No sirve solo lavarlas.
Desde que tenemos uso de razón, se nos ha inculcado cuán importante es comer hasta tres porciones de fruta al día. Las verduras también son –o deberían- ser parte fundamental de la dieta de cada chileno considerando que vivimos en un país con una fuerte presencia agrícola.
Sin embargo, la producción en masa para cumplir con la demanda actual, llevó a la creación de diferentes pesticidas para mejorar la resistencia de ciertos alimentos como sucede en este caso. Lo que nunca nos advirtieron, fue de los riesgos que estos químicos pueden proporcionar a nuestro cuerpo.
El Environmental Working Group, dedicado a concientizar sobre los pesticidas que llegan de forma inevitable a nuestro plato, presenta de forma anual la lista de alimentos con más presencia de químicos en el mundo. Estos son las 20 frutas y verduras con más contaminación en orden descendiente:
- Frutillas
- Espinacas
- Damasco
- Manzanas
- Duraznos
- Peras
- Guinda
- Uvas
- Apio
- Tomate
- Pimentón
- Papas
- Pepino
- Tomate cherry
- Lechuga
- Arvejas
- Arándanos
- Ají
- Kale
- Porotos verdes
Sin embargo, no hay forma de que este estudio sea aplicable para todos los países del mundo de manera transversal según explicó el especialista Carlos de Prada para BBC.
Según sus palabras, muchos pesticidas y métodos de cultivos se aplican de forma diferida acorde el país de producción y en muchas naciones la legislación incluso prohíbe el uso de transgénicos.
La exposición a pesticidas y transgénicos ha estado asociada a problemas de fertilidad, calidad del semen, efectos sobre el feto sobre todo en su desarrollo neuronal y como un factor predominante en el desarrollo de diversos tipos de cáncer. También se considera que los niños suelen ser los más afectados por la presencia de pesticida en sus alimentos pero que pese a las advertencias, no es necesario disminuir el consumo de verduras y frutas en tu dieta.
De hecho, se puede reducir el efecto de los pesticidas en nuestra comida siguiendo un par de consejos que te harán sentir más relajado a la hora de comer una ensalada.
Por ejemplo, aunque sean más difíciles y caros de conseguir, los productos 100% orgánicos no muestran signos de tener contaminación por pesticidas y siempre existe ese amigo naturista al que apoyar con su huerta casera. No es una mala idea ayudar a tu salud colaborando con el emprendimiento de tu amigo.
Otro consejo, es remojar las frutas y verduras en agua con vinagre. Los estudios demostraron que la fuerte presencia de pesticidas en las frutillas por ejemplo, se hicieron con las frutas ya lavadas con agua.
Pelar las verduras y frutas también ayuda mucho, aunque existen los llamados pesticidas sistémicos que vienen en la semilla de ciertos frutos contaminando la pulpa y finalmente a nosotros mismos. Por otro lado, la palta y la piña son calificados como los elementos menos contaminados y es algo con lo que la mayoría de la población mundial puede sobrevivir.