Desde que California empezó a vender marihuana “medicinal” para su habitantes, por allá en el 2016, cientos de “dispensarios”- el nombre que reciben las tiendas habilitadas para vender cannabis y sus derivados- empezaron a florecer y a crecer al ritmo capitalista que solo lo puede hacer una empresa gringa.
De ahi comienza Lowell Farms, una empresa dedicada a vender packs de cigarillos de marihuana premium con un diseño de packing hermoso, apoyado por celebridades como Miley Cirus y Bella Thorne y campañas publicitaria de coronas de flores de weed en Coachella.
Lowell se vende (y están muy orgullosos) en afirmar que sólo utilizan fertilizantes orgánicos y materiales totalmente naturales durante el proceso de cultivo, lo cual ha hecho ganar a la empresa varios títulos como estar en el top 10 mundial de las mejores compañías de cannabis.
Así que cuando la ciudad de West Hollywood permitió este año salones y restaurantes para el consumo de cannabis, la compañía anunció que abriría Lowell Farms: A Cannabis Cafe. Abrió el 1 de octubre de 2019, convirtiéndose en el primer negocio en obtener una licencia de consumo de cannabis totalmente legal en los Estados Unidos.
Así que obvio que teníamos que ir y presenciar como California de apoco le está quitando el trono a Amsterdam como la ciudad perfecta para los amantes de la marihuana.
En esencia la idea es simple. Un lugar donde puedas ir a fumar y comer con tus amigos. Eso es algo que Amsterdam con sus coffe shops ya viene haciendo hace años. Pero lo distinto es que el “american way”.
Fuimos al lugar y salí (aparte de volado y con un cuenta de 200 dólares) con sentimientos encontrados en la forma que lo gringos están haciendo de una commodity de la marihuana y sus derivados
¿Un restaurant con marihuana?
Si, así de simple, Lowell es el tipo café o restorán americano con un menú de hamburguesas y líquidos que además incluye otro menú con productos de cannabis, pack de cigarrillos de weed pre-armados, rosin, flores, vapos, pipas lo que te imagines lo tienen y lo puedes consumir dentro del lugar sin problemas.
¿Hay comida con weed?
Si, el menú incluye algunos platos y postres con THC y CBD. En el lugar hay 2 tipos de meseros, unos encargados de la marihuana y otros de la comida.
Lo bueno
Ir a un café adornado y diseñado para el consumo de marihuana es toda una experiencia, sobre todo si es el primero en America. Te guste o no, este café marca todo un hito en la historia del cannabis y es probable que en un par de años esta tendencia termine llegando a Chile. Los gobiernos cada vez están más abiertos a discutir los temas que tengan que ver con la marihuana y ven con buenos ojos el dinero que podría llegarles con esos jugosos impuestos.
El café representa perfectamente el ambiente hollywoodense, de famosos y opulencia que hay en esa parte de California
Respecto de la calidad no se puede decir nada malo, está al 200% y por esos sus elevados precios. Como buen chileno me senté y literalmente pedí lo más caro del menu: un persa live rosin de 170 dólares con nada menos que 770.41 mg de THC. Pedimos una pipa para fumarlo y a los 2 minutos nos transformamos en los más volados del lugar.
Lo malo
Los precios son demasiados caros y es obvio, es el primer café de weed en Hollywood California, es donde va Seth Rogen o Miley Cirus. Fácilmente puedes ir a tu dispensario favorito, comprar weed y fumar en tu casa mientras comes algo por la mitad de dinero que en este café, pero THIS IS AMERICA.
Como chileno estoy acostumbrado a que mi marihuana sea ilegal, todo ese glamour hollywodense y la atmósfera del lugar lo único que genera es que se hagan filas, todo sea super caro y después de un rato los meseros te pregunten a cada rato por si quieres algo más para hacer espacio a nuevos cliente: business es business.
Díganme maldito hippie pero la marihuana y el capitalismo te deja una volada muy rara.