Conversamos con Felipe Kast, el pre-candidato presidencial de Evópoli: nos contó que apoya la vida en otros planetas, llamó a Piñera a hacer un “fideicomiso ciego de verdad” y por qué consideraba clasista el término “los mejores” del gobierno en el que fue ministro.
Dos años después de haber salido del colegio, en 1997, Felipe Kast fue invitado por Felipe Berríos a formar parte de Un Techo para Chile, particularmente en el proyecto llamado “2000 Media Aguas para el 2000”. Después de eso, su vocación por lo social se fue extendiendo hasta que se tomó un break y pensó en ser profesor. Quiso dedicarse a la academia. Ese camino lo llevó a Cuba, donde estudió sobre marxismo, y luego a Estados Unidos, en donde hizo un doctorado en Harvard. Al regresar a Chile se reencontró con la vocación política que lo llevó a aceptar el llamado del entonces recién electo Presidente Sebastián Piñera para formar parte del gabinete, ubicándose a la cabeza del Ministerio de Desarrollo Social, con solo 32 años.
De esa manera Felipe Kast pasaba a ser parte de aquel selecto grupo denominado por el propio Piñera como el de “los mejores”, definición que el hoy diputado confiesa que le cargaba porque, como él mismo dice, “miraba de forma despectiva a quienes no eran parte de ese lote”.
Salió del gobierno de Piñera y fundó Evópoli, coalición de centroderecha de la cual ahora es precandidato presidencial. En esta entrevista nos contó cómo son los almuerzos familiares donde se encuentra con su tío José Antonio, por qué considera que la UDI y RN son “similares en su conservadurismo”, cuestionó la legitimidad del fideicomiso ciego de Piñera, criticó “el clasismo de la centroderecha” y “el pensamiento de viejos” de Jackson, Boric y Vallejo.
Así también explicó por qué está en contra del aborto, declarándose provida inclusive en la posibilidad de existir en otros planetas, nos contó que había fumado marihuana “ocasionalmente” y pinponeamos algunos conceptos como el uso de redes sociales, la música y sobre a qué se dedicó para evitar ver el Festival de Viña.
Con ustedes, el candidato y el ciudadano Kast.
Kast vs. Kast
¿A quién se le ocurrió el nombre Evópoli?
Se nos ocurrió a un grupo de fundadores, entre ellos Luciano Cruz-Coke. Nace primero como Evolución Política. Después había que buscarle alguna forma de diminutivo y ahí nos ayudó mucho Jorge Leiva, el publicista, muy amigo de la causa. Él buscaba que el nombre no debía sonar a partido político; sentía que era necesario oxigenar la política y que había que buscar un nombre que no fuese asociable a un partido político. Así nació Evópoli.
¿Por qué crear un partido nuevo en la centroderecha y no militar en Renovación Nacional o la UDI para crear el cambio desde ahí adentro?
Porque ni uno de nosotros nos sentíamos representados con una derecha conservadora.
¿RN también es conservador?
En términos proporcionales, RN votó más en contra del Acuerdo de Vida en Pareja (Acuerdo de Unión Civil) que la UDI. Son bastante similares en su conservadurismo, que es bien tradicional en la derecha chilena. Por otro lado, el PRI, con Alejandra Bravo, parece aún más conservador que la misma UDI. Es una paradoja que ellos se autodeterminen de centro.
¿Les han traído problemas con sus cercanos y con Chile Vamos sus posiciones más liberales?
Claramente hay una diferencia muy grande entre mi pensamiento y el de otro diputado, mi tío José Antonio Kast. Él representa una derecha conservadora y yo junto a otros representamos una centro derecha liberal. Pero problemas, ninguno; por el contrario, en las nuevas generaciones hay una valoración por la valentía de haber estado dispuesto a emprender y abrir espacios que representen mayoritariamente a las nuevas generaciones.
¿Qué te dice tu tío José Antonio Kast?
Respeta mucho lo que estamos haciendo, lo que pasa es que él no lo comparte. Él tiene su posición, yo la respeto, pero no la comparto. Creo que la centroderecha debe girar hacia una mirada mucho más moderna.
