Les puso “Travieso” en honor a su perro y son solamente “altos en amor”.
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“Me encanta, es algo muy complementario a mi faceta de actuación. Si bien no es lo mismo vender alfajores y helados, va de la mano, porque los vendo solo en mis espectáculos”, contó el comediante en el programa Una Nueva Mañana, con Cecilia Rovaretti, de radio Cooperativa.
En la oportunidad también reveló lo que lo llevó a comenzar con este negocio: “Me separé y me sentía solo, quise tener una mascota y encontré a “Travieso” en un cerro. También dejé de comer carne y ahí apareció Daniela Mira, una monjita, misionera mormona, que cocinaba mermelada, pizza, tortilla, y alfajores veganos. Me encantaron y así empezamos a venderlos”.
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“Los alfajores se llaman “Travieso” y tienen en su logo a mi perrito (que se llama Travieso). No tienen cannabis, ni leche, ni huevo. Son solamente ingredientes veganos, tienen una cierta peculiaridad en su sabor, distintos a los otros alfajores. Valen 750, dos por 1500″. Avelló explicó que el precio es conveniente si se considera que por ejemplo, un bono bon cuesta mucho menos pero probablemente la cantidad de azúcar te de cáncer. “Estos son solamente altos en amor”, asegura.
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El Pecesillo confesó que está tan entusiasmado con el emprendimiento que a veces no puede resistir la tentación de servirselos él mismo: “He subido algunos kilos porque en la noche a veces asalto mis propios productos, de día no lo hago, pero de noche a veces me zampo cinco alfajores, tres helados, y me duermo. Soy insomne en general, pero cuando duermo, duermo muy mal”.
Para probar estos productos, lo que tienes que hacer es ir a su café concert, que es todos los sábados y domingos en el Teatro Mori. Avello adelantó más o menos cómo es el momento en el que los ofrece: “Pongo “Knocking on heavens door” y cuando sale la parte de armónica, aparezco con una cojera, fingida, lo reconozco. Cuento que estoy en medio de un tratamiento conducto que no pude terminar, eso es verdad. Quiero arreglarme los dientes, tengo un orificio pero no tengo la plata en este momento. En algún momento tuve plata pero me la gasté, entonces con estos alfajores y helados, intento conseguirlo. Eso le digo al público, entonces llamo a Travieso para que salga al escenario. A veces sale y otras veces no, es incontrolable, si tampoco esto es el Circo de los Tachuela. Entonces ahí la gente se para, me da su dinero, yo le doy mis productos, nos abrazamos, y se acaba el show”.
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