Esta semana ha sido dura. El feriado nos convenció de que podíamos tener unos maravillosos días ajenos a cualquier tipo de responsabilidad pero la realidad cae como un balde de agua fría en nuestra cara con la llegada del miércoles con sabor a lunes (un agrio y apestoso sabor a pepinillos en salmuera).
Sin embargo, existen noticias que no podemos dejar pasar por la importancia de su contingencia, y una de ellas, es la falsa denuncia que realizó el estudiante de derecho de la Universidad Católica contra un compañero motivado tan solo por la envidia.
Johnny Olate, seguidor de José Antonio Kast y auto proclamado “servidor de Chile” según su propia biografía de Twitter (diuu) creó una página para realizar una denuncia de acoso sexual en contra de un compañero que se presentaba a la presidencia de la PUC.
“No sé si logré o no decirle que parara, pero él, aunque me veía llorando, no se detenía. Me agarró la cara y me empezó a dar besos, a la fuerza me metió la lengua en la boca, me tenía agarrada por el pelo”, decía la denuncia realizada por la “supuesta” alumna.
José Ignacio Palma, el candidato a la presidencia de su plantel y acusado del hecho en cuestión, presentó su autodenuncia a la Secretaría General de la UC y más tarde ante el ministerio público. Palma fue acosado por la aparente denuncia y debió someterse a un tratamiento psicológico para poder lidiar con la situación.
7 meses después y tal como se develó estos días de inactividad laboral, Johnny Olate reconoció a Palma haber realizado la denuncia falsa motivado por la rabia que le produjo ser expulsado del movimiento gremialista por su conducta violenta en redes sociales.
La PDI habría llegado hasta la casa de Olate y encontró que los mensajes provenían de su propio computador, haciendo que este confesara y pidiera disculpas a Palma, quien habló con los medios para demostrar su inocencia y de paso deja al descubierto a Olate por sus acciones.
“Hacia octubre veo que es candidato a presidente de la FEUC, y producto de un arrebato de irracionalidad y estupidez, creé esta publicación a lo largo de la tarde y después mi intención fue borrarla, pero la página la había borrado Facebook por denuncias (…) Fue horrible lo que hice, es una conducta reprochable, porque intenté pagar con la misma moneda, me excedí y fue mucho peor de lo que me había pasado”, admitió Johnny Olate.
Frente al escándalo, la FEUC respondió mediante un comunicado que la situación no podía dañar lo conseguido por el movimiento feminista y que esperaban que se tomasen las sanciones correspondientes contra el alumno de derecho.
“Manifestamos el más profundo rechazo a lo ocurrido, pues además de cometer un agravio contra un compañero de la universidad, dichas acciones constituyen un perjuicio a la causa feminista la cual busca abrir espacios para que las mujeres puedan denunciar los abusos que por años han vivido en silencio. Lo ocurrido no debiese ser, por ningún motivo, una excusa para bajar los brazos en la lucha hacia una sociedad feminista, que acabe con la violencia sistemática a las mujeres. Reafirmamos nuestro compromisos con ellas y el trabajo por procesos justos, con garantías para ambas partes”
Se espera que Palma inicie una querella por injurias y calumnias en contra de Olate durante los próximos días mientras que la Universidad abrió el pasado 13 de mayo un proceso de responsabilidad de oficio para ver las sanciones correspondientes a tomar contra el tipo.