¿Crees que te perjudica compartir apellido con otro candidato presidencial que tiene posturas completamente contrarias a las tuyas?
Creo que eso es difícil saberlo. Claramente genera confusión, pero yo creo que esta campaña ha ayudado mucho a entender que hay dos Kast con dos miradas distintas y que representan proyectos distintos. Uno se llama Felipe y otro se llama José Antonio. Uno es de una generación un poco anterior y, por lo tanto, es natural que tal vez exista en él una mirada más conservadora.
¿En este tiempo han coincidido en reuniones familiares?
Sí, claro.
¿Y qué conversan? ¿Se habla de política en la mesa?
Hablamos de política, pero la verdad es que tenemos muy buena relación y él respeta mucho lo que estamos haciendo. Claramente él no comparte, pero encuentra muy valioso que nos hayamos atrevido a emprender un camino nuevo. Él se frustró mucho con la misma UDI, a pesar de que también comparte una mirada conservadora, pero se frustró tanto que terminó saliéndose de ella, tal vez por otras prácticas.
¿José Antonio Kast se fue porque es más conservador que la UDI?
No, yo creo que tiene que ver más con que sintió que era un club de amigos que no permitía cierto oxígeno. Tal vez no vio una posibilidad de que las nuevas generaciones en la misma UDI pudieran acceder a mayor protagonismo.
¿Cómo sientes que le fue a Evópoli en las municipales pasadas? ¿Era lo que esperaban?
Nos sorprendió, porque cuando comenzamos con el partido partimos en forma simultánea con Amplitud, y Revolución Democrática había partido un poco antes. Fuimos un partido que logró superarlos ampliamente, triplicamos los votos de Amplitud de hecho. Fue una tremenda votación. Sacamos apenas 100 mil votos menos que el Partido Comunista, que lleva décadas. Así que estamos muy contentos y esperamos que en estás próximas elecciones demos una sorpresa importante.
¿Cuál sería esa sorpresa?
Sería muy importante llegar a tener 10 parlamentarios, y es posible.
“Espero que Piñera haga un fideicomiso ciego de verdad”
Actualmente, la sociedad le está exigiendo a los políticos no sólo un piso legal, sino que un piso ético. ¿Qué opina de la situación que está enfrentando el ex Presidente Sebastián Piñera con el caso Bancard y la minera Dominga?
Le recomendaría a Sebastián Piñera que si se va a lanzar- que yo espero que lo haga, para competir con él y ganarle la primaria- construir una “muralla china” de verdad entre su patrimonio y la política.
¿Es posible?
Por supuesto. Eso se puede solucionar entregándole todo su patrimonio a un operador extranjero y que de verdad sea ciego su fideicomiso.
¿No fue ciego el primero?
No, el mismo lo reconoció. No completamente ciego, por lo menos. Habían partes que parecían ser ciegas y otras que no.
“Los Giorgio (Jackson) y compañía tienen cuerpo de joven, pero pensamiento de viejo”
Si logras ser presidente de Chile, te tocaría recibir a Donald Trump para la cumbre de la APEC, que se realizará en Santiago el 2019. ¿Que conversarías con él?
Donald Trump representa todo lo que uno no quisiera para una centroderecha liberal. La centroderecha liberal cree en el libre comercio, cree que los inmigrantes son una riqueza para los países, cree que no hay una sola forma de vivir la vida. La discriminación es algo que jamás podemos tolerar y, por lo tanto, soy una persona que está en las antípodas de Donald Trump en su mirada política. Lo de Trump demuestra que el populismo no es algo exclusivo de la izquierda.
Donald Trump ganó las elecciones, Inglaterra optó por el Brexit, en Francia Marine Le Penn parece convencer a un grupo no menor y hasta en Holanda lidera un candidato extremadamente conservador. ¿Está out ser liberal?
No, yo creo que lo que está out es ser como Hillary Clinton, que representa al establishment absoluto.
¿Tú no eres del establishment?
No, en el fondo es el conformismo con que las estructuras de la burocracia política se mantienen. Si me preguntas , mi gran diferencia con los Giorgio, los Boric y las Vallejo es que ellos, de forma muy infantil, culpan de todos los males de Chile a la economía, siendo que la culpa es de la política.
