Feliper Letelier tiene más de una decena de infracciones en su historial, con guindas como manejar borracho y escapar de controles policiales. Ahora le suspendieron indefinidamente la licencia. Chile es Springfield.
“Los hechos constituyen un expreso reconocimiento de parte del conductor Letelier Norambuena acerca de su convicción que, en su calidad de diputado de la República, está en situación de condicionar el cumplimiento de la Ley (…) y que además por detentar un cargo de elección popular está exento de los controles que hace Carabineros (…) con absoluto desprecio por la labor de la autoridad policial”, dijo al dictar sentencia el Juez de Policía Local de Casablanca Mario Cortés Cevasco en su resolución contra el diputado Felipe Letelier (PPD) y suspenderle la licencia de conducir indefinidamente tras ser sorprendido el 2 de agosto del 2016 conduciendo a lo “Speed Racer” por la Ruta 68 a 166 km/h.
La resolución contra Letelier además incluye una multa de seis UTM, porque el juez consideró un agravante el parlamentario enrostró su cargo de diputado al policia en el momento de ser controlado.
Según consta en la resolución del Juzgado de Policía Local de Casablanca, el 17 de enero de este año, al diputado se le canceló su licencia de conducir “por incapacidad psíquica o moral sobreviniente, que responde “responde a la valoración de su desprecio y desacato a la ley, conducta reiterada, expresa, grave y mantenida en el tiempo”.
Ojo con esto último. Un mes antes había incurrido en la misma falta, por lo que estaba con la licencia retenida.
Pero antes, ojo con esto, el diputado hasta ayer, cuando renunció debido a este escándalo, era nada más ni nada menos que presidente de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara Baja.
Más Springfield, imposible.
Según publicó El Mercurio de Valparaiso, el honorable tiene a su haber la no despreciable suma de 16 infracciones a la Ley del Tránsito.
El año 1987 cuando Letelier tenía unos coquetos 30 años, el hoy diputado por la Región de O’Higgins manejaba tranquilamente por Santiago sin licencia de manejar.
El año 1990 hizo la misma pero en San Antonio, quinta región.
Después de eso, ocho veces fue detenido por manejar a exceso de velocidad. Dos de esas veces intentó arrancar generando “inminente peligro de atropello al personal de Carabineros que lo controlaba”.
Las otras medallas son: no respetar las señales de tránsito, conducir sin licencia y una, tal vez la guinda de la torta: “Delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de daños en la Ruta 5 Sur, en junio de 2005”.
Pero espera. Si la cabeza todavía te está girando porque como cualquier persona con dos dedos de frente no puedes creer como alguien que maneje así sea, o haya sido, presidente de la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados, espera a leer las declaraciones que el diputado Letelier dio al diario regional.
“El coronel Cortés Cevasco (así llamó al juez) no es psiquiatra ni psicólogo. No voy a entrar a discutir el fallo porque puede estar en derecho y porque puede tener cizaña. Buscarte (los antecedentes) desde que nací hasta acá no es una cosa menor. No he matado a nadie. Son errores que uno comete y punto. Si a uno le gusta correr, tiene que aceptar las consecuencias”.
Por supuesto que la presidenta de la Fundación Emilia, Carolina Figueroa, no tardó en ponerlo en su lugar: “Nos parecen vergonzosas las declaraciones del diputado. Quisiéramos comunicarle que conducir en estado de ebriedad o exceso de velocidad son delitos y negligencias que combatimos a diario las víctimas de siniestros viales”.
Chile. 2017.
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