De heladero a político. Francisco Undurraga pasó de ser el dueño de El Emporio de la Rosa a candidato a diputado y presidente de Evópoli. “Vivir una discapacidad no es jauja, pero eso no me hace inválido ante el resto”, nos contó sobre cómo es vivir sin piernas y sin un brazo.
El Presidente de Evópoli, candidato a diputado por el distrito 11 y exdueño de El Emporio la Rosa es enfático al señalar el helado de naranja-genjibre como su favorito.
“Es muy fresco, tiene la variedad de la naranja de acuerdo a la época del año, entonces siempre es una sorpresa. Por otra parte el jengibre le da un picor que es como un spice muy agradable a la boca. Es un poco lo mismo a lo que estamos haciendo en Evópoli“, afirma.
Fueron más de diez años a la cabeza de la famosa heladería que en un momento incluso llegó a estar dentro de las 25 mejores del mundo. Todo un orgullo para el ahora candidato a diputado y para los 400 colaboradores que hacen del Emporio la Rosa una realidad. Undurraga asume ahora su rol hacia el servicio público, un rol que reconoce pudo haber asumido antes cuando Felipe Kast, recién nombrado ministro de Sebastián Piñera, lo invitó a formar parte del gobierno pero que él no acepto pues su empresa se encontraba en proceso de expansión.
Ahora es el momento, preside Evópoli y es la carta para el distrito que contempla las comunas de La Reina, Peñalolén, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea. El exempresario, el ahora político, el presidente del partido, el emprendedor, son solo algunas de las definiciones que explican a Francisco Undurruga.
Alguien que, como él mismo señala, es más que una persona a la que faltan sus piernas y un brazo.
¿Cómo han sido estos días como presidente de Evópoli?
Han sido días ajetreados ya que me tocó continuar con la negociación parlamentaria, la cual fue cerrada de manera bastante exitosa la semana pasada. Ahora estamos organizándonos para comenzar con las campañas, movilizando a la gente, apoyando a los que se quedaron en el camino. Llevar 25 candidatos al parlamento, más dos candidatos a senadores, si bien es cierto no es el número de cupos que nosotros estábamos peleando, nos ha servido para ocupar esta adversidad como una llave de judo en términos de concentrar toda la frustración, todo nuestra pena para generar una actitud positiva y salir adelante a competir en una cancha que indudablemente no es tan pareja como nos gustaría que fuese.
¿Por qué es dispareja?
Porque hay muchos candidatos, entre los cuales me incluyo, que competimos con muchas disparidad. Es un candidato en la lista versus ocho candidatos entre cuatro de RN y cuatro de la UDI. En mi caso yo soy uno contra seis, pero aquí lo importante es que seamos capaces los 25 candidatos de levantar nuestras banderas y las de Evópoli, a seguir con el impulso tremendo que nos dio Felipe Kast en su campaña en primarias, que cumplió y sobrepasó con creces todos los objetivos que nos habíamos planteado. Éramos un partido de muy bajo reconocimiento público. Felipe, que es nuestro líder, es una persona que marca muy bien en los segmentos universitarios y hoy se hizo un personaje nacional. El partido creció mucho en conocimiento, creció mucho en adherentes y queremos empezar a cosechar parte de lo que se sembró ahí en esta campaña parlamentaria.
Tras su carrera empresarial a la cabeza de El Emporio La Rosa ¿Por qué decidió ingresar a la política y en particular por Evópoli?
Porque las personas que tenemos la suerte de ser emprendedores nos gustan los desafíos, la innovación y nos gusta generar cambios en nuestro entorno a través de un producto, un servicio o un bien de consumo. Nosotros en el Emporio generamos una revolución en el mundo de los helados. Presentamos a nuestros clientes sabores que no sabían que existían como el de miel de ulmo o el helado de chocolate peperoncino.
¿Cuál es su favorito?
El naranja-genjibre, me encanta. Porque es muy fresco, es un helado que es 100% sumo natural de naranja. No tiene agua y tiene la variedad de la naranja de acuerdo a la época del año, entonces siempre es una sorpresa. Por otra parte el jengibre le da un picor que es como un spice muy agradable a la boca y un poco lo mismo estamos haciendo en Evópoli.
¿Por qué?
En el Emporio la Rosa hicimos una buena comunidad al interior de la empresa y generamos mucha cultura y valor. Efectivamente generamos felicidad. Hicimos muchos programas de inclusión y de rehabilitación a la droga dentro de la heladería. Teníamos una cultura de recursos humanos muy potente, llegamos a tener más o menos 400 colaboradores, lo que indica que más o menos habían 1200 personas que se afectaban con las desiciones que yo como dueño y con mis socios tomábamos para bien y para mal. Me di cuenta que mi espíritu me pedía poder generar construcción desde algo más masivo.
Felipe Kast, Luciano Cruz-Coke y Pedro Pablo Errázuriz (todos militantes y fundadores de Evópoli) fueron ministros de Sebastián Piñera y desde esa plataforma se metieron en política a fundar este partido ¿Pero como llegaste tú a la política desde el mundo privado?