¿Por qué?
Los Giorgio y compañía tienen cuerpo de joven, pero pensamiento de viejo, porque miran a Allende como su referente y y no ven que el culpable correcto es el Estado, capturado por los partidos políticos como un botín de campaña, como un lugar para poner a los amigos en sus puestos. Eso ha hecho que el motor económico, que funcionó bien, no vaya acompañado de un motor social. Si quieres un país justo, un país con igualdad de oportunidades, un país meritocrático, sin discriminación, necesitas que el Estado funcione bien. Eso significa tener uno como el de Nueva Zelanda, como el de Inglaterra, en los que te invitan a trabajar en el Estado porque es un lujo y que si cambian de gobierno nadie se ponga nervioso, porque si eres bueno nadie te va a quitar la pega. El gran problema es que cuando fuimos gobierno con Piñera igual tuvimos mucho de ese cuoteo político. La centroderecha tiene varios problemas, y uno de esos es que muchas veces aparece como que no quiere cambios y parte de mis propuestas es hacer reformas estructurales. En Evópoli somos reformistas, queremos cambios, pero cambios bien hechos. Lo otro que queremos hacer es luchar contra el clasismo. Una de las cosas malas que tiene Chile, y sobre todo la centroderecha, es que a veces cae en esa lógica clasista y media prepotente. A mi no me gustó para nada el eslogan del gobierno de “los mejores”…
Pero tu eras parte de uno de ellos, eras uno de “los mejores” según Sebastián Piñera…
Y me cargaba, porque en el fondo mira de forma despectiva a quienes no eran parte de ese lote, y si hay algo que se tiene que erradicar es esa verticalidad. No es casualidad que nuestro centro de estudios se llame Horizontal.
¿Cómo crees que se viene la elección primaria de Chile Vamos?
Esta elección, en la que me enfrentaré a Ossandón y a Piñera, va marcar un debate y va a marcar un antes y un después sobre qué tipo de centroderecha vamos a construir. Ossandón es una persona que con mucha fuerza apoyó a Karadima cuando estaba siendo cuestionado y que representa esa derecha conservadora. Por otra parte, Sebastián Piñera es la continuación de una centroderecha que pone mucho énfasis en el crecimiento económico y en la eficiencia. Nosotros representamos una derecha moderna, inclusiva, que valora la diversidad y ojalá que en el debate se perciba así.
“¿Matrimonio igualitario con adopción? ¡Por supuesto!”
Desde Evópoli y como Felipe Kast, ¿qué le diría a los nuevos votantes? ¿Qué hace el partido y su candidatura para atraer a esos votantes jóvenes?
Una de las gracias que tiene Evópoli es que es el partido que tiene mayor cantidad proporcional de militantes jóvenes. Creo que tiene que ver con estar convencidos que el proyecto de vida de cada uno es algo que la política debe respetar y valorar. La política tradicional más conservadora siente que el Estado y los políticos tienen que dar clases de cómo vivir la vida; nosotros, al contrario, creemos que el Estado y los políticos tienen que dar clases de respeto a esa diversidad, de valorarla y de enriquecerla. Mientras más colores tenga la sociedad, mayor emprendimiento, más arte, más cultura, más música. Creo también que en Evópoli hay una mirada menos de economista. Estamos convencidos que nuestra generación entiende que el próximo salto de desarrollo en Chile no pasa solamente por el crecimiento económico, no es porque solo se pasó de una economía de subsistencia, como la de la UP, a una economía con un ingreso per cápita de 20 mil dólares, sino que pasa por promover más cultura, una mejor ciudad, más vida de barrio, más vida en bicicleta, más movilidad urbana. Hay un Chile moderno que está esperando algo mucho más allá de lo económico. No es casualidad que el ex ministro de Cultura sea uno de los fundadores de Evópoli y que haya sido el primer ministro en ejercicio que haya dicho abiertamente que estaba a favor del matrimonio igualitario, algo que para nosotros ni siquiera es una novedad. Debería ser una cosa que casi no tendría que discutirse.
¿Con adopción?
¡Por supuesto!
