Alyson McClaran es una fotógrafa freelance que vive en Denver y como mucha gente, está en cuarentena y sin trabajo. Este domingo se enteró de las desquiciadas manifestaciones de algunos grupos que encuentran que el distanciamiento social y la cuarentena es algo “antiamericano” y dijo “saldré a documentar la historia”. Así se lo contó a Buzzfeed News.

La protesta, es parte de la ola de manifestaciones parte de la Operación Gridlock y que se inició en Michigan, donde grupos de extrema derecha y conservadores están exigiendo armas en mano el fin a las medidas preventivas contra el coronavirus.

McClaran reveló que estuvo solo un rato corto reporteando los hechos porque no se sintió a salvo entre los manifestantes, ya que varios de ellos no estaba usando mascarillas ni manteniendo la distancia sugerida. Pero justo cuando se iba a ir apareció el momento que le permitió tener un set de fotos que dio la vuelta al mundo. Apareció un grupo de personas en trajes de enfermeros y se pararon en frente de la caravana de grandes camionetas con banderas de Estados Unidos.

Con esas imágenes lograba contar la historia completa. Un grupo de fanáticos apoyados por Trump intentando poner en riesgo su vida y la de los demás por su “libertad americana” versus un grupo de jovenes que justamente están arriesgando su vida por protegerlos a ellos y a todos los demás. Recordemos que Estados Unidos tiene 814 mil infectados, la cifra más alta de todo el mundo, y su gobierno ha estado manifestando erráticas señales como prohibir la entrada de migrantes y buscar volver “a la normalidad” por el bien de la economía.

El momento más increíble es cuando una mujer empieza a proferir insultos racistas en contra de los jóvenes parados en el cruce de cebra. Eso quedó capturado en un video que alcanzó a grabar su novio Marc Zenn. “Ándate a China”, le grita, entre otras estupideces. “Si tu puedes ir a tu trabajo, ¿Por qué yo no puedo ir al mío?”, se le puede oir gritar

Agregó McClaran que incluso en un momento un tipo se bajó de su auto a insultar en su cara a uno de los enfermeros. “Ellos guardaron silencio todo el tiempo, no sé como mantuvieron la calma”. Contó que todo terminó cuando la policía llegó al lugar y le pidió a los contramanifestantes que se retiraran. Aseguró que nunca supo si eran realmente enfermeros o no y negó tajantemente que toda la situación se haya tratado de una especie de performance.