestruidas y hace poco el gobierno había instalado unas paredes con dibujos bonitos en la carretera para “ocultar” lo que se encontraba detrás de la cerca. Casi media hora de viaje ( si el aeropuerto quedaba a la mierda) el panorama visualmente se alegra, edificios bonitos, mas colores, gente trotando, gente corriendo, gente andando en bicis etc… de hecho durante todo el día siempre veras a gente jugando fútbol, corriendo, andando en bicis, skate etc..
Nos acercamos a Copacabana el lugar donde esta nuestro hotel, el hotel mas alto por cierto de todo el litoral y ademas ubicado a unos cuantos metro al frente del mar, Royal Holiday se lucia por todos lados.
Una amiga antes del viaje me hablo de lo genial que eran la caipiriñas las cuales se venden en la calle por unos cuantos reales, las cuales entre más artesanales más ricas eran.
Luego del chek inn y acomodar ( ” tirar las maletas”) mis cosas lo primero que hago es mirar por mi ventana, claramente la vista desde el piso 22 me da una vision de los gigante, verde y hermosa que es la ciudad de Rio y sobre todo me doy cuenta que en toda la avenida del mar esta lleno de locales para sentarse a tomar desde jugos de coco, cervezas, capivodka y caipriñas.
Próxima misión recorrer un poco el paseo de la playa y sentarme a probar el trago oficial de Rio. Lo genial que todos los demás en el grupo andaban con la misma idea, así que las discusión se trato en donde era el lugar mas apropiado para sentarse.
Copacabana estaba hecho para el turista, restoranes por todas partes, kioscos para probar cualquier tipo de jugo, obvio con todo el calor y humedad presente las 24 horas necesitas hidratarte 24/7.
Ademas todo el litoral cuenta con una calle especial para deportes ” sea bicis, trotar etc..” quizás el atractivo mas llamativo para ver como las brasileñas se cuidan su figura y bueno para las chicas ver como los jesus luz se pasean sin polera. Y más aun cuando te puedes sentar y tomar cairinas por uno 10 reales. Que por cierto desde que llegue a Santiago no encuentro una tan bien preparada como las que me servían en la orilla del mar.
Esto era solo el comienzo una historia totalmente contraria a ciudad de dios y cada vez mas parecida a un guión de telenovelas como el Clon, La favorita etc..