El mejor escenario para mi sería tener una situación en donde permitiéramos a los adultos más libertad de acceso a la marihuana y que ojalá de esos mismos impuestos, en caso que se puedan recaudar de ahí, pudieran ir a una prevención y promoción de mucho menos consumo entre los jóvenes.
¿Legalizaría la marihuana?
Hace muy poco tuve una reunión con expertos en la materia, y creo que lo que hay que hacer es mirar muy de cerca lo que está haciendo Uruguay, que es distinto a lo que ha hecho Estados Unidos, Canadá y Europa. Por una parte, desde el punto de vista de los principios, para un liberal, lo que haga un adulto con su vida sin que le haga daño a los demás es no solamente legítimo, sino que es completamente respetable. El gran drama que tenemos con la marihuana es la cantidad de niños y jóvenes que están consumiendo mucho, y sobre todo en sectores muy vulnerables. Por lo tanto, el mejor escenario para mi sería tener una situación en donde permitiéramos a los adultos más libertad de acceso a la marihuana y que ojalá de esos mismos impuestos, en caso que se puedan recaudar de ahí, pudieran ir a una prevención y promoción de mucho menos consumo entre los jóvenes. Tuve una reunión con la Sociedad de Psiquiatras y Neuromedicina y está demostrado que en la época entre los 12 y 18 años desgraciadamente la marihuana tiene un efecto muy nocivo en el desarrollo cognitivo, y que es permanente. Tenemos que tratar de avanzar hacia una mayor libertad en los adultos, pero en simultáneo con una mayor prevención en los jóvenes.
¿Ha fumado?
Por supuesto. No fumo habitualmente, he fumado de forma muy ocasional.
Te has manifestado públicamente a favor de la Ley de Identidad de Género, pero actualmente ha sufrido un estancamiento. ¿Qué opinas de eso?
Es simple: hay gente que vive en una sociedad atemorizada. Hay muchos que, en lugar de estudiar los temas, le tienen temor a esto. Si alguien ha sido exitoso en generar una campaña del terror han sido los que han inventado esta lógica, como si la ideología de género buscara adoctrinar a los niños con una mirada perversa de la vida. Por lo mismo lo que ha pasado en el Senado es que simplemente hay grupos conservadores que no quieren que esto ocurra y no entienden que el tema de identidad de género es real y muy complejo de ser abordado legalmente. Hoy en día el que tiene plata para operarse es también capaz de cambiar su nombre en el Registro Civil y el que no tiene plata no puede hacer ninguna de las dos cosas.
El cuarto principio de Evópoli establece la libertad como la base de una sociedad justa. ¿Crees que se contradice con tu voto en contra de la Ley de Aborto al privar a las mujeres de su libertad de elegir?
En el aborto pasa algo bien complejo y es que, lo primero, cuando está en riesgo la vida de la madre, yo estoy a favor que una mujer pueda abortar, porque se está velando por la vida de ella. Ahora para un liberal como yo chocan dos valores que es doloroso que lo hagan porque son esenciales para un liberal. Primero, el derecho de la mujer de hacer con su cuerpo lo que estime conveniente, y segundo, y ahí viene lo difícil, que para quienes creemos que ahí hay una persona, un tercero, con identidad propia, está el derecho de su vida. Pienso que el valor de la vida es el valor primordial del ser humano para tener libertad. Sin vida no hay libertad. Por lo tanto, sabiendo y reconociéndole a quienes me critican por mi posición en la que sí vulnero la libertad de la mujer, porque no lo escondo, siento que hay otra libertad que es igualmente importante o más importante, que es la libertad de poder existir, que también se vulnera. Mi posición es que cuidemos esa libertad, y la libertad de la mujer que estamos vulnerando, hagamos lo posible para aminorar ese dolor y aminorar esa pérdida de libertad, con acompañamiento social, sin discriminación y ojalá con la posibilidad de adopción automática y rápida cuando el niño nazca. Tratar de palear los efectos negativos y en ningún caso, como desgraciadamente ocurrió con la legislación del aborto, estigmatizarlas o mandarlas al infierno como varios sugirieron. Una de las cosas que propuse fue que no se penalizara el aborto de esa mujer, sino que se penalizara el hecho mismo y la institución que lo haga.
