¿Sabías que Melania lloró cuando su esposo ganó las elecciones?  ¿O que Ana Wintour llegó hasta la Trump Tower a pedir favores a modo de venganza luego de sentirse traicionada por Obama? Todo el cotilleo político y social se encuentra entre las páginas de Fuego y Furia, libro cuya publicación intentó ser prohibida por el mismo Donald Trump y que vendió más de un millón de copias antes de su lanzamiento. En esta oportunidad y para que no te quedes fuera de la discusión de uno de los libros más polémicos de la última década, te contamos de forma exclusiva los principales detalles.

Los periodistas hispanohablantes no pudieron esperar a leer la versión anglosajona de Fuego y Furia para compartir con el resto del mundo los tópicos que causaron tanto revuelo en Estados Unidos. Su descripción de los sucesos gracias a la desilusión fue notoria y muchos de ellos se dedicaron a enumerar las partes en las que Melania Trump fue humillada tras bambalinas por unos de los hombres más odiados y temidos del mundo.

Lo cierto es que Fuego y Furia de Michael Wolff no es un libro farandulero. Tampoco dedica sus 367 páginas en atacar a Donald Trump de forma insidiosa, pero confirma el miedo de todos quienes quedamos perplejos cuando Hillary Clinton fue vencida en una de las elecciones más bizarras del mundo: Donald Trump dirige el país más poderoso del mundo sin tener idea de lo que hace.

El libro incluye a todos los personajes del Partido Republicano que estuvieron y están con Trump durante el proceso de elecciones y su primer año como presidente. Son tantos cargos que hace imposible para un lector común y corriente estar al tanto de quien es quien, qué hizo y qué papel jugó para llevar a Trump al poder.

“Las vueltas en el sistema político americano provocan que resulte bastante fácil perder la concentración”.

Es como si un estadounidense leyera un libro sobro el caso SQM, probablemente se perdería bastante ante el desconocimiento lógico de la forma en que funciona la política y el sistema de privilegios predominante en nuestro país. Lo mismo pasa con este libro, las vueltas en el sistema político americano provocan que resulte bastante fácil perder la concentración.

El éxito de ventas y la furia que causó el libro en el mismo Trump se transformaron en una especie de victoria para el sector que se opone a la forma de hacer política de Trump donde predominan los ataques de rabia por Twitter. Sin embargo, las conclusiones que nos deja el texto suponen una realidad que está lejos de terminar: el acercamiento de occidente a una política agresiva y donde los grupos de extrema derecha se sienten respaldados en su actuar proliferando rápidamente.


El día de las elecciones

El libro inicia contándonos los planes que tenía el equipo de Trump para el día siguiente de las elecciones. Nadie dentro de su coalición pensó que ganaría, ni siquiera el mismo Trump. De hecho, el magnate inmobiliario se negó a pagar por su propia campaña presidencial financiada por amigos y conocidos que regalaban 50 millones de dólares como si fuesen un par de monedas a cambio de eventuales favores que la también personalidad televisiva prometió luego de terminar su incursión en la política.

Trump se mostraba escéptico respecto a su victoria y tenía preparado un discurso donde culpaba a los medios de su derrota. Además, había prometido a Melania -poco acostumbrada a los medios de comunicación y con nula capacidad para desenvolverse en el ámbito público- que se concentraría en la crianza de su hijo Barron.

Cuando fue anunciada su victoria, el mismo hijo de Trump comentó a sus amigos que su padre actuó como si hubiese visto un fantasma; Melania lloró desconsolada; su equipo político también vio sus planes a futuro truncados.

 Fuego y Furia libro
Protestas en contra de Trump días después de su victoria

Sin embargo, Trump no tardó mucho en convencerse de que merecía estar en ese lugar buscando asesoría en una de las figuras más polémicas de Estados Unidos: su hija Ivanka.


“El presidente no sabe mucho sobre muchas cosas”

La conformación del equipo político de Trump también resultó ser una locura. El único que prestaba su apoyo incondicional a Trump -en parte por medio e intereses personales- era Steve Bannon, personaje central del libro que manejaba un medio de comunicación antisemita con un fuerte discurso de derecha. El jefe comunicacional de la Casa Blanca tuvo que lidiar con la conformación de un gabinete polémico donde todos tenían un pasado ligado a las malas prácticas financieras o eran abiertamente racistas.