Llegué a la política porque en mi familia siempre se habló mucho de política y en mi familia el quehacer político era una cosa importante. Tuve la suerte de tener un padre que estaba muy motivado con el tema, nunca participó activamente en política, pero teníamos plena conciencia de las cosas que estaban pasando en la sociedad durante la dictadura y durante Allende. Siempre hemos estado muy conectados con la realidad, además estudié en un colegio que es muy político, en el San Ignacio, un colegio con mucha conciencia social, cuna de muchos políticos actuales y de mucha gente que ha generado muchos cambios en el país como Benito Baranda, gente con posición. Para la elección anterior de Sebastián Piñera, Felipe Kast es nombrado ministro y me ofrece un cargo dentro del gobierno pero justo coincide con la primera expansión del Emporio la Rosa, entonces lamentablemente tuve que renunciar mi vocación social y potenciar mi vocación empresarial y emprendedora, situación de la cual no me arrepiento pero que me hizo ver que en el fondo no iba a poder decir dos veces que no, tenía que prepararme para esto.
¿Se siente preparado?
Sí, por mis discapacidades físicas siempre fui una persona muy gestora y colaboradora, por la Teletón. Nunca fui niño símbolo, pero si puse el cuerpo literalmente para promover algo que a mí me enorgullece mucho que es la obra que tiene Teletón. Esto compatibiliza mi quehacer empresarial con esta parte social. Dar mi testimonio de vida, que la rehabilitación vale la pena vivirla, que se puede, que uno puede construir , que las limitaciones físicas más que un limitante te pueden potenciar, en mi caso fortalecieron mi carácter y mi fuerza.
¿Cuánto nutre una realidad como la tuya a la política actual?
Creo que mucho, aquí estamos muy preocupados de la inclusión, de la ley de cuotas para mujeres y de la defensa de las minorías, pero es importante que un parlamento también tenga personas que vengan de áreas distintas, que aporten sangre nueva y miradas nuevas. No digo que sea importante que haya un discapacitado, porque la discapacidad mía es un dato que me construye, que construyó mi vida y no es un fin. No voy a ser el primer discapacitado en el parlamento, sino que yo quiero ser una persona que ha vivido múltiples realidades que son parte de lo que es la realidad de Chile. Vengo de una familia que tenía una situación económica un poco mejor, no creas que tan potente, pero un poco mejor que la media de Chile. Tuve la oportunidad de estudiar en un muy buen colegio, que hizo integración en los años 70, cuando no se hablaba de integración.
¿Lo hicieron porque llegaste tú?
Lo hicieron porque llegué yo.
En ese sentido ¿No crees que Chile trabaja sobre la marcha? De salir electo diputado tendrá que ir a un congreso compuesto de cientos de escalones.
Es una vergüenza que el Congreso no sea finalmente de todos los chilenos. O sea, ahí es donde estamos representados a través de los diputados y senadores, debiésemos al menos estar representados todos los chilenos, todas nuestras realidades. En ese contexto encuentro que es una vergüenza que existan cientos de escalones. Personalmente encuentro que son pocos, estoy acostumbrado a subir muchos más. De hecho esta campaña que voy a hacer tiene más de cuatrocientos peldaños. Aquí lo importante no es que a Francisco Undurraga le faltan dos piernas y un brazo y que por eso debe ser diputado, porque por eso no voy a ser diputado, por eso nadie va a votar por mí, y por eso nadie tendría que votar por mí. Nadie se gana por tener una limitante física, una limitantes mental, una ceguera o sordera un escaño en parlamento. Uno se gana un escaño en el parlamento cuando es capaz de construir una propuesta que tiene que ver con mi discapacidad pero por sobre todo tiene que ver por lo que he hecho en mi vida, no en el dato inicial.
Si la Iglesia católica no cree en el aborto y los católicos tampoco, entonces que no aborten
Distinta figuras de Evópoli definen a este partido como una opción más liberal dentro de la derecha ¿Cree que la única diferenciación que tiene este partido con el resto de la derecha es que está a favor del matrimonio igualitario?
No, eso es una caricatura.
¿Qué es lo que lo diferencia?
El profundo respeto al ser humano y su libertad.
¿No se contradice eso un poco con el voto en contra de Felipe Kast al proyecto de Aborto Terapéutico siendo él, actualmente, el único Evópoli en el parlamento?
No, porque él cree eso legítimamente. Lo he conversado mucho con él, y él tiene profundas convicciones en relación a las tres causales del aborto.
¿Y cuál es su postura?
La mía es más liberal, pero honestamente creo que en este minuto eso es un dato. La ley ya se aprobó. Lo que viene ahora es la construcción de las ideas. Evópoli viene a ejercitar el músculo de las ideas dentro de la centro derecha. La centroderecha en Chile se ha movido generalmente por impulsos que tienen que ver con la economía. Si la inflación está dudosa y la economía está dudosa la derecha se mete en política y si la economía está baja en su inflación y con un crecimiento se retira. Nosotros no creemos eso, aquí hay que generar contenido ideológico. Respecto al aborto en tres causales, si alguien no está de acuerdo con el aborto prefiero que se eduque a los hijos e hijas que el aborto es malo por A, B o C motivo y no porque hay una ley que impide abortar. Esta es una oportunidad para que crezcamos como sociedad, respetando las diferencias. Si la Iglesia católica no cree en el aborto y los católicos tampoco, entonces que no aborten.
Si bien ya está aprobado, el momento de su discusión el diputado Hasbún afirmó que de aprobar esta Ley se acabaría la Teletón ¿Cómo siente usted esas palabras siendo que fue parte de la Teletón?
Yo no veo que la gente corra a abortar de forma desesperada. Es un tema que es respetable y en el que se tiene que ser respetuoso con ambas posiciones. Respecto a los dichos del diputado Hasbún me siento profundamente violentado. Vivir una discapacidad no es jauja, pero eso no me hace inválido ante el resto.