¿Se puede definir cuando comienza la vida?
Tú puedes legislar sobre eso, por supuesto. Es difícil la discusión científica, pero es una discusión completamente legítima.
¿Qué fue lo que pasó en la #MarchaNiUnaMenos? ¿Por qué cree que los manifestantes reaccionaron así?
La marcha #NiUnaMenos es algo mucho más allá que el feminismo, es una marcha en la que se condena la violencia contra la mujer, en donde hay una causa de terminar con cualquier tipo de discriminación y de vulneración de derechos. Cuando llegamos allá, desgraciadamente, había un grupo con banderas del Partido Comunista que cuando me vieron se empezaron a acercar, con motivos probablemente muy políticos. Me generó mucha tristeza, porque uno puede tener posiciones distintas, ¿pero caer en el insulto y la violencia? Creo que nosotros dimos una lección de tolerancia al no reaccionar con violencia de vuelta. Creo que el Partido Comunista quedó muy mal, porque ellos estaban detrás de esa agresión. Ellos se sentían dueños en forma bastante soberbia y violenta. La paradoja más grande era que estábamos en una marcha en contra de la violencia y algunos sienten que tienen el legítimo derecho de ser violentos con otros que piensan distinto en política.
El Ciudadano Kast
¿Viste el festival?
No lo vi. Solo los rebotes de las redes sociales. Estaba completamente desconectado leyendo buenos libros, como la serie de Leonardo Padura , que es en lo que se inspira Cuatro Estaciones en La Habana, la nueva serie de Netflix, que está buenísima y que la recomiendo muchísimo. Soy un fan de Padura, me leí el Hombre que Amaba los Perros, Herejes y ahora me terminé de leer Máscaras.
¿Viste House of Cards?
Por supuesto. Hay partes reales, muchas, y hay parte no reales, como cuando tiran a alguien al metro y lo matan. Pero hay muchas que sí.
¿Red social favorita?
Instagram, es más amigable. Uso muchas redes sociales, pero muy poco Snapchat. La conocí y todavía no engancho. Ocupo mucho Facebook, tenemos una muy buena audiencia de 90 mil seguidores. Twitter también lo uso harto, porque partí antes que fuera político, cuando estaba estudiando en Harvard empecé con eso y lo ocupo bastante para comunicar ideas y noticias.
¿Cual es el emoji favorito que usas en Whatsapp?
Soy bien fome, uso el pulgar para arriba no más. De hecho, me retan siempre por responder con eso. Funciona para todo.
¿Usas el Transantiago?
Ocupo el metro más que la micro.
Hace poco salió un estudio que reveló que encontraron nuevos planetas con características para albergar vida similar a la Tierra. ¿Crees en vida en otros planetas?
Sí, la vida toma muchas formas.
¿Es provida en otros planetas?
Por supuesto. ¡Viva la vida en todas sus formas!
Kenita Larraín dijo que este año íbamos a tener contacto con otras formas de vidas. ¿Los recibiría en La Moneda?
Por supuesto, sería muy entretenido. Creo que vamos a encontrar vida en otros planetas, tal vez en forma de plantas. No creo mucho que coincidan los momentos evolutivos. La vida es algo mucho más complejo. Así como nosotros estamos en un momento en donde la especie humana está muy desarrollada y tiene bastante poblado el planeta, tal vez nos encontremos con otra que ya haya pasado por esa etapa y se encuentre en otro ciclo.
Dime una canción que resuma tu vida.
Soy muy fan de Joaquín Sabina, compadre. De hecho, una vez fui a un concierto cuando era ministro y como es un público más de izquierda me miraban muy extrañamente.
¿Cómo es la lista de Spotify de Felipe Kast?
Tengo varias de Sabina y Los Prisioneros. Tengo una muy buena que se llama “95”, que es el año que salí del colegio. Está Persiana Americana de Soda Stereo, tengo también de Vicentico, una de los Rolling Stones, que soy muy fanático, y tengo otra que es más de mi influencia cubana y que le gusta mucho a mis hijos. Peter Gabriel también, que me encanta.