Luego de su victoria en una celebración privada en la Trump Tower, el ahora presidente confesó odiar la Casa Blanca -considerándola pequeña y vulgar según sus estándares- además de bostezar exageradamente cuando sus asesores intentaban explicarle temas básicos como la Primera Enmienda.

A la torre llegaron diferentes personalidades, entre ellas Ana Wintour. La editora de Vogue había sido considerada como embajadora de Estados Unidos en Reino Unido por Obama, pero cuando lo anterior no llegó a futuro, la también considerada reina de la industria de la moda probó suerte con el líder republicano. No hubo química entre los dos, como tampoco la hubo con las diferentes mentes de Silicon Valley que se fueron desesperanzados ante un presidente que los miraba con malos ojos y desconfianza.

Rupert Murdoch -dueño de Fox News, uno de los medios más conservadores de Estados Unidos- también fue parte de estas reuniones (de manera telefónica, puesto que Trump no es de su agrado). Según el libro es tanta la antipatía que siente el magnate por el presidente que lo calificó como un maldito imbécil luego de una conversación en la Trump mentía sobre lo fantástico que resultó la reunión con las mentes creativas de San Francisco.


Free Melania

Luego de que Steve Bannon persuadiera a que Trump limitase el papel de su hija dentro de la Casa Blanca, se alistaron los preparativos para su toma de posesión. Todo fue un desastre. Una celebridad televisiva no concebía la falta de artistas en su inauguración. Además, los Obama no se encargaron de hacer la llegada de la nueva familia a la Casa Blanca más acogedora. De hecho, se ignoró la presencia de los recién llegados de la forma más cordial posible.

Comenzaron a desclasificarse los “trapos sucios” de Trump de forma escaladora. Incluso Melania sufrió por los artículos donde la tildaban como scort a tiempo completo revelando sesiones de fotos que hizo desnuda durante su adolescencia. También varios amigos desclasificaron que Trump pasaba pocos días a la semana con su esposa, y que la llamaba “trofeo” de forma orgullosa.

Conocido es el incidente donde Trump le dice a Billy Bush que se siente con la libertad de besar a la mujer que quiera gracias a su posición. El audio desclasificado por Access Hollywood muestra a la entonces celebridad de El Aprendiz diciendo “cuando tienes dinero y eres una celebridad puedes hacer lo que quieras. Besar a la mujer que quieres…puedes agarrarlas del coño”.

https://www.youtube.com/watch?v=tl5HJBnPitU

Volviendo al día de inauguración, Trump se sintió molesto por no tener el apoyo de los medios de comunicación ni del público en general. Además, las dependencias de la Casa Blanca le parecieron incómodas: la cama le provocó dolores de espalda y la presión del agua era deficiente. La situación provocó que Trump se desquitase con Melania, que lloró y se mostró distante del momento.

Mujeres pidiendo la “liberación” de la primera dama de Estados Unidos.

Un Trump enojado realizó un discurso inaugural encolerizado: habló del muro, de los liberales, de los medios de comunicación y de hacer América Great Again. Tras terminar el show que caracteriza a una figura como Donald Trump, George Bush se mostró sorprendido y comentó a las personas que estaban a su alrededor: “esta sí que fue una mierda extraña”


Conclusiones de “Fuego y Furia”

El libro realiza un paseo completo por el tráfico de influencias que rodean al hombre más poderoso del mundo. Sus constantes ataques de ira han provocado diversos problemas diplomáticos que llevaron incluso al despido de Bannon, que actualmente se prepara para la creación de un nuevo movimiento político. Las páginas de Fuego y Furia de Michael Wolff nos entregan grandes anécdotas: Ivanka burlándose del cabello de su padre, el desconocido mundo de Trump con Rusia, los fetiches sexuales del presidente que incluyen acostarse con las esposas de sus amigos y un largo etcétera que provocan curiosidad en el universo de una política disparatada.

Michael Wolff, autor del libro

Sin embargo, el impecable relato periodístico también hace que nos preguntemos qué tan lejos puede llegar Trump. Quizás es mucho ruido y pocas nueces, pero cuando el mundo pensó que no podría haber nada peor que George Bush, la segunda democracia más grande del mundo se encuentra siendo gobernada por un magnate inmobiliario sin experiencia y con un fuerte temperamento que mantiene al mundo expectante. No existe una fórmula clara que nos asegure que las consecuencias de su gobierno sean nefastas; incluso peores a las que vivimos hoy en día.